martes, 1 de octubre de 2013

Una batalla de baja escala
Huracán 1 (Facundo Larronda)
Lavalleja 1 (Gabriel Noble)


 Por Juan R. Silva
 Los partidos entre los 6 equipos que pelean los campeonatos en este formato de juego que tiene hoy la Liga de Futbol de Treinta y Tres son casi todos así, batallas de baja intensidad.
 Los dos oponentes salen a atacarse livianamente, uno golpea y aprovecha los errores del adversario y luego se repliega para poder contraatacar con espacios que se amplían notoriamente por el adelantamiento rival.
El tema …como se dio en este partido …cuando ese golpe inicial es devuelto prontamente y ninguno de los dos da el espacio para que la contra rival …cada vez que avance el campeonato nadie dará esa ventaja de adelantarse a menos que sea absolutamente obligado por la tabla de posiciones y lo hará cuando el tiempo del partido lo atosigue , esto amigos es el futbol que vemos hoy en el Olimar y donde , como no hay descenso, uno puede decir que el único equipo de Treinta y Tres que toma riesgos realmente es Peñarol…ta así le va no? solo ha sumado 5 puntos.

 Ese fue el partido que vimos a última hora en Parque…gol de Gabriel Noble a los 4, error de Huracán, que sufrió durante 20 minutos esos centros tirados en diagonal desde el medio de la cancha para que los militares cargaran frontalmente y con esos envíos aéreos, simplificación absoluta de la estrategia, Lavalleja le hizo parejo a Huracán en el inició.
 Porque con ese gol del vestuario Huracán, debía protagonizar el partido, al iniciar los dos estaban punteros del “Ricardo Spagñolo”, algo que , sin “Saimón“ Mier se le iba a hacer cuesta arriba, pensamos, al globito.
Pero un error grosso, ante una pelota filtrada a las espaldas de la defensa militar, definición de Graví, tremenda atajada de Martín Machado que ya avisaba y el rebote de Facundo Larronda, empate en la acción siguiente, como al principio en el principio.
Este Huracán que reacciona, primero trato de corregir el problema en los centros pasados frontales de Lavalleja, primero cubrirse del “bombardeo”, Vicentino salió a “romper” en los centros y solucionó el problema de su defensa en el juego aéreo, tomando riesgos pues varias veces fue lejos de su área chica pero tranquilizó la “sensación de inseguridad del bombardeo militar” y Lavalleja termino allí su intención ofensiva directa.
 Desaparecido el único jugador tricolor con imaginación para crear algo, Gonzalo Rodríguez pagando duro precio a que su cabeza va mucho más rápido que su físico y que cuando Lavalleja “corría” las contras, que fue la idea del militar, como arrancaba de muy atrás el no llegaba poner el último pase y los otros, los que si "corrían" no eran precisos ni imaginativos en el último pase.
 Huracán luego de arreglado el juego aéreo rival, quiso armar algo de futbol y llamativamente, ¿”tácticas espejos”? también proponía “correr los volantes” y “Tito” Puñales su más creativo y preciso jugador en esa primera parte, quedaba lejísimo, mas de 30 metros de la zona donde se podía “filtrar una bocha” que en definitiva, es a lo que juegan casi todos los equipos de 33 como forma de gestar ofensivamente.
Y así en esos “cuerpo a cuerpo” por las bandas, entusiasmantes si, intensos, ópticamente llamativos, se fue la primera parte, con Facundo Larronda ya marcando que sería un azote, por habilidad y agresividad pero muy solo para pasar a 4 concentrados y fuertes marcadores y además si ellos fallaban estaba Martin Machado, seguro, muy seguro.
El segundo tiempo trajo algunos cambios, la intención de Rodrigo Moreira de enganche, pero Rodrigo es un volante de iguales características  de Aquino, Graví o Piriz, dinámicos, intensos, pero sin “visión periférica” mas de acompañar y definir que de gestar,” ¿Dónde está Simón?” parece decir Huracán en cada ataque.
Y el partido seguía en la tónica de amagar, tirar y cubrirse para contragolpear, la emotividad, el jugar cada pelota como una final, la fuerza, eran los dueños de la historia y ustedes leyendo esto dirán ¿que era un partido de futbol o una batalla? Una batalla, al futbol se juega con una pelota y esta…andaba por los aires.
El ingreso tardío  de Matías Rodríguez Fernández le dio otra ayuda a Facundo Larronda que con la bajada del Colón y el Tito Puñales más cerca provocó el predominio albo, eso nomas le dio mucho mas chance a Huracán, eso y que Lavalleja sintió físicamente  la brega, Huracán tenía el partido, pero estaba Martín Machado y el joven arquero trico militar, hizo dos o tres atajadas fantásticas.
 Y el reloj ahora si lo apretaba a Huracán, pero sin regalarse y sin sorpresa, salvo Larronda y su habilidad, el reloj lo comió.
Un resultado que los iguala a Yerbalense y a San Lorenzo en el Clausura y deja a Treinta y Tres y al Coya a un punto…así pinta para varios empates este campeonato, pero que hace también que San Lorenzo en la Anual le descuente y le saque un punto en ese mano a mano que parecen tener arriba en el año.
 Pero que en la lectura de los dos equipos, este empate, al revés que el de San Lorenzo y Yerbalense el pasado fin de semana, no le desagrada a ninguno, porque ahora nadie quiere tomar riesgos, aun los que tiene mejores jugadores, porque en esta suerte de emparejamiento para abajo que tiene el futbol olimareño, todos apuestan a no arriesgar y eso, esa paridad es hoy lo único emotivo… ¿consuelo de tontos?...es lo que hay.

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