miércoles, 2 de diciembre de 2009

Huracán 2 - 1 Treinta y Tres

Huracán (Ignacio Gómez, Simón Mier) Treinta y Tres (Bernardo Olmos)
Las ideas no se mueren
Por Juan R. Silva
No importa quien las piensa o quien las pone en práctica, las ideas no se mueren ni se matan.
Es cierto que este año Huracán a tratado de suicidarse varias veces, ha reconocido públicamente hacer trampa para obtener un resultado, se ha comido 9 con Lavalleja en la derrota mas humillante en mucho tiempo, ha perdido con equipos mucho menos poderosos, ha perdido valores que sienten el alma y la idea alba como pocos en el medio, alguno se fue casi mal con sus compañeros, alguno se lesiono mal y todavía espera, incluso en algún partido ha dado ventajas enormes de alineación, se ha “regalado” como dicen en la calle, sus dirigentes han cometido horrores atroces como reclamar dos puntos perdidos completamente en el tribunal y OFI gastando 10.000 pesos en una locura reglamentaria por sentirse los dueños de la verdad y han le retirado la confianza a un tribunal que ha fallado bien por capricho como niños chicos, se han presentado en algún clásico (el de ayer) con camisetas de distinto modelo en una imagen institucional que ni siquiera los equipos mas pobres del medio han mostrado. Le han dejado el club en la parte futbolística a gente que nunca entró a una cancha y que sin código alguno han alejado a los pocos herederos técnicos de la idea (La pregunta es… ¿y el día que se vaya el maestro…que?)
En fin han hecho lo imposible para suicidar la idea.
Pero como dice la frase “Las ideas no se matan”.
Ayer Huracán que capeó como pudo 20 minutos de un huracán albiceleste liderado por el talento de Yarí Silvera , resistió amparado en un excelente planteo táctico , de quien es sindicado como el culpable mayor de lo que he descripto arriba y que tiene la gran culpa de AMAR tanto a su club que asume sin necesidad toda la responsabilidad.
Ayer el pasar a jugar con línea de 4 con Díaz de lateral derecho, Lima y Ferreira en el centro, un Ferreira exuberante y un Lima que paradito en el fondo banco todo, fue determinante.
La solidez de el fondo empezó a hacer tener confianza al mediocampo y si bien en el primer tiempo Perdomo fue el único que desequilibró en esa parte, los chiquitos ganaban las divididas y eso es importante en el Parque “gana el partido el que gana los trancazos”, la pregunta es como puede ganar un trancazo alguien mas chico físicamente o mas débil en contextura? Porque anticipa, porque las líneas están mas cerca y ahí esta el merito del planteo.
Pero a eso Huracán le agregó que aun en el momento de mayor apremio cuando Yari Silvera manejaba los tiempo y Olis le pegaba un paseo bárbaro a su marcador y junto a Aparicio hacen que Nicolás Rosas tenga tres intervenciones criticas, los albos no renunciaban a salir jugando combinando con toques horizontales y apoyos que terminan con un cambio sorpresivo y entrelineas rivales, una idea, una concepción ideología que trasciende los planteos.
Y pasó ese vendaval de ansiedad decana que digámoslo consumió a los dirigidos por Muraña, pasó y se fue extinguiendo ya los volantes de contención de Treinta y Tres no podían con la transición en velocidad de Puñales y de Perdomo, no teniendo que ir estos tan atrás a defender, he incluso fue emblemático cuando Muraña retrasa a Alzueta a marcar a Perdomo.
Perdomo había tirado dos veces de afuera y metió una asistencia fantástica para Rodrigues y esa era la faceta que Huracán no tenia aun resuelta, no pesaba ofensivamente.
El entretiempo sale Yari Silvera, así de contundente, así de fácil, el as de espadas del futbol olimareño.
Y no importó que entrara Sebastián Látigo López, que jugó bien y fue el revulsivo cuando el decano empezó a perder en lo anímico, no, salió el Yari y hay que decir que esto golpeó duramente a Treinta y Tres, dice el que contracturado, dice el murmullo que luego de enojarse con algún compañero porque “este partido se gana jugando y no peleando”.
Y la salida del Yari dejo solo a José Denis, ya nadie tiro una pared mas con el, buscaba y no encontraba, por supuesto los delanteros albicelestes creían que cada uno de ellos podía ganar el partido y no entendían que los partidos los ganan todos juntos, algo que si entendió (LA IDEA) Huracán.
Y un quite de Rodriguez cuando el lateral quiere salir tirando un caño posibilita que Nacho Gómez (que protesto poco y jugó mucho mejor) entrando por el medio hizo delirar a la parcialidad alba que estaba calladita, no creyendo mucho en su equipo tampoco digámoslo.
A partir de ahí Treinta y Tres tiene un momento de lucidez, López se pone el equipo al hombro y el ingreso de Olmos le da más presencia en la media cancha.
En un ataque de Denis, el balón deriva para Alzugaray y este habilita a Olmos y Olmos empata.
No lo merecía el decano pero el futbol es así.
Pero la idea de Huracán cada momento era mas firme, incluso en un recién venido como Bruno Díaz que corta , anticipa y se va al ataque, toque corto, triangulación por derecha centro pasado y Simón Mier que llega cerrando la pinza.
Gol made in Huracán, de los que practican cuando van, de los de la raíz de la historia, de los de la marca registrada.
Y después aunque un travesaño salvo el arco de Rosas, Huracán siguió creando chancees, basadas en el colectivo, ya Rodriguez era incontenible, Ignacio Gómez erra uno muy claro, le sacan en la línea un cabezazo al juvenil Gómez que ingresa con todo.
Huracán termino mucho mejor, una idea:”El futbol es un juego colectivo” triunfó sobre, el contexto, los nombres rivales, las ineptitudes y errores propios.
Una idea, un dato no menor.
Y aunque Los Puñales y Barakus e incluso el mismo Nacho no hayan rayado a la altura de Ferreira, Lima y sobre todo Bruno Díaz y aunque Perdomo, jugador clásico si los hay en Treinta y Tres tenga un rendimiento superlativo, la estrella de Huracán quien gano el partido fue la idea, encarnada en la figura magra de Simón Mier, en su sentido colectivo, lo mas importante es Huracán pareció decir su rendimiento y todos saben que Simón en determinado momento se peleó con el técnico y que si sigue en Huracán es porque una suerte de presión familiar lo apura si no ya se hubiera ido hace un tiempo para la capital, pero Simón olvido todo las diferencias, las peleas, todo por la idea.
Esa característica será la que trascienda más allá del resultado del viernes próximo, Huracán se levantara de mil suicidios (todos los anotados arriba y más), de mil muertes por que tiene lo esencial, lo que no es patrimonio ni de “los maestristas” ni de “los contras”, LA IDEA.
Treinta y Tres debe ahora pensar en como reconstruye el grupo, Nuber Muraña es especialista, debe mas que eso definir que quiere, ¿si ganar los partidos “jugando futbol o peleando una guerra”? , porque sino aunque le gane a Huracán el clásico, a Huracán le ganaron Lavalleja 9 a 1, La Charqueada, Municipal ¿y?, aunque le gane seguirá siendo un grupo de buenos jugadores (para el medio) que lucen la misma camiseta, no un equipo.



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