Treinta y Tres - APERTURA 2009

Los ataques superaron a las defensas.
Y el globito ganó…
¡PARA QUE SONRIA SIMÓN!

Por Juan R. Silva
Con muchísimo trabajo Huracán se impuso aun aguerrido Vaca Azul Olimar por 2 a 1 quizás sin merecerlo pero siendo consecuente con una idea futbolística y eso amigos en nuestro futbol pueblerino es mas que destacable ¿o no?
Por supuesto que para “los analistas” del fútbol olimareño, “la cátedra” (es decir yo y mis amigos ja ja ja) Huracán agranda el margen de error, pero este Huracán parece no asustarse ante esa responsabilidad y en forma atrevida juega con ella, hasta la desesperación de su fiel y seguidora parcialidad.
Huracán progresa en la cancha tratando de establecer superioridad numérica en cada sector y prioriza la elección de pases laterales para la llegada de apoyos casi siempre por detrás de la línea de la pelota, para eso se nenecita tener jugadores lo suficientemente versátiles y fundamentados técnicamente para que la visión periférica de ellos tengan como complemento la correcta elección de tiempos y distancia para que el pase o el tiro sean los que piden la jugada.
Se encontró Huracán esta vez con un equipo que tiene la formula para lastimarlo y que por utilizarla cambió lo que hasta este momento utilizaba como padrón de juego. Vaca Azul merced a tener jugadores de muy buen pie también se había plantado como un equipo que intentaba sorprender por las bandas donde abundaban los cambios de frente y donde Fernández funcionaba, como pivot.
Nada de eso presento la Vaca este sábado, uno porque Fernández, Núñez y el arquero Rodao no vinieron desde Montevideo y otro porque Adrián Fuentes y Víctor Baiz (los laterales volantes del auriazul estaban suspendidos.
Y la Vaca se plantó como históricamente su técnico gusta, vertical y largo el eterno y nunca tan bien ponderado “ponganlá”.
Y no solo ganaba 1/0 el auriazul sino que Oscar Muraña en otras dos disparadas solitarias burlando una línea de tres que fracasaba estrepitosamente, pegaba una bola en el vertical y cruzaba otra apenas afuera, todo en 10 minutos.
Wiltón Mieres pierde otra contra clara y dijimos bueno “no podes errar tanto contra este equipo”.
Y el globito seguía empecinadamente tratando de jugar corto, 10 pases de uno a otro lado de la cancha, si no puedo por aquí, por allá y los Puñales haciendo olvidar a Simón Mier y Mario Perdomo y su presición.
Así poco a poco sin desesperarse pese a que no defiende al albo o defiende mal, siguió arriesgando la pelota, sobre la derecha en el duelo Silva - Alonso encontró una veta de ventaja y ahí apretó y en eso a mejorado Huracán de un tiempo a esta parte, ahora elige no va repartiendo la pelota para quedar bien, penal claro a Silva que Denis no cobra y Bruno Díaz empieza a desnivelar a pura potencia.
Y Juan Silva, que combina potencia con habilidad pero por sobre todo con una actitud avasallante le dio vuelta el partido a Vaca Azul, dos centro uno pasado y sin ángulo, otro en nuestro fútbol ni salta, sabe que no llega, el saltando la midió al medio, un pase de cabeza a casi dos metros de altura, y el otro pase de pecho al medio dejando la pelota muertita para el zapatazo, dos asistencias a lo basquetbolista que Ignacio Gómez no desperdicio. Atenti ¿hay algún equipo en Treinta y Tres que sea tan versátil para llegar al gol?, respuesta: NO.
La verdad siempre y pese a dar ventajas atrás, muchas ventajas Huracán sabia que tenia para darlo vuelta y lo dio.
Luego la lesión de Silva, esguince de rodilla y el cambio que Martinez debe hacer, que lo desbalancea y pero eso recién se vería en el segundo tiempo.
Porque de entrada Vaca Azul salio a empatar el partido con lo poco que tenia pero con un corazón enorme ¿y que tenia Vaca Azul? La precisión de Pereira para lanzar “el ponganlá”, la habilidad de Wilton Mieres para encarar a tres o cuatro rivales y la incisividad de Muraña (que gritó el gol)… y la fragilidad defensiva de Huracán.

Dardo se fue al mediocampo, había arrancado de último mientras estuvo Silva en cancha y los pelotazos pasaban por encima a Vera y Huracán no podía agarrar los rebotes.
En ese momento crítico el elenco del globito fue sostenido por no menos de cinco cruces enormes de Mauricio Mier que parecía una muralla y que solucionaba a puro instinto los errores de cobertura de la defensa alba.
Arreció Vaca Azul y entre Rosas y malas decisiones auriazules mas el mencionado Mier con una noción de tiempo y distancia que impresiono a todos capeó el mal momento Huracán que fue hasta los 20 minutos del final ¿ que necesidad? Nada “CONSECUENTE” A UNA FORMA DE SENTIR EL FUTBOL NO?
Se “agotó” la Vaca, no tuvo a nadie que “le ganara” el partido, extrañó a Fuentes y a Fernández y los últimos minutos fue a toda orquesta del globito.
Y eso fue la imagen que queda en la retina: la última con Gomez abollando el vertical derecho, con Mario Perdomo errando dos entradas haciendo zurco, con los Puñales (Pepe y Tito) corriéndose todo pero fallando ante el arquero auriazul, Huracán jugando, ya había pasado el momento de La Vaca.
Final que encontró a Vaca Azul ya sin fuerzas, confundido y enojado mascullando la bronca de tantas oportunidades perdidas.
¿A Huracán? Contento , ganaron como a ellos les gusta , siendo consecuentes , fieles a su estilo y pese a que agrandan el margen de error (cuantas chancees perdió La Vaca) la verdad creo que no les importa mucho el margen y el error , juegan como viven , ah …seguro si perdes así no llores ( que los jueces que la Liga que…) vos mismo lo agrandas , es como lo de la manta corta, o la cabeza o las patas, Huracán ya eligió.
Lo único verdaderamente valedero es que el globito ganó para que sonría Simón Batalla Martínez (nieto de uno de “los fundamentalistas” de Fútbol Loco)… mira si sale hincha de Yerbalense ja ja ja.
PD: A los amigos “el Juan" esta bien, le duele mucho, se le inflamó la rodilla y esta en quietud, cuando desinflame veremos que pasa, les manda un abrazo a todos.