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Huracán 1 (Simón Mier) Lavalleja 1 (Hilton Denis)

Perdió rueda
Por Juan R. Silva
Toca Pérez pero no puede impedir la apertura de Mier.
Un partido vibrante, emotivo, cerrado en el sentido literal del la palabra en lo táctico y donde el resultado final pinta dos sensaciones distintas, decepción casi frustración en el globito, conformidad casi beneplácito de parte de los militares.
Todo eso con el mismo empate, un punto para cada uno, ninguno de los dos superiores en el rendimiento, sin diferencias casi.
Un Huracán que llegaba como favorito, por la posición en la tabla, casi por el rendimiento propio que si bien nunca ha sido brillante era superior en lo previo al del rival actual que dista de ser el del campeón del año 2009 y sobre todo porque la presencia del delantero Manuel Abreu esperanzaba a la grey alba con un jugador de nivel que pudiera equipara el “póker de ases” que tiene Treinta y Tres, su principal referencia en el campeonato.
Y amigos el resultado de primera hora, triunfo fácil del decano, pesó nuevamente en las cabezas de todos, en especial de los jugadores de Huracán.
Un Huracán que sintió una tenue luz de alarma cuando a los pocos minutos del comienzo Hilton Denis, el mejor jugador lejos del partido, probaba desde media distancia , leyendo que el tamaño del arquero de Huracán y el viento a favor podían ser una ventaja que sacara su equipo.
El tiro salió alto y a los pocos minutos, un movimiento sin pelota de Manuel Abreu le permite fabricarse el espacio, aprovecharlo y su definición es tapada por Jhon Pérez.
Hasta ahí, Huracán tenía un mínimo de orden táctico, con dos volantes laterales Mauricio Mier y Mario Perdomo que trataban de aparecer como punteros y dos volantes de armado Juan Pedro Puñales y Simón Mier que se alternaban jugando de armador y de delantero según por donde cayeran con un punta definido como el minuano Abreu.
Hasta ahí Lavalleja ponía un 4/4/2 tradicional pero con la línea de defensa y los volantes muy cortos, es decir con poco espacio entre líneas y con Fernando Gómez jugando como tapón.
Y poco a poco con el trascurrir del partido Lavalleja se adelantó, beneficiado por la debilidad que mostraba Huracán en defensa lo cual hacia que los volantes retrocedieran y los citados Perdomo y Mauricio Mier tenían que cubrir casi 50 metros de ida y vuelta contra jugadores más fuertes físicamente.
Lavalleja con el juego simple y practico de “Pompa” Denis empezó a jugar más adelante y su distribución fácil a hacer perder la brújula de la contención alba.
Martin Velázquez reaccionó tarde y se perdió una buena oportunidad con un cierre impresionante del lateral Suarez , “Pompa” volvió a probar de afuera, Un cabezazo de Larronda obligó a una contención de Correa, un toqueteo por izquierda del “Pichón”, Alcides y el Pompa como vértice, termina con Víctor Baiz rematando también de larga distancia.
Lavalleja era más claro en el manejo del balón porque jugaba a uno o dos toques y se movía lateralmente nada mas, Huracán era una sucesión de traslados, gambetas y toques laterales.
Por cierto no cambiaba de ritmo y por lo tanto permitía que hubiera entre la pelota y el arco rival un jugador militar siempre, más atentos, mas rápidos y fuertes y con una motivación más fácil de cumplir: destruir, los hicieron perder poco a poco la confianza.
Así el partido una pared a un toque permitió que Abreu quedara de frente al arco y Jhon Pérez yendo al piso le comete claro penal.
El remate de Simón Mier es manoteado por Pérez pero el gol albo desato la euforia y presagio la tranquilidad para que Lavalleja se adelantara y Huracán hiciera el juego que puede ser más eficaz para Abreu, el del aprovechamiento de los espacios.
Pero el futbol tiene esas cosas, en la recarga militar, “el Pompa” Hilton Denis clava un derechazo de 35 metros alto en el ángulo del arquero Correa, g-o-l-a-z-o.
Y esa gol debo decir, impactó a los asistentes y sobre todo a los jugadores albos.
Sin reacción y sin ideas Huracán vio como Víctor Baiz entraba en velocidad por la derecha y su tiro de afuera se iba desviado Y Huracán, sus jugadores decidieron que había que meter y como en el clásico, bah como todo el año metieron…pero jugaron poco o nada, porque entendieron que meter era cambiar ritmo y trancar y rozarse con Lavalleja y les digo amigos, es más les pregunto qué es lo que más le gusta a los tricomilitares dice la historia?...ritmo, trancar, rozarse.
Es decir que desde el gol de Denis, Huracán no pensó mas en jugar a dos toques, en hacer correr el balón, en jugar, decidió meter.
En el segundo tiempo fue más confuso, ver a los Puñales o a los Mier o a Camacho o a Perdomo, jugadores de técnica depurada, de físicos no muy grandes , ir a cada fricción “armados hasta los dientes” no sacando la pata nunca pero sabiendo que perdían y que ninguno se parara y dijera “Para muchacho vamos a jugar” fue ciertamente desconcertante, solo Taran intentando jugar alguna , pero empujando a sus delanteros y reduciéndoles el espacio cuando justamente lo que necesita Huracán es espacio, parecía suicida, si la tribuna te empuja es complicado, porque el jugador de futbol debe jugar como un jugador no como un hincha.
Lavalleja no lo liquido de contra porque este Lavalleja el único plan que tenia era meter una puñalada a las espaldas del último rival y aunque Stiven Gonzales le pegó mal a la salida de un córner y generar tres córner seguidos mas por las dudas albas que por merito tricolor, nunca dio la impresión de que le pudiera tan siquiera preocupar al arquero Correa.
Pero Huracán, nublado , andando demasiado con la pelota sin claridad, tuvo unos minutos de lucidez como para recordarnos la habilidad de sus jugadores y una gambeta de Simón Mier deja solo solo a Abreu y este malogra la chancee.
Y otro avance albo con abertura hacia Abreu vuelve a rematar alto el delantero.
A partir de ahí el moral no refleja chancees claras porque fue todo choques y topetazos , frangollos en defensa e imprecisión en ofensiva para los dos, pero de los dos el que mas sufría, obligado a ganar para no perder rueda era Huracán.
Y la jugada final con varios toques para que Perdomo su mejor shoteador quedara de frente al arco y su tiro se fuera altísimo fue una foto del partido, la ansiedad nubla a los albos, si se serenan todo lo que erran seguramente acertaran, ¿Por qué? Porque tiene la técnica, pero la sombra de Treinta y Tres lo apura, lo presiona.
Lavalleja desde el momento que expulsan a Hilton Denis se quedo sin conductor, la expulsión por agresión con Marcelo Camacho dice el formulario, pero los “barruskas “ estaban en su salsa, la lucha, la pelea y además conscientes que el punto con 89 era importante para seguir subiendo en la tabla anual donde ya están quintos.
Final donde el mismo resultado deja, como dije arriba, dos sensaciones, Lavalleja conformidad, Huracán como que perdió rueda.