martes, 17 de noviembre de 2009

Agraciada 5 - 2 Peñarol

El Día que Ramiro Rodriguez dejo de ser “Ramirito”
Por Juan R. Silva
Les digo siempre que Fútbol Loco es el lugar ideal para que las historias de los gurises de mi pueblo se conozcan, simplemente hay que esperar la oportunidad.
Este domingo Peñarol y Agraciada jugaban más que el clásico del barrio, se jugaban la posibilidad de pasar al Play Off, se jugaban el objetivo que los dos equipos pueden aspirar en condiciones normales en nuestro fútbol.
Llegaba mejor el carbonero, un punto arriba pero teniendo en la proyección del año un trabajo mas ordenado que su rival en la emergencia, había si un ítem donde el albiverde era superior y era que pese a tener en los últimos tiempos, como casi todos los equipos de nuestro medio, una escasa predisposición al entrenamiento del colectivo del equipo, la base de su disposición atlética se mantiene porque hace tres años mínimo que los albiverdes han logrado una carga de entrenamiento que le permite estas licencias.
Peñarol no tienen ese basamento y el estadio le resultaría demasiado largo y ancho al dirigido por Arada pese a que este año ha tenido mas orden que años anteriores.
Y así comenzó, con Agraciada sin Milton Chagas lesionado, sin Hugo Alzueta suspendido pero con una estructura llamativamente ofensiva, con Sebastián Carrasco, Santiago Sierig y Nicolás Gutiérrez directamente de delanteros, con Carlos Gadea de 5 empujando y acarreando la pelota, con la pareja de backs con Barrera de ultimo y Sebastián Rivero flotando delante de el.
Pero lo más interesante era que Ramiro Rodriguez no iba por algún carril como habitualmente lo hace.
Dardo Silva lo puso en la emergencia como volante central adelantado pero con la obligación de jugar a las espaldas de los dos contención de los, Cosio y Batista y ahí, su cambio de ritmo y su zancada, entrenadas diariamente desde hace mucho tiempo sacaron una desequilibrante ventaja, pelotazo bien puesto por el Chino Carrasco o Santiago Sierig para la llegada al vacio de Ramiro detrás de los contención y delante de la línea de tres de Peñarol.
Y Ramiro recibe la primera, toca y pasa la línea como postes a los defensas aurinegros aunque estos corran, Falu Saravia le gana el primer mano a mano y ahí Ramirito volvía a ser Rami..Rito, el que promete, prometía, y nunca concretaba.
Porque la historia de Ramiro Rodriguez esta signada por ese diminutivo que lo ha matado: “Ramirito”.
Pequeño quizás, esmirriado “pura fibra” Ramiro arrancó con el fútbol en el Deportivo Español y la generación 89, pasó a Agraciada detrás de su primo Hugo Alzueta y todos aquellos jugadores del Deportivo que reclutó para el albiverde Lino Cáceres, luego siguió en el albiverde, selección sub. 15, sub. 18 y mayor cuando aun no tenia 20 años y seguía siendo flaco y esmirriado, con una potencia, cambio de ritmo y pegada ( sobre todo de zurda) condiciones no habituales en el fútbol del pueblito que se quedo a dormir al lado del Rio. Y Ramiro Rodriguez Alzueta de los Rodriguez de la Isla, sobrino de Cecilio Rodriguez, historico deportista del MTB, primo del excampeon uruguayo de Mtb también Martín Rodriguez Ruvira, recibió lo que Treinta y Tres tienen preparado para todo aquel chico que “pinte” para bueno en lo que sea.
La envidia, la negatividad, la exigencia, el desprecio por sus condiciones.
Debo decir que pensé que el medio lo había matado a “Ramirito”, su capricho por jugar y salir campeón con el cuadro del Barrio, ese no crecer por estar con sus afectos me hicieron pensar, lo digo desde el corazón, honestamente “el medio lo mato a Ramirito” pensé, mas cuando este año arrancó para atrás pero mal, lejos lejisimo.
“Lo perdimos" pensó este humilde pseudo periodista”.
Y Ramiro siguió entrenando todos los días en la FOA, sin inmutarse, siguió todo el verano, todo el otoño, todo el campeonato apertura, este Clausura que ya termina, con su sonrisa casi forzada y su quijotesca figura, sin importarle si sus compañeros entrenaban, ni si los rivales, solo entrenando.
Y todo eso paso por mi cabeza ese instante que Falu le gano el mano a mano, “hasta dije pobre Ramirito, ahora se muere” y la verdad poco importo que “el Chino” Carrasco abriera el score, luego que Santiago Sierig devolviera al medio un centro pasado de Raimirito desde la derecha, 1 a 0 Agraciada.
Peñarol que dormía desde el minuto 1 y al que Falu había salvado dos o tres veces tuvo que avanzar buscando el empate y fue previsible, todos los pelotazos, todos los pases profundos a Emiliano Diago, Agraciada lo sabia y entrampa al morenito, unas veces lícitamente, las mas con faltas y se aprovecha del frágil desempeño del juez Perrugoria para reiterar las brusquedades y así cortar una y otra vez al que quería jugar.
Sobre le final del Primer tiempo y luego que el Colo Agrier mostrara su seguridad en los centros una pelota larga mal balance defensivo aurinegro, Horacio González que queda mano a mano con…Ramiro Rodriguez y este impone su entrenamiento y condición técnico-física y concreta el segundo.
Cuando volvieron Ramiro Rodriguez fue incontenible, el ingreso de Ezequiel Ferreira le dio mas presencia en el medio al albiverde y cada trancazo que ganaban los de Silva, Ramiro salía disparado y nadie podía con el.
Pared bárbara con Santiago Sierig y la definición de Ramiro fue de manual, borde interno al rincón largo del arquero, G-O-L-A-Z-O.
Peñarol intenta con un tiro alto de Cosio pero parecía "groggy".
Y en la contra, pelotazo largo del chino Ramiro que la toca larga, se va, se vaaaa dijeron todos parafraseando a “el masa” Araujo, pero Ramirito, metió quinta y llego casi contra la línea con todos los jugadores de Peñarol frenados por el paso, casi contra la línea de fondo, dentro del área por la izquierda, con un toque Ramiro la metió suavemente hacia adentro y se acomodó para tirar el centro, su amague con el cuerpo de centrear se lo comió todo Falu Saravia y Ramiro Rodriguez con un toque sutil nuevamente la volvió a meter para la raya, Falu quedo mirando hacia el arco rival y Ramiro Rodriguez, a quien algún mala leche minimizaba diciendo “El Ramirito”, metió el gol de la fecha y para mi del Campeonato, ¿que gol? ¿Qué golazo?
R-E-Q-U-E-T-E-R-E-CO-N-T-R-A-G-O-L-A-Z-O.
¿Partido terminado?
Con el diario del lunes tarde, Oscar Arada decide los ingresos de Diego “Yagui” Becerra y de Marcos Valdivieso y los dos le cambiaron la cara a Peñarol durante 10 minutos, por agresivos, por potentes en ese lapso fueron incontenible , “Yagui” con ayuda del “Colo” Agrier redujo la ventaja, los dos metieron a Agraciada en sus últimos metros y Manuel Cosio la metió en el ángulo, Marcos generó no menos de 4 tiros libres cerca del área con el 4 a 2 , créanme que el tercero parecía caerse, cuando Carlos Gadea faulea una vez mas a Marcos Valdivieso y el Juez Perrugorrya pensando que ya tenia tarjeta amarilla le muestra la Roja, Gadea se “saca” ante el error y ¡¡¡Empuja violentamente al colegiado, lo increpa y trata de sacarse la camisa!!!!, en ese estado el línea Álvarez le muestra el error de la expulsión a Perrugorria y este echa para atrás la expulsión y el empujón, la agresión verbal y la camiseteada son olvidadas prestamente, “la empresa perdona un momento de locura”.
Gadea continua en cancha, ya no tenia fuerzas mas allá de esos diez minutos Peñarol como una llama violenta se apagó prestamente, Valdivieso que por el medio se sentía, se fue de puntero izquierdo y el mirasol se olvido de Diego Becerra que digámoslo también fue esos 10 minutos, el final encontró a Agraciada sellando el resultado con un offside increíble de Gutiérrez que recibe un pase hacia delante con solo un jugador de cancha por delante de la línea, estaba en offside antes de salir el pase, pero esto no es raro .
Triunfo justo, contundente de Agraciada en el clásico del barrio, quedo casi casi adentro, llegó a los famoso 18 puntos y lo mas importante depende de si mismo.

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