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Contundente Por Juan R. Silva
San Lorenzo le ganó a Peñarol un partido donde los dirigidos por Arada merecieron mejor suerte y de no ser por la poca contundencia de sus delanteros sin dudas el elenco aurinegro debió de tener una alegría.
Jugó mal San Lorenzo, muy lejos de el equipo que hace dos o tres semanas derrotaba claramente a Yerbalense y nos hacia autodenominarlo candidato.
Peñarol , un equipo humilde para el medio con jugadores que recién se están amoldando al estilo y la idea de su dt, contó desde el inicio un protagonismo que estamos seguros que el carbonero olimareño, no buscó ni quería, por lo menos esos mostraba en su alineación.
San Lorenzo extrañó desde el inicio a la manija de Manuel Graví aun en el segundo tiempo cuando Manuel ingreso no pudo pesar de manera alguna en el tramite.
Alzueta (derecha) Calastretti (izquierda), figuras del santo.
Partido con dos equipos que intentaban ser prolijos en el traslado y la elaboración de juego pero que la ausencia de precisión en el ultimo pase los hacia desandar con mucha lentitud la zona media y beneficiar a los zagueros que fueron en este partido los de lucimiento.
Y con esa concepción Peñarol, al tranco, jugando la pelota con prolijidad al espacio vacío, convirtió un golazo por parte de Matías Araujo, pese a que se ensució un poco la definición por la salida de Rodrigo García generando un rebote, con una sucesión de toques, como 10, seguidos que terminaron en la red azulgrana, claro beneficiados por medios y defensas santos que salían de a uno, como a la dama, para que el toque aurinegro se los “comiera”.
San Lorenzo a partir de ahí, buscó por afuera, con Mieres chico, con Martín Ávila, desbordes y centros, que pese a su intención eran bien descolgados por Alonzo.
Y en uno de tantos centros, baja de estatura la defensa aurinegra, falla Alonzo Y Federico Bordagorry prontamente logra el empate.
Había tenido Peñarol la ausencia importante durante el partido por lesión de Sebastian Carrasco uno de los jugadores aurinegros que mas actitud trasmite y tiene y eso hacia que cuando Peñarol intentaba “romper” con algún volante el medio juego solo encontrara a el generoso ida y vuelta de Teliz.

Figuras carboneras.Jorge Alzueta comenzó a crecer futbolísticamente en el correr del primer tiempo y dos o tres desbordes suyos, su llegada por los laterales, desenganchándose del medio juego, es hoy lo mas peligroso que muestra tácticamente el elenco de Ferreira, los desbordes de Jorge habían generado peligro que una la mala definición, hacia terminado afuera.
El primer tiempo termino a los centros de San Lorenzo y algún tanteo de Víctor Pellejero que avisaba lo que seria el segundo tiempo.
Peñarol basado ofensivamente en la habilidad de potrero de Marcos Fleitas había metido a San Lorenzo en su ritmo cansino y de manejo rebuscado y hábil.
El segundo tiempo, mientras tuvo piernas mostró a Peñarol protagónico, con la habilidad de Fleitas y los piques de Pellejero, haciendo extremar a García y compañía, pero sin lograr convertir.
Por lo menos tres oportunidades tuvo el carbonero de ampliar el resultado, cabezazo de Fleitas solo a metros de la gol line fallido, giro de Pellejero que se va altísimo y corrida del ingresado Cesar Almeida que con una pared con Pellejero queda de cara a García y marra la definición, la mala puntería del carbonero que siempre erraban a la definición o el ultimo pase y que luego de los 20 minutos sintieron el estadio y que Jorge Alzueta y su tranco empezaron a imponerse futbolísticamente con alguna devolución de su sello de Graví marcaban que San Lorenzo debía solamente ser acertado en la definición para ganar.
Y un golazo del veterano Juan Mieres, apareciendo por sorpresa en el área aurinegra, cabezazo letal y festejo dedicado a su estado físico, cortó el partido porque fue evidente que Peñarol no tenia ya con que, “vacío el tanque” de las energías, solo con Carrasco y Gonzáles empujando casi por inercia y con el despliegue generoso, tan generoso como rudimentario de Gadea, así no había manera, quizás un chispazo de Teliz pero ya sin fuerzas tampoco.
Y la expulsión de Gustavo Ferreira prácticamente dio por terminado el partido que solo tuvo en una exquisita definición de 30 metros de William Alzueta por encima del adelantado Alonzo, el decorado que ciertamente miente lo que los que estuvimos en el estadio pudimos apreciar, ni siquiera el triunfo merecía San Lorenzo por lo mal que jugó.
Arbitraje: Eduardo Gancio(6) es el mejor juez de Treinta y Tres por robo, por conocimiento y personalidad, el no arbitra para quedar bien con nadie y en un partido sin problemas nuevamente lo sacó con mucha carpeta.