Ferrocarril (Nico Pérez) 0 – San Lorenzo (Treinta y Tres) 2
Pintaba feo para el local, lo emparejó en el trámite pero falló a la hora de convertir.
El domingo 13 de mayo se produjo el debut en la Copa del Campeón de la Liga de Nico Pérez / J. Batlle y Ordóñez el cual viene de ganar recientemente el Primer Torneo Integración (amistoso disputado entre campeones y vice) de esta Liga y las de Cerro Chato y Santa Clara del Olimar: el Club Ferrocarril de Nico Pérez.
A su frente el olimareño San Lorenzo con el antecedente de haber goleado en la primera fecha a Unión Charqueada por 6 a 1, si bien ha comenzado este certamen envuelto en algunos problemas internos en su plantel.Capítulo 1: Ahogo
En la primera parte Ferro se vio avasallado por el azulgrana que ya a los 16 ganaba uno a cero mediante un pelotazo largo que es bajado por Bordagorry el cual sirve la pelota para Graví que entrando sin marcas fusila a Nova. El albinegro no encontraba el balón y San Lorenzo iba una y otra vez sobre el arco ferroviario pero sin poder aumentar el tanteador.
Los olimareños insinuaban más de lo que concretaban a pesar de que Ferro continuamente les entregaba el esférico (principalmente en los saques de meta) ya que nunca intentó salir jugando. A esta altura el jugador Alexander Bordagorry fue una pesadilla para el fondo ferroviario el cual se veía desbordado en velocidad. En ocasiones aisladas el batallar incansable de Jorge “Cuca” Marín de mitad de cancha hacia adelante significaba un escaso desahogo al equipo local, que la estaba pasando mal. Un detalle a destacar (principalmente en la visita que era quien administraba el balón): es que los dos cuadros se salteaban el mediocampo, lo que si bien le imprimía gran velocidad al encuentro, lo desmerecía desde el punto de vista futbolístico. Como postal de la primera mitad está el hecho de que Ferro pateó un solo tiro al arco (a los 40 minutos).
Capítulo 2: DesahogoPara la segunda mitad Ferrocarril entró dispuesto a plantarse más arriba y sacarse de encima el asedio olimareño. Entró Leonardo “Pitilo” Rivero, un jugador con muy buen manejo, para tratar de agarrar la pelota e hilvanar alguna jugada. En los primeros cinco minutos el campeón de los Nico Batlle desperdició dos jugadas claras para lograr el empate (una Aguilar que no llega a tomar contacto con el balón y otra Marín que remata y el golero evita la caída). Fue entonces cuando el volante central albinegro Nicolás Martínez se puso el equipo al hombro y el match se emparejó.
Mucha pierna fuerte también y aunque San Lorenzo aparentaba tener el panorama controlado, el uno a cero y la actitud de rebeldía del local ponía un manto de incertidumbre sobre el resultado final.
Pero hubo una jugada clave (promediando la etapa) cuando se produce un grueso yerro de la defensa azulgrana lo cual permite a Aguilar encontrarse con una oportunidad inmejorable de convertir pero el remate del goleador (el popular “Cebolla”) es magníficamente desviado por el guardameta Cuenca.
A los pocos minutos para complicar aún más la situación del locatario, una pelota jugada atrás en forma corta por la defensa ferroviaria compromete a Martín Nova quien asediado por un delantero despeja de manera defectuosa (hacia el centro) y la pelota finalmente va a parar a los pies del puntero olimareño quien desborda por izquierda y entre la desesperación de golero y defensas el balón le queda servido a pocos metros de la línea de gol a Graví, quien asegura el tanto. Este delantero hizo la diferencia ya que cada vez que se le presentó una oportunidad no perdonó. En contrapartida los atacantes ferroviarios no estuvieron certeros a la hora de definir lo cual es sumar una ventaja más a las diferencias lógicas que hay entre un equipo de una pequeña localidad y otro de una ciudad grande.
Como resumen podemos decir que se esperaba más de la visita desde lo futbolístico. Vimos un equipo parejo físicamente, que sintió el juego fuerte (tal vez mirando la tabla no quiso “entrar” en ese terreno), con algunos desajustes defensivos pero que cuenta con valores muy interesantes como Bordagorry, Ávila, Graví y Jorge Alzuela.
Por su parte Ferrocarril fue de menos a más. Comenzó titubeante hasta que perdió la timidez tratando de hacer pesar la localía. En ese trámite desperdició 45 minutos, pero lo más preocupante fue la falta de puntería en la etapa final cuando el partido estaba abierto. El Nico Martínez, “Cuca“ Marín y Néstor Aguilar (aunque impreciso) fueron piezas claves del equipo.
El resultado a la postre es justo. El arbitraje creemos que fue bastante permisivo aunque no influyó en el desenlace del encuentro, Queda la duda de un gol anulado a San Lorenzo (en la segunda mitad) a instancias del línea, el cual indicó que en el centro previo a la conversión el esférico había salido en su comba sobre la raya de fondo. Cabe consignar que durante el cotejo se registraron varios roces y encontronazos entre los jugadores, ante lo cual el árbitro optó por desentenderse lo cual significa una actitud que confunde debido a la dualidad de criterios que hay entre los jueces principalmente en este aspecto. A veces da la sensación de que emplean reglamentos diferentes en el plano disciplinario.
Ferro este fin de semana viaja a enfrentar a Unión de Charqueada quien aparece como rival directo para ocupar la segunda plaza en este grupo. Ahí sí no se debe errar.
Por Celmar Piedrabuena (Radio Neutral FM de Nico – Batlle, http://www.neutralfm.zxq.net/)
Tomado de http://www.futboldelinterior.com/
GIEFI, Grupo de Investigación y Estadística del Fútbol del Interior
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