jueves, 11 de octubre de 2018

Primera División 2018

La emotividad figura destacada.

Por Juan R. Silva


Treinta y Tres 2 ( Tony Rivero a.g.  y Rodrigo Segovia)
Huracán 2 ( Franco Castillo p. x 2)


Un clásico que tuvo lo único que se le puede exigir al futbol de Treinta y Tres ciudad…emotividad.
Porque el futbol que estamos viendo habitualmente es de muy bajo nivel técnico y ni hablemos en lo táctico donde  la mayoría de los equipos juega de forma muy desordenada, prácticamente sin rigor en el funcionamiento, con jugadores que parecieran que como propuesta futbolística “se juntaran para jugar”.
En ese panorama y esa realidad, que habitualmente, solo con el hecho de ser mencionada , molesta a los técnicos olimareños ( que son totalmente proclives  y gustosos de los que los entrevistan como si estuvieran en “la Premier” y que con sus equipos no hacen lo básico en defensa o ataque: nunca un relevo o una cobertura por ejemplo menos una triangulación o siquiera una jugada de pelota quieta para hacer que hacen “algo” mas que jugar “picados” en las practicas) este clásico por lo menos se jugó con ganas y buen marco de publico que sorprendió a el , habitualmente apático y  frió,  espectáculo que tan mal vende la Liga de Futbol de Treinta y Tres, bueno…a decir verdad ni siquiera “lo vende”.
En un futbol tan carente de propuestas y de ideas, la emotividad es lo que se puede pedir y con la paridad que se da entre  los dos equipos clásicos ,  Peñarol y San Lorenzo,  los detalles , como ya comente anteriormente,  son desequilibrantes.
Porque con la bajada del Colón a favor cada uno de los cuadros mas ganadores de nuestro medio , casi por “precipitación natural” se acercaron al arco rival y aprovechando errores muy groseros de marcaje convirtieron.
Siempre que uno habla o comenta sobre un gol, sea de quien sea debe tomar el cuenta el merito de quien lo hace pero también el desmerito de quien lo defiende, son pocas, las excepciones confirman la regla dicen los que saben, las veces que los goles no llegan por errores de quien debe evitarlos, esos son, en mi muy humilde saber y entender, los auténticos golazos.
Este domingo de clásico olimareño no hubo golazos y los ataques superaron a la defensas por falencias propias y en esto tuvo mucho que ver el contexto, mas claramente : el jugador numero 12 de nuestro futbol domestico, la bajada del Colón.
Y estoy sacando claramente de la discusión a la figura que habitualmente señala el fanatismo o la ignorancia supina que hay sobre el reglamento del juego y su interpretación, en nuestro balompié, me refiero al arbitraje, esta vez de Galo Rivero.
Porque para mi arbitró bien Galo, hay solo una jugada que se puede cuestionar, un presunto penal a Goldaracena en el arco de “arriba” cuando el partido estaba 2 a 1, pero primero que a velocidad natural y en ese momento yo estoy a 100 metros y el línea sobre todo esta a 20 metros, ventaja para el asistente  y porque gente conocedora ( mucho) del reglamento que estaba en la línea de la jugada me dice que el Gato buscó el contacto, primero es lógico que “arbitro defienda arbitro”, es natural pero para mi , en la discusión del tema , zaguero o lateral que en el área toma la decisión de “cortar” esta muy proclive a errar, entonces conociendo la realidad de nuestro futbol, creo y opino que  en una jugada de interpretación creo mas en el error del defensa que en la virtud del delantero de “fingir” una infracción,  por mas que Goldaracena sea de los mejores y mas “vivos” delanteros de nuestro medio.
Buen arbitraje de Galo dejando jugar, no aceptando esa doctrina que hay en nuestro futbol de “lo toca , lo toca” y “el lloringueo” de los dos lados que cuando salimos lejos del pueblo que se quedó a dormir al lado de un rio nunca ha ganado nada, pero que para los creyentes en que siempre son “perjudicados” por los jueces es la “verdad revelada”  y menos estos dos equipos, que insisto en la lectura, si tienen 25 títulos en la historia de los dos de “los mas perjudicados” por los jueces justamente no son…pero sigan en esa “chiquita” de pedir solo faltas para “mi” y nunca ver los  errores contra el otro…así estamos, se puede ser hincha pero no mal intencionado… si solo veo las mías después no se puede señalar a nadie con el dedo.
Igual algunos reclamos, de los dos lados,  dan vergüenza ajena de tan desactualizados en el reglamento que están, si los van a hacer por lo menos háganlo por “lo bajo” así,  no nos sonroja que “sepan tan  poco y vendan tanto humo”.
Primer tiempo para el decano todo, mas firme, mas convencido de la simpleza de su propuesta, manejando los tiempos del partido a través de Tabaré Sosa, con un Diego Da Silva punzante que recibiendo el juego de su equipo enloquecía a la defensa del globito , un Treinta y Tres  que marcaba duro ( Maguna y Alzugaray lideres en esa rudeza) transitaba rápidamente el medio juego ,  buscaba al Taba para la creación y esa pausa que permite precisión,  acicateado por la bajada y ese “viento de cola” de saber que estaba “mejor” mas firme en las divididas , impuso condiciones y dominó en esos primeros 45 minutos mental, territorial y futbolísticamente el juego.


Futbolísticamente digo porque hay gente, tipos que nos han anclado ( a nuestro futbol)  30 años en esa dicotomía inútil, que piensan que la única forma valedera de jugar al futbol es la de “ellos”… y lo mas grande es que después van y quieren dar cátedra, “jugar bien al futbol” es elegir bien a que jugar de acuerdo a los condiciones futbolisticas de tus jugadores y de acuerdo a la propuesta del otro equipo, jugar bien es elegir bien,  si yo tengo 11 talentosos puedo “jugar lindo”, pero si tengo 11 “picapiedras” tengo que “picar piedra” .
La única verdad o la única lectura, siempre con las excepciones que confirman la regla, que permanece en el tiempo y ni siquiera ella es segura 100% es la del resultado.
Seguro,  tenes que ser tolerante y sobre todo “no frustrado” como persona para alcanzar esa amplitud mental  .
En un juego como este donde la pasión desborda al ser humano es difícil, muy difícil analizar esto, despojarse de esa condición de hincha,  por eso entiendo a algunos.
Primer tiempo claro para Treinta y Tres de principio a fin, jugando mejor, aprovechando la bajada y el mejor momento en el que llegaba, con dos goles : el primero un centro bien servido, como ante Peñarol por Da Silva de derecha a izquierda, que encuentra al zaguero albo Rivero, preocupado por su lucha MMA con Santiago Alzugaray , girando al revés y convirtiendo como si fuera un delantero en red propia y cuando Treinta y Tres era un envión continuo sobre el arco del globito un aprovechamiento de Rodrigo Segovia que  partido a partido va recuperando el nivel físico  que lo hizo ser hace un par de temporadas el mejor jugador olimareño.

Segundo tiempo que pareció arrancar igual, si bien territorialmente (por la bajada) y por el resultado Treinta y Tres se retrasa y Huracán se adelanta, no pasaba nada hasta el penal decano .
Pero había quedado flotando en el final del primer tiempo con Treinta y Tres lanzado y Huracán impotente ( imagen que hizo que varios se fueran del parque) que el albo se rebelaría ante esa situación (hay una atropellada de Rivero en un corner a Maguna, potente, viril , arriesgada )  que ya trasmitía que los jugadores del globito no estaban dispuestos entregarse dócilmente al mejor momento coyuntural de su rival de todas las horas…justo Rivero que se había echo el autogol y justo a Maguna que es un pilar de la dureza albiceleste, todo un mensaje, toda una premonición ( por eso soy un fanático del “Galimatías” te hago buscar en Google estas palabras jajaja).
Treinta y Tres se confió en el resultado a favor y en la seguridad de su extrema defensa, hasta aquí tenia dos goles en 3 partidos y medio , en esa confianza y en el afloje de dos goles de ventaja  cometió un par de errores muy grandes.
El penal que pone el dos a uno es torpe, de las cabinas se vio el jalón de camiseta totalmente estirada y con un participativo Sánchez en la línea que lo cobra sin dudar, Franco Castillo pone el 2 a 1.
Y en un centro pasado al segundo palo,  Franco Castillo, con una defensa muy pasiva de Treinta y Tres,  convierte el empate.

¡¡ Ojo !! no fue un festival ese segundo tiempo de Huracán, fue mas  simplemente con  la movilidad de Arnaud y Castillo, mas el jugar por los laterales ( con la marca albiceleste muy condicionada por las tarjetas) , el despligue talentoso y metedor de "Pepe" Puñales  y fue muy importante el chico Muniz ( 16 años)  y su fuerza por el lateral derecho, pero creo que la principal explicación fue que Huracán tuvo el empuje que su tribuna pedía y sin el condimento “épico” que le gusta al decano el equipo de Pereira se molestó con la tribuna rival, con el arbitraje, se desconcentró y estuvo incomodo con esa ventaja  de dos a cero arriba que esta comprobado, es ley, que es “el peor resultado”.

Empate clásico emotivo, tenso, que perjudica a los dos y que beneficia a los que vienen en la carrera.

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