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San Lorenzo 2 (Mathías Orgambide y Manuel Graví) Vaca Azul Olimar 0.

Era previsible…pero le costó
Por Juan R. Silva
Y le costó al azulgrana porque el equipo que más le complica su futbol atildado de posesiones largas y horizontales es justamente Vaca Azul Olimar, el que tiene un planteo de acortamiento rápido de las líneas y presión ordenada sobre el balón mas si este se encuentra en sus últimos 40 metros, allí Vaca Azul provoca una zona con muchas piernas y adelanta anticipos continuamente lo que hace que si el rival quiera tener la pelota ahí, el rebote sea siempre amarillo.
Y eso hizo que en los primeros 20 minutos del primer tiempo, Vaca Azul hizo la mitad del libreto a satisfacción y la otra parte intentó sorprender y ciertamente casi lo logra.
Porque luego de recuperar el rebote la salida rápida de los dirigidos por Brun y Pereira sobre todo por derecha donde Carlos Rodríguez ganaba por potencia, su descarga por izquierda encontraba Muraña en el mejor partido del campeonato.
El calentamiento xeneise
Oscar se pasa primero ante un buen centro de Seba Gadea, el principal recuperador amarillo y luego termina el mismo Oscar Muraña un excelente pase de Diego Graví tirando altísima una clara chancee.
San Lorenzo molesto por el pressing rival, no encontraba la posibilidad de filtrar una buena bola a las espaldas rivales y su mal humor se traducía en algún tiro de media distancia.
Es más, lo más peligroso en ese lapso fue un mal despeje de Maguna que con gran esfuerzo logra atajar Julio Arredondo.
Pero el gol de Orgambide trastocó todo el planteo xeneise, porque Matías anticipó en el medio del área a una desatenta defensa de Vaca Azul Olimar y ganándole incluso a su compañero Goldaracena que se relamía, convirtió con certero golpe de cabeza la apertura del marcador.
Porque a partir de eso, la forma de jugar de Vaca Azul prácticamente no tuvo razón de ser y tampoco pudo lograr articular otra cosa que contragolpes, una vez por deficiencia propia y otra por un error arbitral que le cortó una contra clara, Vaca Azul nunca pudo preocupar realmente a Larrosa y compañía.
El primer tiempo dejaba la sensación de que San Lorenzo tenía un bajón importante en su nivel de juego y que Castillo y Graví no estaban lo precisos que su juego requiere mientras que Oxley hoy parece más preocupado en la lucha.
Los primeros 20 del segundo tiempo nos dejaron dos cosas importantes, una el segundo gol santo en los pies de Manuel Graví y la otra que Víctor Goldaracena cuando los del medio andan peleados con la pelota y molestos por el planteo rival puede serle otra alternativa a los dirigidos por Marcelo Ferreira.
Pero el “Gato gol” que jugó bien ese lapso, lo hizo intermitentemente.
Cuando Ferreira mando a Taran y a Mieres a la cancha quedo claro que pasaría poco de ahora en adelante, porque el técnico azulgrana “cerró” el partido y porque Vaca Azul Olimar tampoco tenía otra cosa que mostrar ofensivamente que la movilidad interesante del jovencito Varelense Acosta y eso es muy poco en primera división.
No jugó bien San Lorenzo, ganó un Play Off que era previsible dada la liviandad ofensiva rival pero no nos dejo el gusto de otras veces, fue pragmático y amarrete, quizás por no estar en un buen día o porque alguna ausencia importante, Sebastián Carrasco, le sacó “magia”.
Pero gano y eso era lo que debía hacer.