sábado, 28 de noviembre de 2009

Vaca Azul Olimar 0 - 1 Dep. La Charqueada

Con gol de Fernando Arnaud
Campañón
Por Juan R. Silva

Los porteños de Pueblo General Enrique Martinez completaron este pasado miércoles el primer campeonato que disputaron en el fútbol de la capital departamental, de la mejor de las maneras con un triunfo, integrados además con varios jugadores de la cantera lo cual les augura un futuro interesante y con una actuación tan decorosa como convincente.
Para los que desde hace un tiempito venimos resaltando la seriedad con que, dentro de su humildad, los presididos por Pintos exhiben desde que los vimos presentarse en la pasada Copa, fue mas que una confirmación una agradable sorpresa que en la primera oportunidad que tuvieron los amarillos mostraran tal solidez en el planteo.
Realista, sobrio y efectivo, seguro que golpeado en los primeros partidos, porque quizás también alguno de sus jovenes pensó que podía meter alguna filigrana de mas pero en los últimos encuentros y mas cuando ascendía a los juveniles de cuarta, haciendo la justa y eso amigos es difícil.
Dos líneas de 4 pegaditas presentó el porteño el miércoles en su cierre de Clausura, con ausencias importantes por supuesto, los dos Becerras, Aldo Flores por ejemplo, básicos en el andamiaje defensivo que arma Juan Carlos Niz.
Pero sustituidos con criterio por esa grata revelación que es el Bolita Lima un muy buen central de los porteños y con la sorpresiva y excelente actuación de Daniel Peque García.
Y a partir de ahí el orden que les daba el veterano Soria, la sobriedad de Romero el Lascanense y lo que ponían Silva, Martinez y compañía, seguro aclaremos facilitados enormemente por la verticalidad y escasez de recursos de los jugadores de la Vaca que trataba cada uno de resolver un dilema que pedía algo colectivo pero nunca los azules pudieron saber o discernir que era.
Porque el posicionamiento defensivo de Deportivo hacia que el equipo de Gerardo González no prosperara en el pelotazo frontal y cuando la Vaca intentaba una sucesión de pases cortos estos eran imprecisos pese al excelente estado de la cancha, es que el apuro y sobre todo la novedad de esta modalidad para un equipo que hace del verticalismo casi la razón de ser de su propuesta táctica, no le permitían, como casi todo el año, definir una estrategia.
Así planteado el partido en el final de la primera parte y cuando no podía la Vaca generar una sola oportunidad de peligro sobre el arco de Romero un pelotazo perdido luego de un tiro libre fue pescado con corto cabezazo, fiel a su fama, por Fernando Arnaud y el porteño se fue al descanso 1 a 0.
El segundo tiempo fue un ir descontrolado, individual, frontal de Vaca Azul y en esa tónica Romero el arquero porteño seguro y firme y una defensa que cada minuto que pasaba era más expeditiva.
Dardo Pereira tiraba de todos lados y Matías Islas provocaba desequilibrio pero con el simple expediente de replegarse y como siempre iban por el medio los porteños sacaban todo.
Ya casi sobre los últimos minutos los azules dan ingreso a Diego Da Silva sobre la derecha y con pierna cambiada Malevo empieza a preocupar por su diagonal a los amarillos que ha esa altura ya resignaban el ataque al retirarse por razones laborales Fernando Arnaud.
Partido que termina emotivamente con los azules volcados desesperadamente sobre el arco amarillo, pero todo a los empujones, sin claridad, sin ideas y así se fue el partido.
Alegres quedaron al final los siempre visitantes de La Charqueada, por el triunfo pero sobre todo por que la campaña que han hecho este Clausura que hace que el respeto sea cada vez mas evidente en los rivales y en el ámbito futbolero, cuartos en la anual, cuartos en el Clausura, mas del 50 % de los puntos cosechados, con mas goles convertidos que recibidos, siendo el cuarto equipo mas goleador de La Liga junto al campeón San Lorenzo, todos números que marcan lo que para un equipo de un pueblo chico como lo es General Enrique Martínez y para además un equipo novel y debutante es una muy buena campaña, como dirían en mi pueblo un Campañón.
Lo de Vaca Azul tiene una sola palabra: decepción, para un equipo que se armó para el Campeonato, con nombres rutilantes para el mercado futbolero olimareño, con un técnico y un dúo de dirigentes que dejaron, me consta, sangre, sudor y lagrimas para que esto saliera adelante y que ninguno de ellos fue precisamente los que banderearon al principio con el famoso Proyecto, sino que fueron futboleros que se vieron envueltos en la vorágine de los acontecimientos, que le pusieron la cara y el pecho a esta historia.
Por ellos y solo por ellos Dardo, Berter y Gerardo fue que la Vaca termino peleando, un equipo que en la instancia de definición sufre la falta de 7 titulares [Wilton Mieres, Adrián Pereira, Yoni Denis, Alexis Alonso y los tres montevideanos] de aquellos que cuando el campeonato Apertura comenzaba tenían a este equipo en los primeros lugares no puede pelear nada seriamente mas si los posibles ascensos de divisiones inferiores por una u otra razón no cristaliza casi ninguno en primera división [Maguna, Ferreira, Vicente Sosa, Coronel].
Entonces Vaca Azul Olimar hoy luego de esta decepción debe replantearse su objetivo futbolístico que ha cambiado continuamente desde su reafiliación, ya muy lejos aquella idea primaria cuasi revolucionaria de Darío Silva, Alberto Bica y otros iluminados que hoy ante esta realidad es solo un lejano espejismo, una ilusión que alguien la vendió a tres tipazos, los que nombre mas arriba, futboleros de ley ellos, que terminan solitos aguantando el mostrador.

1 comentario:

garganta con arena dijo...

No soy quien ni tengo derecho a opinar sobre la filosofía o política de otras inastituciones.
Pero si tengo el derecho y el deber de reconocer la entrega y cariño que futbolerosw, como Berter, el muerto el brasilero y alguien más,le pusieron a su club. Por ellos y todos aquellos que dediquen esfuerzo, conocimiento y cariño por cualquier equipo, mi solidario abrazo.