Gusto a Poco Por Juan R. Silva.
Un empate fue el resultado final de un partido que digámoslo claramente estuvo precedido de una expectativa que la verdad fue decepcionada totalmente, porque el nivel del juego y por la intensidad, fueron la verdad una lectura de lo echo por los dos equipos esta temporada: Huracán irregular como no creyendo en su potencial o dudando si realmente es candidato a algo o si esta en formación, la Vaca con la tibieza , la misma que salvo ante el débil 25 de Agosto también lo ha acompañado este 2011.
Con un inicio que merced a las alineaciones nos esperanzaba aun mas, tanto Mier como Pereira apostaban a ser ofensivos con esquemas, la vuelta de Nacho Gómez en el albo y la aparición de la titularidad de “Chito” Acosta en los fusionados la verdad por lo menos en los papeles ilusionaba y se quedo en los papeles nomás.
Porque en el arranque “comienza mejor la vaca” dicen al lado mío y parece que adivinaran, Rodrigues erra un par de situaciones en clara ventaja, en lo suyo la contra.
Jugando un partidazo Diego Graví en esos primeros minutos Vaca Azul tiene mas claros los caminos sobre todo porque cuando pasa al ataque Diego Da Silva es mas preciso que cualquiera de los albos y así los delanteros amarillos están provistos continuamente, en defensa los de Pereira se afirman en la fuerza de Chagas y este se impone casi brutalmente en cada dividida.
Huracán no aparece para nada, obnubilado, incomodo tácticamente, sin que Puñales ni Perdomo limpien el transito intenso que el presingg de Vaca Azul propone.
Así las cosas llega el penal bien cobrado por el juez, que tenia evidente problema para estar sobre la jugada y en un partido por lo menos intenso en el inicio esto era un problema.
Bien cobrado porque si bien Welker no quiere tocar al delantero de la Vaca que lo encara con pelota dominada su cuerpo se interpone entre el ágil y la pelota y el contacto existe, la definición de Diego Graví que trajo algo de polémica porque Muraña quería tirar, fue inapelable, alta y violenta.
Penal fortísimo de Graví, 1 / 0. Vaca Azul entonces en control, con presión en la media cancha, fortaleza y decisión en la defensa y agazapado para el contragolpe, empieza a esperar el ataque furioso del globito.
Que nunca llego, porque salvo dos tiros de distancia, uno de Alfaro que pega en el vertical y uno de Perdomo casi desde el medio de la cancha obligando a una salvada providencial y muy exigida de Olivera, Huracán no podía sortear la maraña auriazul.
Pero cuando todo parecía encaminarse a un sufrimiento albo, pagando carísimo el parate de dos semanas, llega el penal insólito de Oscar Muraña, creemos que queda mas que claro en la imagen de Futbol Loco, es el momento de que la pelota queda entre Perdomo que quiere llevársela y Muraña que intenta cortar el ingreso, Barrios esta al fondo contra la tribuna en el circulo, no hace ni ademán de levantar la bandera, es imposible que el jugador haya visto un banderazo, pero Muraña entiende que si existe y toma el balón con las dos manos en la instancia sucesiva, estupor, sorpresa . Un penal que fue discutido y del que nadie daba crédito pero que poco le importó a Simón Mier quien definió la pena máxima.
Simón Mier 1 / 1. Creemos que a partir de ese momento Vaca Azul Olimar “se fue” del partido, lo salvó que a Huracán no se le caía una idea, en una lucha interna casi fraticida, donde cada uno trata de hacer ver a los otros “su visión” del juego, quizás y sin quizás todas acertadas pero según para quien sea, la única manera de definir eso es jugando mucho tiempo o que la concepción sea una, pero consensuar, “el camino del medio” en un equipo de futbol que pelea por un titulo inmediato no es opción hoy mas bien es un eterno conflicto.
Y así mas por errores individuales que por meritos de elaboración, el segundo tiempo trajo dominio alternado, cuando Diego Graví y Da Silva “se prendían” la Vaca llegaba porque Acosta, hasta la lesión era un muy buen receptor de cuanta asistencia y sus devoluciones lograban que los volantes de la Vaca preocuparan, así Julio Rodriguez tuvo por lo menos un centro que lo dejo muy solo pero su cabezazo se fue apenas afuera.
Y Huracán mejoró con el ingreso de Coronel como lateral derecho, porque Anderson exigió un par de veces por el lateral ay así tanto Simón como el también ingresado sobre el final Luis Bonilla erraron alguna chance muy clara, pero todo muy forzado y sobre todo confuso.
Final con muy poco que decir, salvo el gustito a poco de un empate que para la mayoría ya los aleja a los dos del objetivo inmediato, el campeonato del Clasificatorio, con lo que por ejemplo a Huracán le pone una opción sola de aquí en adelante, una bala sola, los Play Off y decimos Huracán, porque si bien los albos arrancaron para hacer “una transición” fue evidente que luego fueron armando un equipo para campeón sino por ejemplo no traerían jugadores de la capital y apelarían a sus fructíferas y abundantes inferiores, ahora es claro a 6 puntos pero con un partido menos que los punteros faltando 6 fechas por jugar no esta nada dicho pero lo cierto es que lo que preocupa es su nivel de juego.
Vaca Azul Olimar directamente creo que debe apuntar a jugar para entrar a los Play Off, por lo mismo que lo anterior, pero sobre todo porque no parece tener lo que se necesita para ganar algo, los errores de concentración y de definición son demasiado graves en los fusionados, las expulsiones tontas, los penales casi absurdos, los errores no forzados son hoy el mayor déficit de los auriazules.
Arbitraje: Pedro Peralta (4) no anduvo bien Peralta en el estadio, sintió indudablemente el tema físico, por muchos lapsos del partido estuvo lejisimo de la jugada y no estuvo para nada acertado en el trabajo de terna, el penal cobrado a Vaca Azul si bien fue penal y clarísimo, sus dudas lo hicieron mas “reclamable”.
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