lunes, 29 de junio de 2009

Apertura 2009

Y fue justicia
Por Juan R. Silva
Peñarol gano justicieramente un partido que domino y jugó mejor que su rival durante los 90 minutos.
Desde el minuto 1 cuando Matías Araujo se pierde un gol claro de frente al guardameta Cantera fue más Peñarol, que cambio la tradicional figura de tres en el fondo ante la ausencia por acumulación de tarjetas de Horacio González.
Parado el mirasol con línea de cuatro con los dos hermanos Brun como laterales y un rombo en el medio de la cancha donde reaparecía el interminable “chivito” Batista como volante por derecha, Manuel Cosio como 5 y Cesar Almeida por izquierda, mientras que Matías Araujo era un fluctuante tercer delantero y cuarto volante, dos delanteros fijos Pier Estrella y el pequeño Emiliano Diago.
Marró otra vez el mirasol tal cual ha sido su característica en el primer campeonato del año, esta vez en los pies de Estrella y de contragolpe un pelotazo largo de Sans encontró a Omar Guillermo que aprovecho un desbalance defensivo mirasol y puso la apertura.
Luego de ello Peñarol jugo la mejor parte del primer tiempo, Batista y Cosio se hicieron dueños de la pelota y la presión en la salida de Municipal dio sus frutos.
Debemos decir a esta altura que Municipal fue demasiado ingenuo al intentar salir jugando siempre pelota al pie , en una de esas arriesgadas maniobras Pier Estrella robó un balón y el empate dio frutos a su porfía, casi inmediatamente y cuando el mirasol parecía tomar respiro llega la justa expulsión de Víctor Brun por reaccionar.
El primer tiempo termino con dos chancees para “el gris” Emiliano Diago que ya pintaba para figura se lo pierde ante el arquero rival y enseguida Matías Araujo tira alto y disparo de media distancia.
El arranque del segundo fue al comienzo más favorable a Peñarol pero sin preocupar a una defensa que había sufrido la baja de Ibarra en una “Carrasquesca” decisión del técnico negriazul.
Cuando Peñarol era superior con una buena actuación de Emiliano Diago provocando desbordes a los que les faltaba la puntada final, un pelotazo largo y Alfonso Jiménez se encuentra a Edgar Cardozo en el mano a mano y gana el arquero .
Peñarol igual que toda la apertura empieza a sufrir en propia meta lo que domina a los rivales y no concreta, otra vez Edgar ante Alfonso esta vez manoteando cuando parecía vencido.
Edgar Cardozo ha sido el mejor jugador del Apertura eso es indudable y lo extraño es que su equipo en la mayoría de los partidos mereció ganar o por lo menos no perder, el tema es que Peñarol parece entrar en determinado momento en una amnesia futbolística y "se va" por 10 o 15 minutos del partido, esto le pasó nuevamente al dirigido por Arada pero como todo el campeonato Cardozo respondió nuevamente.
Hubo un tercer mano a mano de Alfonso con Edgar que ganó el arquero claro, pero en el medio también Cantera le gana uno a Matías Araujo, se abrió el partido dijo la cátedra.
Los cambios aquietaron algo las aguas y cuando el cansancio gano a la mayoría de los hombres, un chico de 16 años, Emiliano Diago un pibito que tuvo y tiene una infancia difícil y de trabajo empezo a hacer sentir lo que la vida le dio.
El potencial que enfrentar situaciones difíciles y ganarle a los golpes, al hambre, la soledad y los rivales.
Emiliano lo que tuvo de chiquito y ahora de menos chico fue unas ganas locas de jugar al futbol con una rara habilidad pero sobre todo perseverancia.
Y como cuando a los 10 años tuvo que salir a laburar, enfrentó los golpes de los más grandes e hizo expulsar a Ariel Iguiní que incluso lo pisó en el suelo y ni siquiera así se amedrentó.
Encaro en la siguiente y el arquero Cantera le cometió penal claro que erró Manuel Cosio y…cuando todos dijeron “bueno si Peñarol erró hasta un penal, ya esta empate”, el como en la vida, siguió yendo.
Desde un ángulo sesgado le pegó casi sin mirar y el chiquito al que todos le piden un poco mas (por que es mas chiquito y siempre asiente) el de la vida dura trabajada de chiquitito, el que rompía cuatro pares de zapatos por año (porque jugaba en cuanto lado había un picado) el que se bancó una patada en la cabeza para no perder el lugar en la selección (“porque es mi oportunidad Tato”) cuando “tira las manos" como un boxeador.
Ese "negrito chico" se fue gritando gol mirando al Nica como agradeciéndole tantos mediodías, tantos jugolines.
Y Peñarol ganó su primer partido en el año, no sin antes el último desborde de Emiliano con centro al medio que “el cabeza” no llega y fue justicia.
Y fue justicia porque ni aun ahora Municipal pudo articular un circuito futbolístico extrañando mucho a Matías Cáceres, muchísimo.
Final que no llegaba nunca para los aurinegros que salen del último lugar que superan a Municipal en el partido y en el saldo de goles y que terminaba entreverados cuando de haber tenido mejor resolución en varios partidos debieron estar más arriba.
Momento en el que Manuel Cosio erra el penal.

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