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Un elefante en un bazar
Por Juan R. Silva
¿Que hace un elefante en un Bazar ? Un desastre jajajajajaja.
Bueno amigos esa metáfora es mas o menos lo que pasó en este pasado sábado en el Parque Colón, porque algo que era impensado por todos pero que sobre todo trajo fuertísimas consecuencias, para algunos un desastre ( obvia referencia a Lavalleja pero también para Vaca Azul) este triunfo de los mirasoles olimareños, que si ustedes recuerdan y siguen nuestros post ya habían echo alguna jugada así este año al empatarle a Treinta y Tres en la primera fecha, ganarle Yerbalense, hacerle un partido realmente complicado a San Lorenzo y Huracán que se terminan definiendo uno por errores de definición de los aurinegros y otro por un grueso error arbitral que le permitió el empate al elenco albo.
Es decir que Peñarol este año ha oficiado de “mata gigantes” casi definiendo el campeonato, pero que también a tenido un déficit importante cuando ha tenido que refrendar eso ante equipos de menor poderío y esto indudablemente tiene que ver con el planteo y “la cabeza” de los jugadores aurinegros.
Porque Peñarol, con mucha paciencia tuvo este sábado siempre bajo control a su rival y de no haber sido por un polémico penal, de esos que hay 20 por partido y que no se ven, pero esta vez De Los Santos lo vio y por tanto no hay penales ni penalitos, hay penales, Lavalleja debió perder en los 90, tan mal jugó y tanto favoreció al planteo aurinegro su escasez de ideas e imaginación, tan solo ir , correr, pechar, ante un rival que manejo los tiempos y los espacios con mucha tranquilidad.
Un partido que arrancó muy parejo, sin ofenderse, tratando eso si los dos, pero con un Víctor Pellejero, el delantero del campeonato para mi, que era incontenible en cada pique.
Sin embargo el primer atisbo de gol fue una jugada donde Andrés Saulle, aprovechando una contra que sale de un corner a favor de Peñarol, es puesto cara a cara con Cristian Alonso y el arquero gana.
Pellejero avisa con un tiro que pasa apenas desviado del arco de Jon Cotto (así dice en el coqueto buzo negro del arquero militar) y en la siguiente jugada Víctor presiona a un zaguero militar, le roba la guinda y luego de acelerar deja solo a Diego Arada, una de las revelaciones del carbonero y la definición de manual de Diego, borde interno al segundo palo pone en ventaja al equipo que dirige su padre, el ya mítico Oscar Arada.
El primer tiempo se fue con Lavalleja tratando pero nadando entre el apuro y la imprecisión, extrañando la fuerza de Praiz por derecha y con claros problemas para elegir por donde atacar, obligado como estaba, terminando con centros frontales y pases erráticos.
Los últimos 10 minutos de Lavalleja fueron tan tenues y tibios ofensivamente que el caudillo carbonero Ángel Carrasco los jugó en una pierna por un problema evidente en los abductores, pero el retroceso de Teliz y el despliegue sin pausas de Gadea deglutían todos los intentos militares.
Teliz y Gadea de impecable labor.El segundo tiempo trajo a Rubén Prais por Gazañol e imaginamos prontamente que se complicaría mucho mas la elaboración en el militar, porque todo seria sin pausas de ahora en adelante y Peñarol con el ingreso de un Goldaracena Marcelo, que esta quizás excedido de peso pero que maneja como pocos en nuestro fútbol el achique de espacios defensivos, veíamos como poco probable que los militares le pudieran entrar a Peñarol.
Y así se fue casi medio tiempo, con Lavalleja intentando pero con Peñarol preocupando cada vez que Pellejero y Marcos Fleitas se juntaban y por los laterales aparecían lanzados los volantes externos aurinegros.
Así con un Juan Teliz exuberante en el esfuerzo y teniendo una presencia que impedía que los militares arrollaran por fuerza a sus compañeros, al extremo de causar la expulsión de Cléber Taño, Peñarol no paso grandes sofocones, asta que un error increíble de Eusebio Barbosa, que jugó buen partido, intentando hacer pared y perdiendo una pelota fácil contra la línea de fondo aurinegra, es robado el balón por Martín Velázquez, ingresado en el segundo tiempo pero causando mas complicaciones que todos los delanteros militares en el partido, Martín roba el balón y cuando iba a definir cara a cara, sesgado eso si con Alonso, dicen que sonó un pito, lo cierto es que Martín insólitamente se paró dejando el balón y ni lento ni perezoso Marcelo Goldaracena, que estará gordo pero que es vivo como un rayo, reaccionó rápidamente alejando el peligro.
Teliz y Gadea eran dueños y señores del medio juego, conteniendo, ganando trancazos y proyectándose con criterio
Pero ya sobre el final cuando Lavalleja iba casi por inercia a la montonera a ver si alguno de los carboneros le erraba y estos lógicamente y como todos los equipos hacían tiempo para obtener un resultado que era la vida, el cobro del penal de Gustavo De Los Santos a la salida de un corner y la ejecución de Hiltón “Pompa” Denis, 1 a 1.
La ejecución de Denis. Faltaban , adicionados por el arbitro 6 minutos y los militares creyeron, con razón que se podía e intentaron tirarle el reloj, el impacto del resultado y su prepotencia física a los aurinegros pero se encontraron con uno de los mejores goles del campeonato, porque la jugada de Marcelo Pachón, ingresado en el cambio para darle manejo al equipo, por izquierda, pisando y conduciendo entre dos militares, cambiando hacia la derecha donde Emiliano Diago desborda, llega a la línea de fondo jugando el balón hacia atrás y hacia el medio juego, tuvo el remate Marcos Gadea frontal pero amago y paso mas al medio donde sin marcas Víctor Pellejero convirtió, ¡ que golazo! , ¡Que partido!
No tenía tiempo Lavalleja porque además groseramente Eduardo Díaz que había sido de lo mejor de su equipo se hace expulsar.
Ganó bien Peñarol, tuvo la paciencia y la tranquilidad para no desesperarse y para aguantar el ritmo y la agresividad rival, fue favorecido justamente por eso, Lavalleja corrió mas de lo que jugó una vez mas, demasiado impreciso el juego militar, demasiado al desborde de Marcos Díaz que digámoslo ya todos conocen y demasiado preocupados por terminar la jugada su delanteros.
Los aurinegros consiguieron tres puntos, que si bien alguno quiso desmerecer, que los meten con ventaja en la lucha por entrar al Play Off, pero también consiguieron un espaldarazo anímico importante y atención con ellos si pasan, toque a quien le toque enfrentarlos, porque su forma de juego, con mucha tenencia y con dos delanteros, Pellejero y Fleitas, de distinta característica pero igualmente preocupantes, le a echo partido y ganando en algún caso a los gigantes.
El resultado del sábado de tarde en el parque fue un elefante en un kiosco… hizo un desastre.