La Copa 2012
Alto Costo
Por Juan R. Silva
El san Lorenzo de Treinta y Tres hizo pardas en cero con el Peñarol de Castillos jugando como local y clasificó merced a su triunfo como visita en la localidad rochense, a la tercera fase de la Copa Nacional de Clubes de O.F.I.
Los dirigidos por José Villareal jugaron un buen partido y pese a tener un rival durísimo pudieron obtener la clasificación pero deberán pagar un costo importante porque en este encuentro perdieron por expulsión a dos jugadores de la dimensión de Víctor Goldaracena y de Jorge Alzueta, vitales en el esquema santo y sobre todo de las pocas piezas que integran hoy este plantel del campeón olimareño.
Porque, vale la pena repetirlo una vez mas para dimensionar el logró de la campaña del azulgrana, el equipo ha ido teniendo problemas en esta Copa muy difíciles de disimular, a la lógica y conocida problemática económica e institucional que significa entrar en un torneo claramente deficitario en materia de recaudación , se agregó esta temporada 2012 el ya remanido problema de la deserción de varios jugadores importantes antes de iniciarse esta disputa, a las lesiones continuas a causa de la doble competencia , local e interdepartamental que encaró el santo y a las repetidas expulsiones en La Copa , problema propio y no corregido por el plantel del San Lorenzo.
Este partido fue duro para el local pese a la ventaja deportiva que tenia desde el inicio, podía perder por un gol incluso que clasificaba igual, pero la valía del aurinegro de la localidad del interior de Rocha, se lo hizo ciertamente difícil.
La inmensa atajada de Álvaro García.
Un arquero de gran nivel para el futbol chacarero como fue este Álvaro García, que suena para el Cerro Largo, dos zagueros de buen porte y fuertes en el juego aéreo, un volante central que conoce el juego y que pesó en el tramite del partido mientras le dio el físico como fue Ale Lioret y dos delanteros que mientras tuvieron espacios fueron peligrosos, luego cuando el planteo mismo y la necesidad del resultado los hizo superponerse se diluyeron pero mostraron peligrosidad, hicieron que no fuera nada fácil para los locales el pasar de fase.
San Lorenzo jugó un buen primer tiempo pese a ser superado por el influjo de Lioret en el medio juego pero cada vez que Manuel Graví zafó de su influjo el santo tuvo ocasiones, pero los laterales si bien era mas parejo el duelo individual que por el centro, San Lorenzo creaba situaciones, los lanzamientos largos de Moreira buscando el interesante pivoteo de Goldaracena pusieron alguna vez de cara al gol a Martín Ávila pero como decíamos García le daba a su equipo la tranquilidad que de repente sobre todo en el lateral no podía conseguir.
“El Chiquitín” tira apenas desviado.
Así San Lorenzo en esa primera fase tuvo alguna, dos mas precisamente chancees clarísimas, una García y la otra la mala definición de Ávila impidieron cristalizar al local, pero el Peñarol hacia todo bien hasta 3 / 4 canchas después se ponía el balde, pero era muy acosado, a modo de disculpa por la agresividad conceptual en las marcas de Calastreti, Álvarez y Elder Gadea que arriesgan mucho pero que son muy veloces en los cierres.
Un partido de “tu a tu” con San Lorenzo mas claro en la gestión de juego ofensivo y el querer casi insistente y porfiado de la visita, brindaron un primer tiempo mas emotivo e intenso que claro, pero la verdad lo que uno quiere en estos partidos es justamente intensidad y emotividad.
El segundo tiempo bajó algo las revoluciones, siempre con el Peñarol empujando y buscando los centros para los grandotes del fondo en la pelota quieta o la maniobra individual de Techera y Ortiz, hasta que el técnico del aurinegro no pudo con su ansiedad y empezó a poner delanteros y volantes ofensivos, generando una disminución de espacios que le jugó totalmente en contra porque termino tirando pelotazos frontales a una defensa que estaba firme en los anticipos.
A puro centro, el Peñarol.
Parecía que San Lorenzo tenia todo bajo control cuando llegó la expulsión de Jorge Alzueta en un error técnico que tiene los jugadores santos, en su gran mayoría, pues cuando van a la dividida no se miden y cortan en todas las jugadas generando justamente que si llegan tarde una falta durísima y con excesiva aplicación de la fuerza, como fue la de Alzueta y al tarjeta roja llegó enseguida.
A esa altura faltaban casi 25 minutos y una luz se alumbró en el futuro aurinegro que se hizo mas intensa cuando 5 minutos después en una medida exagerada el arbitro Dos Santos decide expulsar a Víctor Goldaracena por un codazo que no fue tal.
Y Peñarol de Castillos demostró en ese momento que lo pasado ante Treinta y Tres, en la fase pasada cuando vino al estadio Municipal, no fue una casualidad.
La mas clara cuando ya San Lorenzo estaba con 9.
Porque el aurinegro castillense se volvió a "atar” conceptualmente y termino San Lorenzo teniendo al chance mas clara del partido en un mano a mano de Ávila con García, que ganó nuevamente el arquero, porque “apretó” delanteros contra los últimos metros rivales sin tener estos características para desequilibrar en espacios reducidos.
San Lorenzo pasó a tercera fase justicieramente, repito tuvo las chances mas claras sin tener tanta posesión de pelota como otros partidos pero creo que el costó es altísimo.
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