Primera división 2018.
Pardas en uno .
Por Juan R. Silva
San Lorenzo 1 (Bruno Eula)
Barrio Coya 1 (Alfonso García).
Pardas fue el partido entre San Lorenzo y Barrio Coya, con
un gusto quizás de poder haber tenido un poco mas el equipo franjeado varelense
sobre todo en el final cuando el arquero Techera de San Lorenzo se destaco con
un par de intervenciones muy seguras gracias a su virtud de anticipar las
jugadas, eso y que Gastón Jiménez no anda con “la pólvora seca” en las definiciones.
Pero en el desarrollo total del partido sino hubiera errado
varias ocasiones muy claras el santo sin
dudas debió llevarse la victoria, porque eso es lo que tiene no liquidar los
partidos cuando dispones de las posibilidades, después opticamente lo que te
queda es el panorama final
U equipo varelense que fue dominado en el primer tiempo por
la mayor dinámica e intensidad de los santos, que extrañan horrores a Alejandro
Álvarez en el primer pase, cosa que obliga a que muchas veces Eula y Saulle
tengan que ir a dividir y a pelear balonazos frontales cosa que claramente no
es lo de ellos.
Los dos jóvenes y prometedores delanteros azulgranas tiene
la virtud de que puestos de cara al arco son tan buenos técnicamente que pueden
“sacarte petróleo de un desierto” pero para jugar de postes como en el basketball o para
rebotar pelotas para los volantes, como hacia el equipo azulgrana el año pasado
les cuesta mucho porque lo suyo es aprovechar errores no provocarlos.
En esa dicotomía, mas la poco frecuente impericia para
definir de Graví y Sosa cuando llegan “vacíos” a la pasada, jugada preferida de
los dirigidos por Rodrigo García fue la explicación de que San Lorenzo no
liquidara el partido que pese al esfuerzo de la joven pareja de zagueros
varelenses y sobre todo de su lateral
derecho Gonzalo Machado en tres cuartos partido siempre estuvo mas cerca de
Stol que de Techara.
Un Stol que tiene la muy recomendable costumbre de no solo
atajar con seguridad y sobriedad, este año esta incluso mucho “mas fino” estéticamente, sino que como digo mas arriba, “agranda
a su equipo”, lo llena de confianza con arriesgadas jugadas que motivan a los
mas jóvenes y que generan en Torres y Aguirrezaba sobre todo, esa saludable corriente de atrevimiento y
desenfado que hacen de Barrio Coya un equipo peligroso del medio para arriba (
Nota: la salida de Stol en el segundo tiempo sobre los 30 minutos, cuando en “maradoniana”
jugada salió de su arco, ganó un par de divididas, se adelantó , cruzó pelota
al pie el medio del campo, venció con algo de fortuna y mucho de habilidad en
doble pisada la presión agresiva de Juan
Moreno y Matias Costa y habilitó al pequeño Torres que le pasaba por la derecha
fue aplaudida por todo el Parque…es para mi en lo que va del año la mejor
jugada individual …por afano) .
Porque además “el franjeado varelense” , al haber recuperado
la indescifrable habilidad de Alfonso “Toncho” García, Barrio Coya pese a ser dominado como dije,
tiene la posibilidad que en cualquier
momento García frota la lámpara y sale “una magia” como al final del primer
tiempo cuando empató sorpresivamente el partido.
Dos cosas complicaron a San Lorenzo en la búsqueda de su
objetivo puntual esta noche de jueves, que era ganar para tener posibilidades de ir a
“la Liguilla
de los pares” que asoma, se intuye, como
“mas cómoda” que la de “los impares”.
Primero su ineficacia ofensiva en posiciones muy favorables que,
para mi tiene una explicación posible en la diferencia de “sensibilidad “futbolística
entre su medio campo (altamente intenso propenso a atropellarse) y su ataque (mucho
mas pensante y “manso” a la hora de la entrega emotiva).
Segundo, “lo corto” de su plantel en la coyuntura, con solo
un cambio de “primera división” ( los otros cambios eran chicos de la quinta división):
Barrio Coya desanda
el torneo como lo que es , una mixtura que tiene puntos muy diversos , en cada
partido y en la temporada misma de rendimientos individuales, que se hace
equipo en las ganas y la actitud de todos pero que en muchos momentos, la mayoría,
termina sumido en acciones individuales
a la hora de hacer movimientos colectivos y des ajustándose en la elaboración
de circuitos futbolísticos que no
empalman casi nunca “los grandes equipos
tiene como base las pequeñas sociedades”, Barrio Coya parece jugar
permanentemente disociado.
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