lunes, 18 de enero de 2010

2da Fecha Nacional


Lo perdimos
Por Juan R. Silva

La selección sub. 18 de la liga de Fútbol de Treinta y Tres pagó carísimo su escasez de experiencia competitiva y perdió ante su rival el representante de Cerro Largo Capital.
El representativo rojo estuvo ganando al comienzo del partido cuando en su primera llegada franca y en la que seria la mejor articulada del primer tiempo, Santiago Suárez entrando desde atrás y por el medio, con fuerte disparo vencía al grueso arquero melense y le daba tranquilidad a un equipo que salio ansioso a llevarse por delante a sus rivales.
Con la marca registrada ya del toqueteo en su ultima línea, para que el rival adelante sus foward y ante la presión casi siempre terminar con un pelotazo cruzado.
La estrategia esta, lo que no se si tiene el técnico Correa los interpretes porque salvo Anderson Coronel , improvisado de zaguero, el resto de sus defensas carece de la precisión como para sorprender con el pase y tampoco en el medio son muy dinámicos los lanzadores.
Pero igual ese gol inicial le permitió a Treinta y Tres ir cómodo en el desarrollo, quizás especulando desde muy temprano con la diferencia y plantándose para contragolpear ante un Melo que ofrecía lo de siempre, pelotazos buscando la espalda, el error del ultimo rival y acciones individuales como forma de forzar las ofensivas.
El buen trabajo en defensa de Coronel y Acosta, mas la expeditividad que exhibía el capitán Ferreira, le dieron durante esa parte del match a Treinta y Tres el manejo psicológico del encuentro, hasta que una serie de errores en la salida empezaron a hacer que el arquero González y el lateral Andrada perdieran paulatinamente confianza, mas si la diferencia física en cada choque obligaba a Oxley a "faulear" repetidamente.
Eso hizo que promediando el primer tiempo y cuando solo los errores en la salida habían provocado problemas a los dirigidos por Correa, un error de lectura de la jugada hace que Treinta y Tres empezara a pagar carísimo decíamos su ingenuidad futbolística, producto obvio de la escasez de competencia de envergadura que tienen nuestros jóvenes.
Y repetiremos hasta el cansancio porque conocemos el paño, no hablamos de oído, por mas buenas intenciones, por mas trabajadores que sean Correa y sus colaboradores cosa que ha quedado demostrada, nuestra materia prima, los jugadores tienen infinidad de carencias de competencia , internas y externas, recordar por ejemplo que este equipo sub. 18 tiene como titulares a 4 jugadores [Suárez, Oxley, Graví y Andrada] que en sus recientes experiencias en sub. 15 perdieron la clasificación con Chuy, sector 2 de Rocha, no en forma despectiva por Chuy pero es un sector 2, en procesos sub. 15 para nosotros deficitarios totalmente.
Que dos de los otros titulares [Matías González y Ricardi]pertenecen a un equipo que se afilió este año a nuestra liga y su experiencia en competencias de este tipo no son muy prolíficas que se diga que de los generación 92 que quedan por mencionar solo Fabio Acosta ha tenido participación regular desde baby y sub. 15 en las selecciones competitivas del pueblo, ejemplos como los de Emiliano Diago, Anderson Coronel o Maxi Ferreira quienes por una u otra razón realmente aparecieron a la competencia regular recién desde el año pasado.
Y finalmente nos queda González quien si tienen mas carga de competencia pero sobre todo por el basketbol donde compite asiduamente y esto queda plasmado en la actitud totalmente distinta en su agresividad futbolística pero que como contrapartida le pasa factura constante a su esmirriado fisico.
Es decir, esta seleccion de Treinta y Tres se esta armando de a poco y da ventajas enormes por falta de trabajo de base, en la competencia interna y en la interdepartamental.
Y a la hora de los bifes, necesitábamos explicar la fundamentación de lo que pasaría después, perdón por extendernos, ese cóctel de desventajas le jugó en contra a los rojos, mas si enfrentás a jugadores que tienen un competencia interna durísimas y mas de uno como el olimareño Fernández venia de salir campeón Nacional sub. 15.
Y recuerdan ustedes cuando avisamos de que la propuesta de Correa, a la cual apoyamos y aplaudimos desde ya, nos aumentaba el margen de error.
Pelotazo intrascendente de los arachanes que obligados a generar ofensivas son rudimentarios totalmente, llega frontal entonces el envió y Andrada la quiere bajar con exquisitez técnica y se la deja a Matías González el arquero, este en un acto reflejo la toma con las manos ante la cercanía de un rival, el arbitro Bonilla de Maldonado le cobra instantáneamente y ante el grito melense pase intencional al arquero.
Primero: en zona de uno [últimos veinte metros línea defensiva] dicen los libros que no se puede jugar cuando hay rivales cerca; Andrada debió sacarla de una afuera igual.
Segundo si se va a tomar ese riesgo el arquero debe tener fundamentos técnicos con el pie [a quedado demostrado que González no los tienen aun] y sobre todo debe estar concentrado.
Por ultimo y a modo de disculpa ni Andrada tuvo intención de pasarle la pelota la arquero ni el 1 pensó en sacar ventajas del defectuoso control de su compañero, pero los dos y el equipo deben aprender que a Treinta y Tres y en el estadio Municipal esas cosas se le cobran al local, clarito no.
Luego de ese error, otro mas flagrante aun, Treinta y Tres forman la barrera en la línea y luego de dos toques el tiro del arachán entra en el primer palo, el de la barrera.
Hay alguien en nuestro equipo que debe de saber que es mas, mucho mas valiente el jugador que dice a sus compañeros que tiene miedo al pelotazo que el que se tira de guapo y se abre cuando viene el remate, son códigos futboleros que nuestros jugadores desde que sacamos las reservas perdieron.
Empate insólito que golpea durísimo en el animo de nuestros jugadores pero sobre todo los saca del partido y en el final de ese primer tiempo que los chicos rojos ya imaginaban en el bolso y terminan empatando Maxi Oxley que por segunda vez va con los tapones para delante y en forma de barrida, doble amarilla bien mostradas las dos, roja…un regalo como dicen en el barrio.
Para la pausa, Correa quien también esta haciendo los primeros pininos en esto de las selecciones y que muestra condiciones estimables, se deja consumir por la ansiedad y gatilla dos cambios, hoy con el diario del lunes se equivoca el técnico rojo, con el diario del lunes digo, pone un delantero y saca a Coronel de la defensa cuando un empate con 10 no era mal resultado, por ser consecuente y salir a buscar el partido la quedo, pues en la primera de cambio quiere salir Ferreira con el ingresado Velardes, corta el lateral melense y desborda el punta izquierdo hasta el fondo, centro atrás y mal parado el recién ingresado Fernández, este que luego seria la figura de los rojos en defensa pone la punta del botín, casi la mete en su propia meta cosa que si logra el punta izquierdo que siguió en su carrera.
½ y comienza recién para Treinta y Tres el segundo tiempo, concentración, momentos del partido, actitud, todas cosas que te las da jugar partidos de este nivel.
A partir de ahí Treinta y Tres va hacia delante con mas ganas que otra cosa y Cerro Largo comienza a errar contras.
Una y otra vez Luca Fernández y Maxi Ferreira se prodigan mas si sobre los Treinta se lesiona Fabio Álvarez y queda en forma cuasi testimonial en cancha porque ya había echo los tres cambios Correa haciendo ingresar al delantero Saulle, corriendo Fabio aunque casi arrastraba la rodilla y sufriendo mostrando una enjundia y un amor propio que alguien debe destacar.
Y los rojos van, enancados en la habilidad del jugador más prometedor lejos que tiene este equipo Santiago Suárez el cabezón, que se pone el equipo al hombro aunque de un año y las faltas melenses, mas avispa en esto de manejar los tiempos y los ritmos del partido, se suceden.
La mala elección de tiros pero sobre todo el descontrol rojo dan una ilusión óptica de que Cerro Largo debió liquidar el partido y no lo hizo, no menos de 4 jugadas con clara superioridad numérica ataque defensa tuvo el equipo arachán.
Sobre los 40 el arbitro Bonilla de buena labor expulsa a un jugador de Melo y parecía que ya las fuerzas del cabeza Suárez no podía revertir el resultado, incluso ya también Leo Ricardi fue a jugar de punta en un manotazo de ahogado del técnico rojo.
Y esas cosa del fútbol, un pelota intrascendente sobre el era visitante, el arquero que sale temerariamente y el penal claro.
Y otra vez la inexperiencia, el manejo de la situación nos jugó en contra, Anderson Coronel, todo entrega, el que mas empujó, sin claridad pero con mucha actitud si, marra la ejecución, dicen los libros que si un jugador esta extenuado o es al que le hicieron el penal no lo puede patear, agrandamos el margen de error.
Final con el gusto amargo de que esta derrota nos pegó muy duro y la explicación más que en la localia, es que el equipo que jugó bien, que dejo todo y más, íntimamente sabe… que lo perdimos nosotros.

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