jueves, 20 de septiembre de 2012

Liga de Futbol



Locura total
Por Juan R. Silva

Un anoche de locura total fue la de este martes en la Liga de futbol de Treinta y Tres.

Primero porque la ausencia de Carlos Schweindenwein, por motivos de enfermedad, sin dudas trastoca toda la actividad administrativa y contable de la Liga, al parecer la ausencia del secretario rentado será larga con lo que ya había intranquilidad en el ambiente en el comienzo de la sesión.

En Previos Peñarol presento una nota firmada por la comisión directiva aurinegra solicitando al ejecutivo el informe técnico del colegio sobre partido ante Barrio Coya y pidiendo de manera enfática que no se nominara a los árbitros Luis Álvarez y Gustavo de Los Santos hasta tanto este informe llegue al ejecutivo, pero fue clarísimo que si el informe no llega Peñarol se plegaria a la molestia Huracán y Yerbalense y no sería de extrañar que una decisión fuerte de parte de los carboneros.

Pero casi en seguida Huracán también dejo entrever una mal comunicación del colegio con los árbitros sobre el tema de el manejo de los formularios y ya un momento de tensión se dio cuando 25 de Agosto mostró en la sesión su enorme molestia por los insultos y agresiones que sufrió su delegado y el técnico albirrojo por parte de los jugadores albiverdes en el partido de cuartas sin que mediara una intervención por parte de los delegados del Yerbal, es mas el delegado Jauregui fue más allá y dijo que la molestia albiverde fue por el trabajo en la línea del “Brasilero” Rodríguez, hombre de reconocida honestidad en nuestro futbol, padre de un jugador de 25 de Agosto, hoy línea y que el “Brasil” había decidido no ejercer más, la defensa del delegado albiverde mas allá de las disculpas del caso y el reconocimiento de haber estado mal de sus jugadores fue que todo fue provocado por el árbitro, que según el delegado Correa se dirigió de manera totalmente incorrecta a los jugadores albiverdes y ratificó que el club tomaría las decisiones correspondientes con los jugadores que no sepan comportarse deportivamente, con respecto al problema con Rodríguez, dijo haber el mismo ido a consultar al mencionado en el mismo momento y que el línea le habría manifestado “esto no es para mí”.

Pero el ambiente que ya estaba “picado”, se agudizó aun mas cuando Treinta y Tres comunicó lo pasado en su vestuario el domingo, donde un par de jugadores fueron objeto de un robo en pleno vestuario albiceleste, porque a partir de esta denuncia Peñarol recordó que a el plantel carbonero hace dos meses también le robaron del mismo vestuario unos championes y un gorro NIKE y que en el parque el año pasado al jugador Segovia de San Lorenzo también le robaron los championes, el delegado aurinegro dijo textualmente “no les parece raro que habiendo mochilas, zapatos de futbol caros, ropa y cosas personales, solo roban championes y una riñonera donde claramente se notaba un celular caro?” amigos creo que no hay que echarle culpa a uno de afuera, esto ya ha pasado varias veces, hay un zorro en el gallinero, los dirigentes y la gente del futbol tenemos que estar atentos” .

Pero el momento de máxima molestia de los dirigentes del futbol olimareño fue cuando se empezaron a leer los formularios, porque ahí los horrores de los árbitros fueron demasiado evidentes, llegando al extremo de que alguien dijo ¿y para esto les pagamos casi 2000 pesos por terna por dos horas?

A analizar, 1) partido Huracán /Lavalleja en cuartas: el formulario del club Huracán tiene ¡un jugador del club Lavalleja expulsado estampado en el mismo!

2) El formulario del club 25 de Agosto en cuarta, ¡¡los jugadores no presentan los números de camiseta identificatorios!! por lo cual es imposible saber si hubo amonestados y o expulsados, es más claramente no hay forma de identificar a los jugadores fehacientemente.

3) El formulario del club Yerbalense en cuarta, que debe ser presentado (bajo pena de multa) por la institución, según palabras del delegado, ¡¡fue retenido por el árbitro!! Y no se permitió a la institución conocer el tenor del mismo, cuando lo correspondiente es una nota aclaratoria.

Pero los hechos no pararon en esos errores en formativas, también en primera hubo partidos donde los árbitros fallaron flagrantemente en el aspecto administrativo, lo técnico esta descontado, 4) en primera división, en el partido 25 / Yerbalense, aparece como expulsado Matías Rivero el volante albirrojo cuando el expulsado fue Humberto Marta, lo cual le genera a 25 una duda, ¿cual es el jugador inhabilitado para el próximo partido? de no llegar una aclaración por parte del árbitro será Rivero, que todos sabemos que no fue el expulsado.

5) En el partido Huracán / Lavalleja, también el árbitro no solo no dejó participar a Rodrigo Alfaro el jugador albo por la ficha médica, que según dichos de los dirigentes de Huracán jugó con el mismo certificado de aptitud física todo el año pasado, sino que además no dejo que el delegado del equipo referido, en uso de su derecho, no estampara en el formulario lo sucedido.

Debemos agregar, que en un hecho que no se trató en la Liga, 6 ) la terna arbitral del Treinta y tres /Lavalleja, impidió que los periodistas de CableMas, Futbol Loco 33 y FM Conquistador pudieran cumplir cómodamente con su trabajo a nivel de campo, haciendo que la guardia policial, que “se comió” un robo a 20 metros y ni cuenta se dió, sacara de muy mala manera a los periodistas Walter Acarino y Gonzalo Machado, en un hecho calificado por el presidente del Colegio como una total falta de “sentido Común” en los micrófonos de la 94.3, lo que si es cierto es que el formulario de este partido fue prácticamente ilegible para Carlos Moreira el secretario de La Liga,

Es decir que anoche en la liga de futbol el ambiente terminó con mucha preocupación, porque es evidente que recién van dos fechas y que entre el muy mal nivel que tiene los jueces olimareños hoy, técnico, físico y administrativo, algo recontra comprobado y la también innegable histeria al borde de la violencia por la que camina hoy la sociedad olimareña donde sino te impones fuertemente “sos un gil”, la ecuación nos arroja un final impredecible y nada halagüeño.

Señores “algo huele mal en Dinamarca, dijo Hamlet cuando le dieron la noticia de la muerte de su padre”.

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