sábado, 10 de noviembre de 2018

Primera División 2018

Buscando.

Por Juan R. Silva

Yerbalense 1 (Santiago Floreta)



Peñarol 1 (Wilfredo Aquino)

Hay algunas verdades absolutas, en el futbol y en “nuestro futbol”, que se rompen muy pocas veces.
Que “el futbol es un juego físico”, que “ir de Punto es mejor que ir de banca”, que “el que gana los trancazos gana el partido” o que “goles errados son goles en contra” son lugares comunes que todos repetimos  para explicar fácil y rápidamente un resultado x.
Pero la lectura y la utilización de “estas verdades” muchas veces,  como en este partido sirven para entender que lo importante  no es solo jugar para obtener un resultado o un campeonato sino que “como jugar” como forma, como herramienta apropiada  es lo definitorio, entender eso es descubrir que encontrar el camino es lo primero y en esa búsqueda están estos dos equipos.
Es difícil explicar el resultado de este jueves a ultima hora porque por mas que la ansiedad de Peñarol, que jugó muy mal el primer tiempo tratando de “bajar el ritmo” y jugar con “apoyos” ,  para no entrar en ese vértigo desordenado que propone Yerbalense con su estrategia “cardumen de mojaras” que va solidaria y compactamente de un lado a otro , llenando la salida rival de piernas y anticipos para luego desdoblarse en la llegada masiva de  5 o 6 volantes , porque por momentos juega sin delanteros el Yerbal, que llegan lanzados al área rival para aprovechar ese presingg alto, del que están todos alertados ya heee.
Pero Peñarol tanto trató de bajarle revoluciones al rival, tanto la paseó a la pelota de un lado al otro sin verticalizar que terminó ese primer tiempo adormecido en su propia maraña de pases laterales sin encontrar a Nicolás Gutiérrez, el único jugador que puede “llevarla” hoy en el mirasol.
Y cuando lo encontró la rápida referencia rival lo obligaba a jugar zancadillado, forzado, apresurado con lo que no tenia Peñarol precisión.
Dinámica es precisión en velocidad, para la estrategia de Yerbalense que hace mucho con el reducido plantel que tiene y con las alternativas que ofrece este, esta ausencia de dinámica de Peñarol era terrible negocio y mas cuando aún pelota quieta desde la derecha encuentra en absoluta soledad al flaco Floreta, otra vez de lo mejor de su equipo y de la cancha y el resultado era 1 a 0 favorable a los albiverdes.
Porque Peñarol obligado a “accionar” se siente incomodo mas si Yerbalense “bastoneado” por Anthony  “gordo” Acosta le reduce el espacio y le mantiene ese vértigo desordenado que hace aparecer a veces a Raúl Arismendi de 5 y  a “Vincha” Ávila de 9.
Ese compromiso, esa solidaridad, ese compañerismo es lo mejor que tiene el Yerbal y esa fue la razón máxima para que Peñarol no estuviera cómodo, el aurinegro mejoró después, sobre todo a partir de los cambios, en  su interpretación del juego (no la realización donde solo sobre los últimos 15 minutos tuvo aciertos) sino que con los cambios el equipo de Ferreira jugó mas a lo que quiere o por lo menos los jugadores interpretaron mejor.
Porque la tenencia lo que hace es “atraer” rivales para que aparezcan los espacios donde descargar, si se tiene la pelota pero no hay movilidad, se termina como en el primer tiempo, tirando un pelotazo frontal después de “macrosiarla” un rato.
Mucho mas contenido De Mello en este partido, sobre todo en el segundo tiempo conteniendo la subida del ingresado Díaz,  Yerbalense no tenia por los laterales desborde y con la ventaja trató, con éxito debo decirlo de dejar venir a Peñarol, para que sobre todo “Jotica” Medina y su cambio de ritmo aprovecharan el espació que los cambios habían  provocado entre los defensas de Peñarol y su arquero.
“Partió” el cuadro para la segunda parte Rodríguez y con Peñarol tratando de, pero no pudiendo, concretar la lateralización y el armado prolijo la urgencia del resultado y del tiempo que pasaba , debía ganar el mirasol para forzar una final con T. Y Tres,  lo obligó a volver a sus fuentes, pelotazo de Aquino para los 3 mosqueteros (Ávila y los dos Gutiérrez y “uno contra uno” de los delanteros de Peñarol).
Esa forma encontraba una alternativa cuando Brian Graví y Fernando Gómez (que comenzó de enganche pero por la urgencia del resultado se fue de “libero”) también empezaron a “saltearse” la zona donde “el cardumen” albiverde mandaba y donde salvo Marcos Jiménez Peñarol no encontraba criterio
Ahí apeló el aurinegro al golpe para quedarse en partido , con el beneplácito del arbitro  hay que decirlo con todas las letras, Medina fue “cazado” por los distintos defensas carboneros por donde caía su desequilibrante aceleración e incluso el arquero Acosta tuvo que salir con riesgo para el físico del delantero villasarense.
“Lo carpeteó” Peñarol a ese momento que fue el mas difícil y riesgoso, porque lo de Yerbalense fue simple, tan simple como efectivo y concreto Acosta firme atrás con Padula o "Pato" Ávila dejando al vida, “Vincha” Ávila manejando los tiempos, la precisión para lanzar y desdoblarse del “Gato” Wilson Gómez que pareciera que tiene 30 años en primera división y Floreta, Medina y el resto del “cardumen” corriendo como si fueran gurises tras un juguete.
Pero el futbol es un juego físico, los cambios en el albi verde se sintieron, sobre todo el de Arismendí , que no jugó un gran partido ni en lo del ( el armado, la creación) pero que es el compadre ideal para cualquier “toco y me voy” que proponen todos los otros volantes albiverdes, ya no tenia el balón Yerbalense y el ingreso de Brain Medeiros  puso un factor de desequilibrio “fresco”,  demasiado desequilibrante para los desgastados y cansados defensas y volantes de contención del Yerbal.
Aquí es donde se ve quien tiene más herramientas para campeón o no, ¿verdad?
Porque los planteles “se afinan” y las alternativas pasan a ser desequilibrantes, Peñarol tiene a Braian Medeiros y “los grandes” ( los principales candidatos hoy)  ni hablemos…por eso se hace más destacable, más valorado, más elogiable lo del humilde Yerbalense.
Sin jugadores tan importantes como Petry o Nando Correa (emblemas del club) con un pibe de 15 años al arco , con Diego Arada volviendo de una lesión muscular, jugando cada 4 días y sin ninguna estrella en el escudo ( que te da ventajas a la hora de los arbitrajes o no?) es cierto que “refugiado” contra Suárez, con alguna cuota de azar  que pega un tiro en el horizontal por ejemplo , con la ayuda de las apuradas y ansiosas definiciones rivales ( tres o cuatro mano a mano), pero firme y solidario “el cardumen”,  hasta casi el final cuando tanto fue “el cántaro a la fuente” que se rompió y Wilfredo Aquino con un polémico gol ( la red se rompió o estaba rota y la pelota dió toda la impresión de no entrar) empató merecidamente para el aurinegro.
Me parecía importante y de orden destacar lo del albiverde, si si si  “de punto” como "es mejor en Treinta y Tres" pero con todo en contra también.
Empate con la hinchada que mas “se mete” hoy en los partidos, la de Yerbalense enojada con Sobrera y apoyando a su equipo simpático y carismático dirigido por ese luchador “positivista” de nuestro futbol como lo es Javier Rodríguez y  con Peñarol decepcionado tratando y buscando entender que pasa y lo que pasa es que no es fácil “cambiar de caballo en el medio del rio” , pero no por el técnico ( ya fue lo de Santana eso es claro)  digo esto,  sino por la forma de jugar.
Cambiar de la noche al día es difícil en el futbol que es un juego colectivo y  que requiere de que las individualidades “sintonicen” tiempos, espacios, conductas y eso se logra con tiempo, algo que este anárquico futbol de Treinta y Tres donde nadie sabe cuando y como va a jugar  3 días después de los partidos, no se puede manejar.
Pero Marcelo Ferreira alguien a quien hemos podido aquilatar en su desempeño estos años  como un técnico  trabajador y comprometido  , algo indiscutible, es de los técnicos que gustan de tomar riesgos y lo hace aunque a decir verdad con el capital individual a su servicio ( el ultimo campeón reforzado)   que tiene es posible y hasta lógico , una a favor.
Todo esto no invalida que es una parada brava que el técnico aurinegro y sus jugadores están jugando, es mas la mayoría de ellos (los jugadores)  lo quería, por algo en la votación perdió Santana, “jugar a tomar riesgos”…solo el tiempo, algo que no tienen, dirá si tienen razón.




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