Mundial de Futsal 2011

Colombia nos espera
Dos Olimareños en otra justa mundial
Marcelo Correa y Sebastián Carrasco con la celeste
Comienza mañana el máximo torneo mundial de la especialidad a nivel de selecciones y la selección uruguaya tendrá otra vez, el aporte de jugadores de Treinta y Tres.
La delegación ya se encuentra en Villavicencio, Colombia, sede del grupo 2, que tiene a Uruguay, Perú, Canadá y Catalunya (provincia de España, Barcelona como capital). Son 16 equipos que buscarán el máximo cetro mundial en el torneo que organiza la FIFA.
Compartimos también la foto oficial del plantel celeste, donde están los olimareños, mas jugadores de Rocha, Florida, Pando y Montevideo.
La foto del sitio oficial: http://www.fudefs.com/

Ya llega el Mundial de Futsal
Por Rafa XIII
(tomado del sitio http://www.equinoxio.com/)
El sueño de muchos de nosotros, que durante aquellos años de infancia y adolescencia pasábamos días enteros jugando aquel deporte al que entonces llamábamos “microfútbol”, se ha hecho realidad. Colombia será sede de la X Copa Mundial de Futsal, a partir del 15 de marzo, bajo los auspicios de la AMF, Asociación Mundial de Futbol de Salón.
Una mirada al pasado
Esta disciplina deportiva nacida en el sur de nuestro continente llegó a Colombia a mediados de los años sesenta del siglo pasado, y uno de los pioneros de dicha actividad fue el conocido empresario Jaime el pantalonudo Arroyave, mentor de muchos jugadores famosos en el torneo profesional que organiza la Dimayor, y actual vicepresidente de la AMF.
El micro, pensado inicialmente en los países del Cono Sur y Brasil, para ser jugado en escenarios cerrados, como coliseos o polideportivos techados, por aquello de que en esa zona del mundo hay estaciones climáticas que impiden jugar a campo abierto, en Colombia y su clima tropical tuvo su inmediata acogida en cuanto parque de barrio popular existía por entonces, y se convirtió en el deporte por excelencia de los muchachos y no tan muchachos, ya que su desarrollo era muy simple: una cancha de 40 por 20 metros, dos arcos de tres por dos metros, cinco jugadores por equipo, un balón chico y pesado que poco rebotaba (eso sí, mortal en caso de un “taponazo”), flexibilidad en el número de cambios y dos tiempos de 20 minutos.
Con el paso de los años, algunas reglas se fueron modificando. Por ejemplo, en tiempos en los que este servidor practicaba dicho deporte con sus amigos y compañeros de colegio, no se permitía anotar un gol desde dentro del área de penalti (el famoso “gol de bomba”) y se castigaba tal infracción con tarjeta amarilla al atacante y tiro libre indirecto en favor del equipo contrario. Tampoco se le permitía al arquero salir de su área a hacer contacto con la pelota o hacer el achique para impedir que lo fusilaran en un contragolpe: se le pitaba “técnico” y había tiro libre directo en favor del equipo a la ofensiva. La primera norma mencionada fue eliminada, tal vez en parte porque casi nunca había sanción de tiro penalti, pues al no entrar ningún delantero en el área rival porque no había motivo para estar allí, era muy improbable que un defensa le cometiera falta. Luego, la única manera de que hubiera el castigo máximo era que un jugador cometiera mano intencional en el área de seis metros. Por otra parte, ahora se le permite al arquero salir de su zona a achicar el ángulo de tiro de sus oponentes. A lo que no está autorizado es a pasar de la mitad de la cancha. Además, al punto penalti tradicional se le agregó otro ubicado más cerca de la media cancha. Desde este lugar se puede patear el tiro libre sin barrera que se concede luego de cinco faltas acumuladas, si así lo desean los jugadores del equipo favorecido.