Como siempre
Por Juan R. Silva
Treinta y Tres perdió como visita pasada la hora contra Rocha cuando tenia todo para traerse un empate que prácticamente lo llevaba a la segunda fase.
Y lo perdió como siempre por errores propios ya sea de concentración o de planteo que los tuvo y gravísimos pero sobre todo por no saber jugar instancias definitorias, a las que no estamos acostumbrados.
Arrancó de igual a igual Treinta y Tres frente a un equipo que juega mejor de contragolpe que obligado a atacar (“el espía” post de futbol Loco del martes pasado).
Una jugada entre José Denis y Yari Silvera mostró lo que iba a ser una constante de ese primer tiempo, centros pasados desde derecha a izquierda y que serian deglutidos continuamente por la mejor figura de la cancha Muniz el grandote moreno zaguero rochense.
Rocha también mostraba que haría en toda la noche o casi toda en los primeros momentos cuando una jugada de estrategia tras una pena libre de Jorgito Brañas encontraba el tiro desde media distancia.
A los diez luego de un ida y vuelta a todo ritmo que Rocha propuso y nosotros cándidamente aceptamos y un error de
la defensa roja, con una mala asistencia desde el fondo, la luz del Sobrero ya jugaba malas pasadas a los defensas rojos, permitió que Shonatan Velazquez, que jugó de segundo punta por derecha tal cual adelantábamos en “el espía”, el cambio de ritmo del delantero y el gol de apertura.
Mario Perdomo, volvió a marcar un gol de antología en Rocha
Por Juan R. Silva
Treinta y Tres perdió como visita pasada la hora contra Rocha cuando tenia todo para traerse un empate que prácticamente lo llevaba a la segunda fase.
Y lo perdió como siempre por errores propios ya sea de concentración o de planteo que los tuvo y gravísimos pero sobre todo por no saber jugar instancias definitorias, a las que no estamos acostumbrados.
Arrancó de igual a igual Treinta y Tres frente a un equipo que juega mejor de contragolpe que obligado a atacar (“el espía” post de futbol Loco del martes pasado).
Una jugada entre José Denis y Yari Silvera mostró lo que iba a ser una constante de ese primer tiempo, centros pasados desde derecha a izquierda y que serian deglutidos continuamente por la mejor figura de la cancha Muniz el grandote moreno zaguero rochense.
Rocha también mostraba que haría en toda la noche o casi toda en los primeros momentos cuando una jugada de estrategia tras una pena libre de Jorgito Brañas encontraba el tiro desde media distancia.
A los diez luego de un ida y vuelta a todo ritmo que Rocha propuso y nosotros cándidamente aceptamos y un error de
la defensa roja, con una mala asistencia desde el fondo, la luz del Sobrero ya jugaba malas pasadas a los defensas rojos, permitió que Shonatan Velazquez, que jugó de segundo punta por derecha tal cual adelantábamos en “el espía”, el cambio de ritmo del delantero y el gol de apertura.Mario Perdomo, volvió a marcar un gol de antología en Rocha
Y Treinta y Tres que tiene mucha tenencia de pelota es cierto, a partir de eso se hizo dueño de la pelota, pero digámoslo sin cambiar de ritmo, sin forzar mayormente el tramite, creemos nosotros que sabiendo las carencias físicas rochenses que se verían claramente en el segundo tiempo pudo ser la clave del planteo, que como ya te dijimos arrancó errado al no dejar venir a Rocha y contragolpearlo, a esta altura debemos decir que es evidente que los rojos, para bien o para mal, tiene incorporado una idea de juego donde la posesión de pelota y el continuo corte de ataques rivales con foul son los aspectos mas destacados.
Y así plantados Velazquez desborde nuevamente por derecha y su centro es “abanicado” por Pioli, errando este desde una posición favorable.
Treinta y Tres sobre los 20 del primer tiempo se recostó sobre izquierda y ahí Yari Silvera literalmente enloqueció al debutante Dani López, que subrogaba a González expulsado ante Melo y por ahí Treinta y Tres conseguía una brecha.
Goldarcena jugando su mejor partido de esta serie, encuentra una pared con Yari y el centro del pequeño delantero no encuentra a nadie para cerrar la pinza por derecha.
Una jugada de Diego Gravi termina en una buena atajada de Lemos al final de esos 20 era lo mas destacado.
Treinta y Tres jugaba mejor o mejor dicho jugaba mas lindo que su rival, tenia la pelota pero no podía forzar peligro porque Bitavares, muy buen técnico debemos decirlo, cortaba el circuito Denis /Silvera y pese a que Fifi intentaba armar, solo la descarga con Goldaracena era la alternativa, demasiado básico, demasiado laxo Treinta y Tres.
Rocha metía centros al medio del área no los hacia pasados, sabia del tema de la luz, lo usaba a favor, Treinta y Tres recién analizaba tal posibilidad, Brañas mete un centro al medio del área que Vera aleja contra su propia meta, cediendo corner.
Fíjense ustedes si los rojos no entendían ese detalle que un centro de Denis es buscado por Goldaracena al primer palo, en el medio y en la pasada, el grandote Muniz era dueño del juego aéreo.
Como Treinta y Tres lo único peligroso que creo de ahí al final fue una corrida del Yari que Perdomo “gatilla” obligando un corner, nuestra tibieza ofensiva no preocupaba pero digámoslo en la única jugada que los de Rocha arman en esos últimos minutos del primer tiempo, un doble error de calculo, la luz, y Jorge Brañas define impecablemente ante Maicol Silvera desde fuera del área.
Contundente Rocha 2/0, no tuvo protagonismo, jugo a lo que mejor hace y definió cuando pudo aprovechando la poca luz del Sobrero.
Un equipo duro este de Rocha, con un arquero como Lemos que lo mejor que hace es ordenar el equipo desde atrás, un zaguero fuerte expeditivo como Muniz, un 5 que maneja los ritmos del partido, sin aceleración pero agarrando rebotes continuamente como Maguregui, Brañas con alguna “Magia” y la movilidad de Pioli para sacar zagueros de la zona y provocar agujeros por donde los volantes llegan tirando de media distancia.
Planteo simple pero efectivo, adaptado a los jugadores que tiene y sacando ventajas de la luz del Sobrero.
¿Treinta y Tres? Toqueteo, “fulbito”, el “Gato" Goldaracena, aguantando de espaldas, centros pasados de un lateral a otro y …muchos fouls en defensa, cada anticipo es un foul, o los volantes se meten mas entre la zaga o los del fondo achican el espacio, porque la verdad es que en ese primer tiempo ya teníamos 3 tarjetas amarillas por infracciones de los defensas de atrás y Vera en la cornisa de otra, diga que el juez era de los de dejar jugar si agarramos otro mas tarjetero…
El segundo tiempo nos encontró igual hasta que a a los 8 minutos el Gato Goldaracena provoca un penal de Muniz, otro mal calculo por la luz, ahora había que meter la bocha en el área de ellos, el penal de Darío es fuerte y potente, 1 / 2, Rocha (ver “el espía””) se caía físicamente eso era evidente.
Si Treinta y Tres mantenía la tranquilidad y seguía haciendo correr la pelota no aguantaría el físico de los rochenses.
Pero Bitavares es un viejo Zorro de esto, dio la orden de tirar de media distancia.
Muniz el zaguero fue el adelantado, un tiro libre rasante le complico la vida a Maicol Silvera pero el arquero retuvo.
Rocha con lo que le quedaba de físico restaba con Muniz como una muralla, establecía y circuito de juego: Maguregui, Brañas, Pioli y el volante que llegaba ya fuera Romero o Larrosa o algún lateral tiraba de media distancia.
Así se saco a Treinta y Tres de arriba.
Porque los rojos que enseguida del penal tuvieron una chance en la cabeza de Vera nuevamente, tras desborde del Yari, se molestaron con esta idea del celeste, la de postear y tirar de afuera.
Porque además Martín Alzugaray en una decisión equivocada totalmente, resuelve cortar a Pioli justamente para evitar el posteo del 9 y su entrada a destiempo de atrás se lleva la segunda amarilla y la correspondiente expulsión.
1 / 2 abajo y con 10, estaba muy fea realmente.
Los rojos tienen casi 10 minutos de sufrimiento, porque en ese lapso Rocha con el planteo antedicho, lo tuvo “knock out”.
Romero tira de afuera y pasa apenas alta.
Díaz el lateral sacude otra media distancia y Silvera ataja.
Centro desde la derecha, Pioli solo salta y su cabezazo es detenido increíblemente por Silvera.
Tira el volante Larrosa desde afuera y apenas alta de nuevo.
Rocha entendía como era y merecía el tercero, la línea de tres de Treinta y Tres no podía con Pioli.
Con ese panorama complicadísimo, los rojos tiene una buena, Maguregui, que esta fusilado físicamente, se resiente y tiene que salir, Rocha se aturde, queda sin timón.
Y por si fuera poco, Mario Perdomo, recoge un rebote, luego de jugada individual del Yari y su zurdazo explota en el ángulo superior izquierdo de Lemos, literalmente “ni la vio” el arquero rochense, por la velocidad y la precisión de la bolea y por supuesto por la luz del Sobrero.
2 / 2 no lo merecíamos, pero que importaba, con 10, de atrás, era un sueño echo realidad y además el técnico rojo ingresó a Castillo y pasó a línea de 4.
Y creemos humildemente que ese fue el momento de la decisión donde, con el diario del lunes por supu, Treinta y Tres que tuvo errores indivuales importantes, cometió un error de planteo nuevamente, porque la derrota parcial del primer tiempo fue un error de planteo mas allá de las fallas individuales.
Porque el equipo visto que Rocha obligado por el tramite, por el puntaje y por la gente tenia que venirse y no le quedaba otra que el centro.
Ahí la inclusión de Ávila, repito con el diario del lunes fue el segundo error, por dos cosas, los rojos necesitaban retener el balón lejos de su arco, Simón Mier, Wilton Mieres que no estaba en el banco eran opciones mas potables que el chiquitín, pero además la característica de Goldaracena era lo que mas complicaba a Rocha, Gato va de adentro afuera en sus movimientos, con lo que sacaba a los defensas celestes, Martín Ávila va de afuera adentro, rumbo a Muniz.
Y Treinta y Tres fiel a “su idea” arriesgó ganar, se dejó llevar por la ilusión óptica del cansancio de los jugadores celestes sin recordar la contundencia de los rochenses.
Y Bitavares, que planifica los partidos, que conoce los rivales, que no es un dogmático que tiene la verdad y cambia cuando tiene que cambiar, mete a Olivera en el cambio.
Olivera fue el que le hizo el gol en un centro sobre la hora a Melo, un delantero picante con juego aéreo.
El partido se iba en la urgencia de Rocha y la aparente tranquilidad de Treinta y Tres que incluso tuvo una mas sobre el final un corner de Yari que agarra la comba, ahora si nos dimos cuenta que el arquero no veía nada y que había que patear, y nadie puede empujarla.
Pasados dos minutos de la hora con 4 de adición, Rocha a pujanza recupera una bocha en nuestro medio juego, desborda el ingresado Altez, su centro pasado totalmente es recuperado por Larrosa, “la saca” para Pioli y este mete el centro, Olivera en el medio del área la anticipa al zaguero rojo y su cabezazo “bombe” sorprende a Silvera, que venia a tientas por la luz adelantado.
3 / 2 delirio en el Sobrero, como siempre, nadamos tanto para morir en la orilla, como con Pan de Azúcar el año pasado, como contra Maldonado hace dos años, como San Lorenzo con el Conventos, como Barrio Coya con el Palermo, como aquel famoso 3 / 2 con Pando hace años, como la sub. 15 este año, como, como, como.
Y no es casualidad que en este campeonato siempre nos hagan un gol en los primeros 10 minutos de juego y no es casualidad que en las decisivas siempre suframos por no saber “cerrar” los partidos.
Una vez el maestro Martínez preguntó en Futbol Loco ¿que era “cerrar los partidos? Yo como no era un lío mío no me metí, pero creo firmemente que “cerrar un partido” es tratar de reducir al mínimo un margen de error en cada cirscuntancia de juego que se de desde ese momento al final del partido.
Y eso no pasó, Treinta y Tres como siempre en su historia de “la Venezuela del Interior”, tomó más riesgos, hasta se quedó con un cambio por hacer.
Dicen los libros que las derrotas enseñan, dicen, yo creo que nosotros es evidente no aprendemos y no aprendemos, visión subjetiva mía eeehh!!!!!, no por un tema de temperamento como los rochenses nos enrostraban desde la tribuna, esa de ser “amargos, de no ganarle a nadie”, no, Treinta y Tres les empató en su casa y con 10, así que esa de amargos no se las llevó, el tema es mas duro aun, perdimos porque no sabemos “jugar bien” momentos definitivos.
“Jugar bien” es elegir bien, y los jugadores de Treinta y Tres no están acostumbrados, ni siquiera eso que jugaron en el profesionalismo a elegir bien, saben porque? Para mi eeehhh!!!, porque en la competencia de todo el año, la local el gran secreto de la mejora coyuntural de nuestro futbol, no hay equivalencias, no hay momentos así, todos los cuadros campeones ganan de upa, sin problemas, sin pasar trabajo, por robo y eso aburguesa al jugador, lo envicia, entonces cuando llega a un momento como este definitorio, complicado, de máxima presión…lo siente.
No es casualidad que perdimos de la misma manera en juveniles y en mayores, pasados de la hora y con todo controlado, es nuestra competencia, ahí si creo que tiene razón los que siempre le echan la culpa a los dirigentes, “por hacer campeonatos con cuadros de robo”.
Pero en este partido la culpa de perder tres puntos que serán importantes para el futuro y que nos obligan a ganar en el estadio contra Melo, fue de los técnicos y de los jugadores, digo esto para que quede claro, porque sino mentiría para quedar bien, porque justamente ese fue el fundamento de este proceso “para que jueguen los mejores”, “los mejores” erraron en el planteo y en la coyuntura de este partido.
Porque además la expulsión de Santos es inexplicable, una patada para expulsión y no servia de nada, es mas una pieza clave menos con Melo.
Treinta y Tres debe ganar a Melo y golear a Castillos, depende de si mismo aun, pero esos tres puntos de la manera que se perdieron son un golpe fuerte, la verdad un Rocha ordenado, con poco resto físico con un técnico que hizo las variantes justas le ganó a Treinta y Tres justicieramente.
Esperemos que esto le permita a los rojos analizar mejor lo suyo que es importante y lo del rival que es no menos importante, el arbitraje, la localia, en fin los pequeños detalles que hacen posible ganar un partido, entonces si mejoramos esta derrota es un punto de inflexión para poder alcanzar el objetivo que todos anhelamos cuando se cito este equipo.
Y así plantados Velazquez desborde nuevamente por derecha y su centro es “abanicado” por Pioli, errando este desde una posición favorable.
Treinta y Tres sobre los 20 del primer tiempo se recostó sobre izquierda y ahí Yari Silvera literalmente enloqueció al debutante Dani López, que subrogaba a González expulsado ante Melo y por ahí Treinta y Tres conseguía una brecha.
Goldarcena jugando su mejor partido de esta serie, encuentra una pared con Yari y el centro del pequeño delantero no encuentra a nadie para cerrar la pinza por derecha.
Una jugada de Diego Gravi termina en una buena atajada de Lemos al final de esos 20 era lo mas destacado.
Treinta y Tres jugaba mejor o mejor dicho jugaba mas lindo que su rival, tenia la pelota pero no podía forzar peligro porque Bitavares, muy buen técnico debemos decirlo, cortaba el circuito Denis /Silvera y pese a que Fifi intentaba armar, solo la descarga con Goldaracena era la alternativa, demasiado básico, demasiado laxo Treinta y Tres.
Rocha metía centros al medio del área no los hacia pasados, sabia del tema de la luz, lo usaba a favor, Treinta y Tres recién analizaba tal posibilidad, Brañas mete un centro al medio del área que Vera aleja contra su propia meta, cediendo corner.
Fíjense ustedes si los rojos no entendían ese detalle que un centro de Denis es buscado por Goldaracena al primer palo, en el medio y en la pasada, el grandote Muniz era dueño del juego aéreo.
Como Treinta y Tres lo único peligroso que creo de ahí al final fue una corrida del Yari que Perdomo “gatilla” obligando un corner, nuestra tibieza ofensiva no preocupaba pero digámoslo en la única jugada que los de Rocha arman en esos últimos minutos del primer tiempo, un doble error de calculo, la luz, y Jorge Brañas define impecablemente ante Maicol Silvera desde fuera del área.
Contundente Rocha 2/0, no tuvo protagonismo, jugo a lo que mejor hace y definió cuando pudo aprovechando la poca luz del Sobrero.
Un equipo duro este de Rocha, con un arquero como Lemos que lo mejor que hace es ordenar el equipo desde atrás, un zaguero fuerte expeditivo como Muniz, un 5 que maneja los ritmos del partido, sin aceleración pero agarrando rebotes continuamente como Maguregui, Brañas con alguna “Magia” y la movilidad de Pioli para sacar zagueros de la zona y provocar agujeros por donde los volantes llegan tirando de media distancia.
Planteo simple pero efectivo, adaptado a los jugadores que tiene y sacando ventajas de la luz del Sobrero.
¿Treinta y Tres? Toqueteo, “fulbito”, el “Gato" Goldaracena, aguantando de espaldas, centros pasados de un lateral a otro y …muchos fouls en defensa, cada anticipo es un foul, o los volantes se meten mas entre la zaga o los del fondo achican el espacio, porque la verdad es que en ese primer tiempo ya teníamos 3 tarjetas amarillas por infracciones de los defensas de atrás y Vera en la cornisa de otra, diga que el juez era de los de dejar jugar si agarramos otro mas tarjetero…
El segundo tiempo nos encontró igual hasta que a a los 8 minutos el Gato Goldaracena provoca un penal de Muniz, otro mal calculo por la luz, ahora había que meter la bocha en el área de ellos, el penal de Darío es fuerte y potente, 1 / 2, Rocha (ver “el espía””) se caía físicamente eso era evidente.
Si Treinta y Tres mantenía la tranquilidad y seguía haciendo correr la pelota no aguantaría el físico de los rochenses.
Pero Bitavares es un viejo Zorro de esto, dio la orden de tirar de media distancia.
Muniz el zaguero fue el adelantado, un tiro libre rasante le complico la vida a Maicol Silvera pero el arquero retuvo.
Rocha con lo que le quedaba de físico restaba con Muniz como una muralla, establecía y circuito de juego: Maguregui, Brañas, Pioli y el volante que llegaba ya fuera Romero o Larrosa o algún lateral tiraba de media distancia.
Así se saco a Treinta y Tres de arriba.
Porque los rojos que enseguida del penal tuvieron una chance en la cabeza de Vera nuevamente, tras desborde del Yari, se molestaron con esta idea del celeste, la de postear y tirar de afuera.
Porque además Martín Alzugaray en una decisión equivocada totalmente, resuelve cortar a Pioli justamente para evitar el posteo del 9 y su entrada a destiempo de atrás se lleva la segunda amarilla y la correspondiente expulsión.
1 / 2 abajo y con 10, estaba muy fea realmente.
Los rojos tienen casi 10 minutos de sufrimiento, porque en ese lapso Rocha con el planteo antedicho, lo tuvo “knock out”.
Romero tira de afuera y pasa apenas alta.
Díaz el lateral sacude otra media distancia y Silvera ataja.
Centro desde la derecha, Pioli solo salta y su cabezazo es detenido increíblemente por Silvera.
Tira el volante Larrosa desde afuera y apenas alta de nuevo.
Rocha entendía como era y merecía el tercero, la línea de tres de Treinta y Tres no podía con Pioli.
Con ese panorama complicadísimo, los rojos tiene una buena, Maguregui, que esta fusilado físicamente, se resiente y tiene que salir, Rocha se aturde, queda sin timón.
Y por si fuera poco, Mario Perdomo, recoge un rebote, luego de jugada individual del Yari y su zurdazo explota en el ángulo superior izquierdo de Lemos, literalmente “ni la vio” el arquero rochense, por la velocidad y la precisión de la bolea y por supuesto por la luz del Sobrero.
2 / 2 no lo merecíamos, pero que importaba, con 10, de atrás, era un sueño echo realidad y además el técnico rojo ingresó a Castillo y pasó a línea de 4.
Y creemos humildemente que ese fue el momento de la decisión donde, con el diario del lunes por supu, Treinta y Tres que tuvo errores indivuales importantes, cometió un error de planteo nuevamente, porque la derrota parcial del primer tiempo fue un error de planteo mas allá de las fallas individuales.
Porque el equipo visto que Rocha obligado por el tramite, por el puntaje y por la gente tenia que venirse y no le quedaba otra que el centro.
Ahí la inclusión de Ávila, repito con el diario del lunes fue el segundo error, por dos cosas, los rojos necesitaban retener el balón lejos de su arco, Simón Mier, Wilton Mieres que no estaba en el banco eran opciones mas potables que el chiquitín, pero además la característica de Goldaracena era lo que mas complicaba a Rocha, Gato va de adentro afuera en sus movimientos, con lo que sacaba a los defensas celestes, Martín Ávila va de afuera adentro, rumbo a Muniz.
Y Treinta y Tres fiel a “su idea” arriesgó ganar, se dejó llevar por la ilusión óptica del cansancio de los jugadores celestes sin recordar la contundencia de los rochenses.
Y Bitavares, que planifica los partidos, que conoce los rivales, que no es un dogmático que tiene la verdad y cambia cuando tiene que cambiar, mete a Olivera en el cambio.
Olivera fue el que le hizo el gol en un centro sobre la hora a Melo, un delantero picante con juego aéreo.
El partido se iba en la urgencia de Rocha y la aparente tranquilidad de Treinta y Tres que incluso tuvo una mas sobre el final un corner de Yari que agarra la comba, ahora si nos dimos cuenta que el arquero no veía nada y que había que patear, y nadie puede empujarla.
Pasados dos minutos de la hora con 4 de adición, Rocha a pujanza recupera una bocha en nuestro medio juego, desborda el ingresado Altez, su centro pasado totalmente es recuperado por Larrosa, “la saca” para Pioli y este mete el centro, Olivera en el medio del área la anticipa al zaguero rojo y su cabezazo “bombe” sorprende a Silvera, que venia a tientas por la luz adelantado.
3 / 2 delirio en el Sobrero, como siempre, nadamos tanto para morir en la orilla, como con Pan de Azúcar el año pasado, como contra Maldonado hace dos años, como San Lorenzo con el Conventos, como Barrio Coya con el Palermo, como aquel famoso 3 / 2 con Pando hace años, como la sub. 15 este año, como, como, como.
Y no es casualidad que en este campeonato siempre nos hagan un gol en los primeros 10 minutos de juego y no es casualidad que en las decisivas siempre suframos por no saber “cerrar” los partidos.
Una vez el maestro Martínez preguntó en Futbol Loco ¿que era “cerrar los partidos? Yo como no era un lío mío no me metí, pero creo firmemente que “cerrar un partido” es tratar de reducir al mínimo un margen de error en cada cirscuntancia de juego que se de desde ese momento al final del partido.
Y eso no pasó, Treinta y Tres como siempre en su historia de “la Venezuela del Interior”, tomó más riesgos, hasta se quedó con un cambio por hacer.
Dicen los libros que las derrotas enseñan, dicen, yo creo que nosotros es evidente no aprendemos y no aprendemos, visión subjetiva mía eeehh!!!!!, no por un tema de temperamento como los rochenses nos enrostraban desde la tribuna, esa de ser “amargos, de no ganarle a nadie”, no, Treinta y Tres les empató en su casa y con 10, así que esa de amargos no se las llevó, el tema es mas duro aun, perdimos porque no sabemos “jugar bien” momentos definitivos.
“Jugar bien” es elegir bien, y los jugadores de Treinta y Tres no están acostumbrados, ni siquiera eso que jugaron en el profesionalismo a elegir bien, saben porque? Para mi eeehhh!!!, porque en la competencia de todo el año, la local el gran secreto de la mejora coyuntural de nuestro futbol, no hay equivalencias, no hay momentos así, todos los cuadros campeones ganan de upa, sin problemas, sin pasar trabajo, por robo y eso aburguesa al jugador, lo envicia, entonces cuando llega a un momento como este definitorio, complicado, de máxima presión…lo siente.
No es casualidad que perdimos de la misma manera en juveniles y en mayores, pasados de la hora y con todo controlado, es nuestra competencia, ahí si creo que tiene razón los que siempre le echan la culpa a los dirigentes, “por hacer campeonatos con cuadros de robo”.
Pero en este partido la culpa de perder tres puntos que serán importantes para el futuro y que nos obligan a ganar en el estadio contra Melo, fue de los técnicos y de los jugadores, digo esto para que quede claro, porque sino mentiría para quedar bien, porque justamente ese fue el fundamento de este proceso “para que jueguen los mejores”, “los mejores” erraron en el planteo y en la coyuntura de este partido.
Porque además la expulsión de Santos es inexplicable, una patada para expulsión y no servia de nada, es mas una pieza clave menos con Melo.
Treinta y Tres debe ganar a Melo y golear a Castillos, depende de si mismo aun, pero esos tres puntos de la manera que se perdieron son un golpe fuerte, la verdad un Rocha ordenado, con poco resto físico con un técnico que hizo las variantes justas le ganó a Treinta y Tres justicieramente.
Esperemos que esto le permita a los rojos analizar mejor lo suyo que es importante y lo del rival que es no menos importante, el arbitraje, la localia, en fin los pequeños detalles que hacen posible ganar un partido, entonces si mejoramos esta derrota es un punto de inflexión para poder alcanzar el objetivo que todos anhelamos cuando se cito este equipo.
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