FUTBOL LOCO 33

Campeonato Nacional

Mejorando...

Por  Juan R. Silva

Rio Branco 1 (William Freire)

Treinta y Tres Capital 3 (Martin Ávila, Sergio Velarde y Bruno Teliz)

 Treinta y Tres jugó su mejor partido bajó la dirección técnica de Marcelo Ferreira y si bien sufrió en el segundo tiempo, sobre todo defensivamente y tuvo el enorme beneficio de la muy mala puntería de su rival, finalmente se trajo 3 puntos que ya lo ponen en segunda fase y que le van a dar, con seguridad la punta de la serie.

Rio Branco sabía que no había mañana y aunque sin mucho discernimiento, aprovechando el estado del campo para su juego de pelotazos largos y centros laterales, con una peligrosidad evidente en cada tiro libre sobre nuestro arco, que con mucho trabajo, porque tenía problemas evidentes en la salida el joven arquero varelense Acosta, fue paliado en ese inicio por un equipo que no encontraba su forma.

Pero una contra muy bien orquestada por el trabajo depresión alta que realizo el nutrido medio juego olimareño, con un doble pivot de Gómez y Vázquez que tenía mucha agresividad  y predisposición para buscar el rebote, encontró a Sergio Velarde a pura velocidad por derecha y su centro pase fue tomado por “el Corredor” Martin Ávila  y su definición corta y letal daba la apertura del encuentro.

 A partir de ahí y hasta el final del  primer tiempo Treinta y Tres fue enormemente superior a su rival, con  aquel doble pivot que referíamos ganando rebotes y habilitando a los volantes laterales y con la intensidad de Teliz para parecer como “rueda de auxilio” para cuanto circuito futbolístico propusiera el elenco de Ferreira, con Velarde y Ávila también presionando en la salida, con una presión alta muy interesante en su ensamble ya que no permitía claridad ni tiempo a los defensas y volantes locales que acosados la tiraban para adelante.

Así otra recuperación y transición rápida medio juego ataque, la idea futbolística más clara que hasta ahora ha mostrado el equipo rojo, termina n en una falta polémica , que el árbitro Urquiola de Lavalleja entiende como alta técnica, cuando la tribuna roja reclamaba como penal, entendiendo que la “plancha” del jugador local había sido sobre el balón, en nuestro entender acertadamente, pero que Sergio Velarde pareció no dar importancia, porque el toque corto fue empalado con gran violencia y el 2 a 0 explotó a las espaldas del arquero suplente Mayada, ya que el olimareño Platero se encuentra suspendido.

Treinta y Tres seguía manteniendo pues hasta el final de esa primera etapa la intensidad del pressing en la salida y en el medio juego rival y no sufría grandes problemas en defensa, acaso alguna salida de Acosta, con más confianza que en el inicio, le daba aun más tranquilidad.

 Que no encontró en el marcador porque, creo que acertadamente también la línea le anula a Velarde el que pudo ser su segundo particular y el tercero colectivo.

Conformidad con el equipo, pese al planteo , claramente arriesgado, nuevamente línea de tres, doble pivot defensivo, dos carrileros, un enganche casi delantero como lo es Teliz y dos puntas, mas de verticalidad y aprovechar espacios en velocidad que de apoyo y control.

Salió viene se planteo inicial y el resultado y el tramite lo aseveraban.

 Pero en la segunda parte cambió radicalmente el partido.

Primero porque lógicamente Treinta y Tres, el protagonista del partido, bajó su intensidad de presión alta y media y después porque obligado por el resultado y con el ingreso del peligroso delantero William Freire, inexplicable ausencia en la primera parte, el local “obligao a clarinete” no solo se jugó más arriba sino que consiguió leer mejor a el equipo rojo en sus falencias.

Y a las espaldas de los carrileros, mas sobre la derecha , con un Yarzon que es una cosa cuando va y otra cuando vuelve pero con un Barrera que también sufría el duelo personal , con una incidencia importante de la tribuna local, Rio Branco con el peso de el empuje del zaguero Marcio Pintos, grandote pesado pero con ganas y “ganadole el cuero” al árbitro de Minas, Rio Branco, que volvía a su tradicional camiseta “boquense”, comenzó a adueñarse del partido y a meterlo en su forma, duro, luchado, ganado trancazos y centrando lateral desde los volantes laterales para la invasión a la pasada de Freire especialmente.

Tuvo varias chances en ese rato difícil el local para descontar, la falta de puntería de sus agiles fue claramente  la causa de que esto no pasara, desbordado el elenco rojo al extremo que Ferreira echa mano a Perdomo para ver si podía arreglar la zona izquierda nuestra, pero la ausencia en el banco de Orgambide lesionado, nos impedía cambiar el dibujo a algo más contenedor.

 Fue un problema la línea de 3 en ese lapso y la movilidad de Freire, con cierres de Álvarez como ultimo recursos y alguna atajada de Acosta, que siguió con problemas en la salida y dando algún rebote en los tiros libres, pero  al que la fuerza de piernas y su arrojo le permitieron un par de veces salvar la valla visitante.

 Pero un error en una salida, tema que tendrá que trabajar el joven arquero le dio a Freire la oportunidad faltando 10 para terminar de acortar, merecidamente, para los fronterizos y acicateo a su belicosa tribuna, en ese momento Treinta y Tres no era fluido en su manejo, la tenía mucho y mal de espaldas al arco rival y  su transición ataque / defensa  era siempre tardía, cargando la línea de tres casi siempre con la defensa del equipo.

 Poco les duró el envión al local, un golazo tremendo de Bruno Teliz en jugada de corte personal, girando para adentro frente a la tribuna principal del Uría y agarrando de empeine, en plástica jugada casi una media volea, coloca el balón violentamente en el marco fronterizo y liquida  las esperanzas de los locales.

Un partido que dejo varias cosas en el superávit, como el ritmo y la intensidad de la presión alta y media, la contundencia de nuestros delanteros, el buen trabajo o por lo menos entusiasta del doble pivot, lo mas importe en el colectivo y varias también en el déficit, como el retroceso en los carriles, que no fue bueno todo el partido, la bajante pronunciada de intensidad y ritmo que se dio durante la gran parte del segundo tiempo, mostrando un equipo que perdió frescura física rápidamente y un tema que me preocupa, si no está Matías Rodríguez en cancha y con el problema físico de Orgambide, insisto en decir que salvo el juego aéreo de Lesi Rodríguez, Treinta y Tres es un equipo bajó y que no gana las posiciones en la pelota quieta en contra, es un problema, importante, en este tipo de torneos, con vistas a la segunda ronda.

Alentadora victoria, siempre destacando y contextualizando la debilidad futbolística de los rivales, que mejora lo vista anteriormente y que de mantenerse y mejorar alguno de los ítems marcados en el déficit, mostrara una tendencia en suba que nos transformara, pese a todas las dificultades en un equipo competitivo.