Por Juan R. Silva
Cuando el campeonato es tan parejo acá en Treinta y Tres como en cualquier lado los detalles
son los que desequilibran los partidos.En este partido que a priori todos veíamos como mas parejo que lo que marca el resultado final, los detalles pequeños o grandes según como se mire fueron determinantes a la hora de explicar como salieron.
Lo primero las dimensiones del estadio: Peñarol habituado a manejarse en espacios mas reducidos sobre todo en el primer tiempo no encontró nunca la medida de la cancha, si bien dominó ópticamente nunca salio de ritmo cansino y prácticamente pese a jugar mas lindo el primer tiempo no lastimo casi nunca a su rival, dos o tres jugadas sobre todo un “garronazo” de Gustavo Ferreira en un tiro libre pero nada mas apenas exigió a Olivera,
en el segundo cuando en una jugada totalmente fortuita José “Fifi” Denis abrió el marcador, mal despeje de puños del arquero Edgar Cardozo, que digámoslo en el primer tiempo le salvo la vida un par de veces a los dirigidos por Arada y el balón que da en el pecho de Denis introduciéndose en el arco mirasol.
Ahí Peñarol adelantó sus líneas y una estancia quedo libre a sus espaldas.El calor reinante segundo item importante junto a lo crecido del pasto sin dudas también le dan mas ventajas al equipo que cuenta con un
preparador físico como Yamandú Sosa, corrió mas y mejor Treinta y Tres y en una contra orquestada por “Fifi“ con desborde de José Olis por derecha y Gastón Aparicio cierra la pinza.Así después dos goles de Yari de contra y dos o tres oportunidades perdidas por los albicelestes.
Finalmente el último detalle a considerar son las actuaciones individuales en el nivel de lo emocional.
Peñarol no tuvo una gran tarde de Edgar Cardozo como el otro domingo que lo salvó varias veces contra Agraciada y ya lo decíamos en el comentario del partido anterior de los aurinegros no jugás tan bien si tu arquero es figura, tuvo una tarde normal de su arquero que salvó dos o tres una espectacular ante Lendenau y tuvo el error del primer gol, pero las actuaciones individuales del resto del equipo donde se salva Marcelo Goldaracena y el andar de Matías Araujo autor del gol del honor cuando el partido Moria fue decepcionarte sobre todo en materia de rebeldía.
Los cambios que el domingo anterior fueron revulsivos este no se notaron y los que jugaron adentro fueron superados notoriamente por el
rendimiento de un Martín Alzugaray exultante y potente y el juego practico de los de arriba que sin hacer un gran partido fueron mucho mas ejecutivos, justamente aprovechando los detalles de un partido que eleva el animo decano y manda al ultimo puesto al mirasol.
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