Regata del Bicentenario

V Etapa
La victoria, el monte, la Laguna, los remos
“Réquiem de un final anunciado”.
Por Juan R. Silva

El Réquiem es una pieza coral que cuenta una historia, así fue el triunfo de Hugo “Chiche” Soto primera voz y su excelente acompañante Pablo Gadea, con la humildad y la inteligencia de “meter” esa segunda voz tan o más importante que la primera en las partes donde la intensidad de “Chiche” necesitaba.
Y tal cual como si fuera una obra musical (como una actuación de una murga) ensayada en esta última etapa, con un plan ajustado, muy lejos de la improvisación del circuito de la Charqueada, arrancando “allá arriba” como en una “clarinada” en los primeros metros, comenzando a todo vapor y prácticamente parando los relojes en la primera parte cuando pasaron en Cipa llevaban un tiempo impactante de 39 minutos algo pocas o casi nunca visto, ya era una entrada impresionante.
Luego en un “Couple” emocionante el desarrollo de la etapa fue el reflejo de que “hay que ensayar” es decir entrenarse y prepararse a conciencia, los dos remeros del Nacional lograron un remate y una despedida emotiva con una dedicatoria especial direccionada hacia alguien que también corrió esa regata y como dice el “Chiche” eran demasiado, eran tres, pues el empuje de la memoria de su papá indudablemente le permitió lograr una victoria que quedara en el recuerdo de la Regata Treinta y Tres Charqueada como una de las historias sino LA HISTORIA, que marcara a fuego la número 39.
Pablo Gadea y Soto ganaron en K2 y en la general venciendo a duros remeros y luchadores como Germán Castro y Pablo Fernández por 7 minutos de ventaja o a Uber Umpierrez y “Carita” Ricardí que quedaron a 13 minutos lo que sin dudas potencia su actuación, pues aun exhausto, casi con el alma, los “pelearon” hasta el final, ya la llegada marcó una diferencia que por decirles Soto y Gadea pasaron cómodamente a las canoas que largaron media hora antes, tan así era su andar.
Alejandro Noble, del Lavalleja recibe el premio de las manos del gerente de Ta Ta
En K 1 Alejandro Noble el del Lavalleja ganó su lucha individual con Edgardo Brun por potencia, por su forma de correr sin guardarse nada ninguno de los dos, en una escapada que protagonizaron los dos con todo el potencial de dos chicos jóvenes y preparados pero que en esta etapa tuvieron el acompañamiento de Vergara y Pimienta , llegaron juntos a definir donde otra vez el potencial de Noble desequilibró.
En canoas Maratón el triunfo de Hugo Mier y Fabián Silva fue una nota de incertidumbre, pues Roberto “Gareca” Gadea y Richard Márquez ganaron la etapa por una distancia que los hizo abrigar una esperanza pues quedaron cerca en la general solo 5 segundos, pero con el condimento del esfuerzo final de los dos remeros del Municipal, “sacudiendo” la canoa en el remate, llegando y ganando casi que con el alma ese primer lugar en la general.
El tercer lugar y el destaque también para Román y Larrosa que aunque no les dio para definir igual mostraron un potencial importante.
En las canoas Turismo, las más lentas quizás, la definición encontró a los dos Toledo como ganadores merecidos de la categoría y de la etapa, con el segundo lugar inesperado de Miguel Pérez y Santiago Gadea.
39ª Regata Treinta y Tres / Charqueada que terminó con una brillante entrega de premios donde incluso se sorteo un Kayak, pero que solo fue una anécdota porque la verdadera importancia de la regata ya había quedado flotando en las aguas, la posibilidad de contar Historias de vida y de reflejarlas en resultados deportivos.
Y esta vez la historia quedara escrita en forma de homenaje coral: un Réquiem, que seguramente una vos cristalina pegará en las barrancas, golpeará en el monte y susurrará a quien lo quiera escuchar “sonrisas, llantos, cantos y amor”.

Mauricio y Marcelo Toledo, uno de Treinta y Tres, otro de Soriano, compitiendo por el Aguas Corrientes de Santa Lucía.