lunes, 31 de octubre de 2011

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Justo pero no merecidoPor Juan R. Silva
Es extraño que estos dos juicios sean contradictorios, casi siempre cuando un resultado es justo es porque es merecido, en este caso las excepciones confirman la regla, porque si bien el triunfo de Yerbalense es ajustado a lo que se vio cuando estaban 11 contra 11 y en gran parte del partido donde los dirigidos por Correa hicieron mejor las cosas en gran parte del partido, esos 20 minutos cuando, fruto de errores propios, el decano queda con 3 y hasta en los 8 o 9 finales con 4 jugadores menos , fue tan emotivo y gratificante para el equipo y su hinchada la entrega y actitud de los de Muraña que mereció mejor resultado por lo menos un empate. Y como siempre en la vida hay gente que ve el vaso lleno y el vaso vacío, todo es cuestión de lo que uno quiera ver, yo me quiero quedar con esa gratificante muestra de pundonor de los albicelestes antes que con las dudas y el desconcierto albiverde, porque incluso seria desvalorizar lo bueno que hicieron los del Yerbal por casi 70 minutos aun cuando erraran muchas oportunidades de gol a favor.
Y lo que pasa amigos es que el merito exclusivo de que Yerbalense no aumentara fue la actuación monumental de Matías González que efectuó por lo menos 4 atajadas fantásticas, amen del penal del primer tiempo y de la formidable estirada que efectuó en el segundo penal que no contuvo por muy poco.
Treinta y Tres tenia ventaja deportiva antes de empezar, aun cuando la ausencia de Santiago Alzugaray es hoy básica para Treinta y Tres, lo que pasa es que a las expulsiones de la semana anterior Fialho, Islas y Dávila, se agregaba la lesión de Yefri Sandín y la ausencia de Maxi Oxley, mucho parecía, demasiado sentían todos los allegados al elenco albiverde.
Pero como son habituales en nuestro futbol estos percances, estas dificultades parecen potenciar anímicamente a los equipos, mi teoría, muy particular, es que “esa extracción de presión” les permite a los jugadores olimareños liberarse, esa ausencia de ansiedad, ese “ir de punto” potencia los rendimientos individuales y colectivos.
Mas si en esos primeros minutos, pese a atacar mas verticalmente tiro de afuera del área de Rodriguez que brillantemente Cardozo desvía y tener un par de chancees claras Treinta y Tres ambas en los pies de Tabeira, lanzado por Gutiérrez, quien se retrasaba para armar juego, mas decíamos si en esos primeros minutos sorprendentemente, ¿o no? Yerbalense encontraba facilidades para manejar el balón y defenderse con la pelota, fruto del buen trabajo de Vaz y Arismendi en ese lapso y que el retraso de Milder a la posición de 5 le da mas precisión pero mas lentitud en la elaboración al albiverde, entonces el vértigo que Treinta y Tres intenta imponer era frenado y eso lo perturbaba al decano, mas aun sintiendo la ausencia, repetimos de Alzugaray en las divididas, donde Yerbalense justo es decirlo primaba en mucho mayor medida que la esperada. Yamandú Tabeira decíamos fallaba primero un mano a mano con Cardozo y luego queriendo “picarla” nuevamente en la definición porque nuevamente el sector izquierdo de Yerbalense sufría pero también lo hacia su homónimo albiceleste por el manejo de Vaz y en una invasión el penal justamente cobrado por Medeiros a favor del albiverde marca una chance clarísima para los de Correa que se deja dominar por el sentimiento y cambia el ejecutante, Marcelo Correa efectúa el penal y Matías González en gran intervención con el pie, le hace pagar tal debilidad al técnico albiverde.
González ataja el penal.
Entonces con el partido armado y con oportunidades los dos, mas verticales y forzadas las de Treinta y Tres, mas elaboradas y laterales las de Yebalense, con un Gustavo Milder soltándose por sorpresa y no largando tanto a Fernando Correa, llega la expulsión de Nicolás Gutiérrez, por insultar al línea, nos lo dijeron connotados hinchas albicelestes detrás del arco que da al teatro.
No había podido asimilar la ausencia Treinta y Tres y a instancias del línea, bien, penal de Raúl Piriz, que ya tenia amarrilla por entrar en el roce con “Chelo” Correa y expulsión y penal para Yerbalense, Treinta y Tres descontrolado emocionalmente daba todas las ventajas habidas y por haber. Penal convertido por Milder.
Ejecución de Gustavo Milder, primó la razón aquí y Yerbalense, que claramente, merito de su conductor, había venido a ver que pasaba, controlar el ritmo y el balón sin dar espacios para las contras decanas, había encontrado el escenario soñado, el rival con dos menos y debiendo adelantar las líneas, sin ni siquiera posibilidad de encaminar el partido rumbo al roce.
Entonces en un error de análisis de contexto y situación Yerbalense entra en la pelea que propone Treinta y Tres.
Porque de “la boquilla” de afuera Yerbalense que estaba en control resuelve “contestar” y el escenario va mucho más cerca de lo que Treinta y Tres, erradamente también propone, pero donde también digámoslo se siente más cómodo.
El entretiempo encontró a los dos equipos y parcerias a los empujones, queriendo pelearse, sin conseguir arañarse, en una puesta en escena, por lo menos para mi equivocada y desubicada, acá es Treinta y Tres nos cruzamos en todas las esquinas, si vos amigo querés “decirme algo” lo único que tenés que hacer es salir a la Juan Antonio Lavalleja y ahí voy a andar jajajajaja, pero aquello parecía “agarrenmé que lo mato” como en el baile, con 40 apartando y dos desafiándose a 20 metros, mucha televisión, muchas “cámaras testigo” están viendo gente.
Treinta y Tres se siente mas cómodo en estas situaciones, su idiosincrasia marca o quieren algunos que marque que el decano igual gana “de pesao” cuando el futbol no le alcanza y esta ves esa “leyenda urbana” futbolísticamente le jugó en contra porque a los 5 minutos de entrar “Sebastian “Látigo” López y de darle otro “color” ofensivo a su equipo, otro insulto en una protesta y acá debo detenerme, con lo que lo quiero y aprecio, de cuando jugaba en cadetes al “Goma”, estas en Treinta y Tres amigo y “el Tobi” por mas simpático y “blando” que parezca su apodo, es un tipo de los duros del arbitraje olimareño, incluso mas no se si saben ustedes es hoy el presidente de Ataf y los que lo conocemos sabemos de sus convicciones, el parece no es para nada y entonces los que vienen del profesionalismo deben entender que acá no es allá y que la falta de respeto acá es un tema complicao, es mas a los del futbol de Treinta y Tres nos gusta que se diga cualquier cosa como allá, por eso allá están como están, no nos gusta a nosotros la violencia y la falta de respeto, entonces en ves de querer “enseñarnos” a ventajiar, mejor adáptense a jugar como acá, es claro el mensaje no?.
Porque la ventajita de querer ganar de “boquilla” un partido hizo que por no conocer al arbitro, la expulsión de López dejara con 8 al decano y 30 minutos por jugar.
A partir de ahí por 10 minutos, Yerbalense debió golear a Treinta Y Tres y no lo hizo solamente porque el decano tiene un arquerazo bajo los tres caños, primero Ávila el lateral derecho prueba de lejos y el arquero vuela con mano cambiada tirando al corner.
Después le tapa un cara a cara a Marcelo Correa con toda ala ventaja para el delantero, enseguida con el pie se juega la ropa ente Arismendi que llega también mano a mano.
Parecía inexpugnable el joven golero y a partir de ahí y de arriesgar , queda con línea de tres en el fondo Treinta y Tres con el joven Díaz cubriendo como un parabrisas de derecha a izquierda y con Rodriguez y Fernández jugando en toda la cancha mientras que Tabeira se debatía solo arriba,
Estaba para el cachetazo mal del rival Treinta y Tres.
Pero es Treinta y Tres, luego de un intento de “chilena” de Fernando Correa que ataja nuevamente Matías González, el decano adelantó las líneas, casi se suicido quedando mano a mano y muchas veces en desventaja en defensa y “revolió” el poncho con los cambios sobre todo con el ingreso del “Diablo” Velardes.
Debemos decir, nobleza obliga que no fue que Yerbalense se refugió atrás, el corazón, la actitud, el empuje del albiceleste lo llevó a defender esos últimos 20 minutos, por supuesto beneficiado por la imprecisión, pocas veces vista de los volantes y delanteros albiverdes en el pase, casi todas las contras 4 contra 2 a favor de los albiverdes, terminaban irremediablemente en un pase errado a los pies de un defensa o del arquero de Treinta y Tres.
Y dejando a Romero solo atrás con Díaz ganando trancazos a diestra y siniestra, Treinta y Tres acorraló a Yerbalense, incluso tuvo un tiro libre que generó excelente atajada de Cardozo y el arquero y Lesi Rodrigues terminaron “bancando” las arremetidas aéreas albicelestes, siendo en ese lapso las figuras albiverdes.
Treinta y Tres le tiraba la historia, la camiseta y “la pesada futbolística” a Yerbalense y lo arrollaba, si en ves de protestar hubiera echo eso desde el principio pensábamos los de “afuera”, es mas era tan emotivo el despliegue, las ganas el corazón y las atajadas de González, que no duden que muchos queríamos que Treinta y Tres empatara solo para poder relatar tal lucha épica.
La expulsión, ajustada totalmente a reglamento de Medeiros de Romero por dos faltas de atrás sucesivas, dio mas aire en la camiseta, increíblemente a Treinta y Tres, la peinada de Velardes que se pierde apenas afuera créanme fue empujada por casi todo el Parque.
¿Yerbalense? Confundido, atónito de tanto perderse goles y no entender porque erraba tanto pase ¡estaba sufriendo y tenia 11 contra 7!, presionado desde el banco que le pedía adelantarse y presionar arriba y la realidad que le marcaba que dejaba muchos espacios si se adelantaba.
Así terminó el partido.
Y se terminó el partido con la sensación agridulce para los dos: “Hay partidos que perdes y te vas contento decía un connotado y “colorado” hincha albiceleste, si pero perdiste tres puntos por las expulsiones tontas y se te viene todos los de atrás, el mismo Yerbalense queda la lado tuyo y volviste a jugar mal, dejaste todo, metiste como un tigre pero perdiste.
“Jugamos muy mal el cierre del partido” nos decía un jugador albiverde, si pero te hiciste de los tres puntos y quedaste ahí peleando el Campeonato con la ausencia de 5 titulares, amigos todo es según el cristal con que se mire

Arbitraje: Washinton Medeiros (5): Regular pero no por por lo que protesta la mayoría, en casi todas las jugadas de importancia en el partido acertó, pero la personalidad para imponer la autoridad de repente no fue lo que pedía el partido, sobre todo con los bancos , igualmente en ese " pequeño infierno" en el que algunos intentan convertir un partido de futbol en una Liga donde no se sabe si termina el campeonato, en busca claro de su ventaja, Medeiros "sacó" el partido.

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