Huracán rompió la racha
Raro no? como que el decano haya logrado 8 clásicos en línea
sin perder, algo que vista la paridad de nuestro futbol no es muy fácil de
lograr.
Pues bien el día esperado por los hinchas albos llegó,
se termino el oprobioso “Padrinazgo” del decano y en un partido donde la verdad
hasta el infortunio del joven lateral albiceleste no era muy claro que se
pudiera abrir, porque las defensas superaban claramente a los delanteros y algún
atisbo individual que intentaban los delanteros era prontamente absorbido por
una diferencia numérica la hora de defender en los dos cuadros que marcaba
claramente la idea de no tomar riesgos.
21 minutos trascurrían cuando un tiro sin peligrosidad de
Ignacio Gómez de alrededor de 35 metros, encuentra la cabeza de Guzmán Furtado,
sorprende a el lateral derecho albiceleste y toma una rosca tan inesperada como
extraña y deja sin posibilidad de defensa a Larrosa que se había jugado
totalmente al otro palo.
Abré la cuenta el globito, desvió y gol.
¿Cuota de responsabilidad” y seguro que con el diario del
lunes unos podrán decir “debía de golpear el balón de arriba abajo y agarrarla
con los ojos más abiertos para no pifiar el cabezazo, o Larrosa debió tomar
precauciones y no jugarse tanto ala derecha” eso solo marcaria que el que opina
esta desubicado con respecto a la realidad de nuestro futbol, donde los
márgenes de erro son inmensos o que directamente nunca jugó al futbol porque estas cosas amigos pasan y
directamente hay que adjudicárselas al azar.
Hasta ahí poco o nada, solo pasión pierna fuerte, pelotazo
para los delanteros y "arreglate
como puedas" en esa ya Rodrigo Alfaro por lo menos intentaba articular
ofensivas organizadas posteando para sus volantes, son muchos en Huracán pero
nunca llegaba la devolución.
Porque Huracán, obnubilado por el entorno y el “meter” el “huevo”
y todas esas definiciones anímicas que siempre olvidan que esto no es una
guerra sino un juego, intentaba desbordar por los laterales a pura fuerza y ahí
la defensa decana estaba en su salsa y Treinta y Tres volvía a mostrar lo
básico de su juego “démosle el balón a Gonzalo Lemes y que él nos salve"
con alguna asistencia ·”mágica” en una pelota quieta o incluso en un lateral,
pero Dardo Pereira preparó un cajón defensivo en la zona de volantes con Simón,
Cossío y Gómez para que Lemes siempre tuviera gente mordiéndole los tobillos,
entonces solo quedaba la habilidad de Sebastián López, un peligro latente y los
piques inquietantes pero descontrolados de Velardes.
Con el resultado adverso puesto Treinta y Tres no reaccionó en primera instancia, se “blokeo”
hasta terminar el primer tiempo y salvo alguna individualidad de López no
generó nada, que inquietara a Vicentino, se enfrasco en una pelea de “boquilla”
y topetazos para la que Huracán estaba preparado y el partido fue eso, choques,
trancazos, lucha y el deambular solitario de Rodrigo Alfaro, cuando no se
peleaba, buscando alguien para jugar.
Segundo tiempo donde cambio poco, quizás Lemes, que está muy
bien físicamente, empujando futbolísticamente a Treinta y Tres empieza a rodear
a Vicentino y este reacciona un par de veces muy bien, pero en el momento en
que el argumento principal decano, sus ganas y fuerza empiezan a empujar a
Huracán, Santiago Alzugaray que ganaba todos los rebotes y trancazos,
alimentando a veces muy apurado a los de arriba pero alimentando al fin, ve una
doble amarilla por “hablar” y deja a su equipo sin su motor, sin como lo dije
antes su alimentador.
La expulsión de
Alzugaray, momento determinante del partido.
Momento más que importante en el partido porque ahí Dardo
Daniel Pereira resuelve sacar a Rodrigo Alfaro, para mi hasta ahí, lo mejor
albo y deja en cancha a Ignacio Gómez.
Tremendo acierto del
técnico del globito, Gómez durante esos 15 minutos que quedó en cancha, fue
sustituido luego por “Pepe” Puñales, desequilibro el partido, primero
recibiendo una asistencia barbará de Diego Graví elevando el tiro en las barbas
de Larrosa, luego asistiendo a Fernando Arnau que ingreso por Alfaro y este
perdió una chance muy clara y finalmente
devolviendo de manera fantástica una pared a Simón Mier que “Simi”
empioló de manera deliciosa por sobre el “Panda” Larrosa.
Simón Mier mete una
“vaselina” bárbara, Huracán 2 a 0.
Así la diferencia visto lo parejo era ya demasiada, aun
cuando con el corazón de Treinta y Tres todo puede pasar , pero Pereira le dio
el golpe de gracia al clásico cuando ingreso al talentoso Juan Pedro Puñales
que en los 10 minutos que jugó enterró directamente la pelota y se hizo dueño
de ella dejando al decano solo con las ganas de Lemes y Julio Romero a quien
Muraña puso de 5 para empujar pero aun así el travesaño le dijo que no a ese
famoso ya “factor H” de los albicelestes y la expulsión de Piriz provocada por
la habilidad de Puñales termino el
partido totalmente .
Finalmente Huracán rompió la racha, encabeza junto a su
rival de todas las horas la anual y
sigue sin dar ventajas en el clausura y empieza a depender de sí mismo.
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