martes, 24 de octubre de 2017

Campeonato Clausura 2017-
“50 años del Deporte al día”.

Pardas en dos
 Por Juan R. Silva

Treinta y Tres 2 (Rodrigo Segovia y Anthony De Ávila)
Peñarol 2 (Marcos Giménez y Diego Barboza).


Era y fue un partido muy esperado, por todo el contexto en el que a sumido al futbol de Treinta y Tres la reclamación de puntos y de Campeonato en definitiva, del Huracán en virtud de lo que entienden los albos es una inhabilitación de un jugador aurinegro.
Porque además en el final del Apertura ya Treinta y Tres Futbol Club era “El Decano” y terminaba en un muy buen nivel sumando 3 triunfos en línea y ya quedando cuarto en la tabla anual.
 Pero sobre todo encontrando una alineación, que no repitió este domingo; de las mejores sino la mejor individualmente y línea por línea del futbol domestico olimareño.
El Campeón del Apertura contra el que termino mejor, con la reclamación de por medio, el morbo era palpable totalmente, mas si nos ponemos a pensar que si se confirma la reclamación de Huracán alinear a Cristian Gutiérrez, como pasó, le puede seguir trayendo consecuencias al carbonero local.
Pero Raúl Alfredo Santana, el jugador y los dirigentes corrieron el riesgo y el delantero alineó este pasado fin de semana.
Lo cierto es que Peñarol entró a jugar de la misma forma que en la final del Apertura contra Huracán, hasta con el aditamento de Marcos Jiménez parado como lateral derecho y con la inclusión de David Díaz, recién llegado en el reciente periodo de pases desde huestes del globito justamente, por Sebastián Burn.
Pero Treinta y Tres sorprendió a los aurinegros y a todos plantando una línea de tres  que en el inicio nos dejo la clara sensación de un error claro de Paz y que luego le daría en parte la razón al técnico decano.
Mario Alfaro Habitualmente volante carrilero, Camilo Sosa también lateral por izquierda y Sosa el único zaguero zaguero ponía el osado técnico lascanense ante el tridente “la MCN” DE Peñarol que es el mejor ataque de nuestra Liga.
 Y si bien puede decir que le salio ese “inventó” bien a Paz porque controló el medio juego con una presencia masiva de volantes de "buen pie” para recuperar y jugar prontamente, nosotros por nuestra parte debemos decir que en los primeros 45 minutos Peñarol tuvo no menos de 3 oportunidades muy muy claras ante el arquero Larrosa que definió mal el aurinegro sino debíamos de estar hablando de una ventaja rápida y pronta de los de Santana.
 Que volvieron a depender casi excesivamente de la habilidad y el talento de Nicolás Gutiérrez en el traslado y en algún pelotazo largo de Wilfredo Aquino, porque otra vez, esta vez ante un equipo que le peleo y le ganó “las segundas pelotas” Peñarol volvió a “partirse” entrelineas y quedar los delanteros Gutiérrez y Ávila muy colgados allá arriba.
El despliegue constante de Ávila el vergarense que jugó muy bien y solidariamente con sus compañeros exigía que el trabajo de la defensa de Peñarol al recuperar fuera bastante impreciso.
Y sobre los 10 minutos del primer tiempo aparece con 4 jugadas fantásticas Tabaré Sosa Da Silva, hoy el jugador con mas impronta de nuestro medio, primero pasando a lo “Ronaldiño” mirando par aun alado y pasando para otro, una pelota que por izquierda aprovechando la diferencia de velocidad de Bautista con quien se parara por derecha en Peñarol.
 Luego metiendo un pase “de cuchara”, “empalando” por encima de la defensa el balón para que nuevamente Bautista desbordara y habilitando, en la tercera jugada, de taco a Ávila, era incontenible por imprevisible y talentoso “el Taba”.
La cuarta jugada es una invasión, con habilidad y metiendo el cuerpo que llega a la línea de fondo por izquierda , en el arco de la Ose,  que termina en un corte con contacto de los marcadores aurinegros y la protesta, de muy buena manera, en un excelente arbitraje Gustavo De Los Santos deja seguir y todo esto confunde a Peñarol que ve como la pelota deriva hacia la derecha del ataque decano y con un gesto técnico excelso Rodrigo “Toto” Segovia, la toma de pleno empeine derecho y con el gesto tecnico que muestra la foto la pone en el rincón mas largo de Acosta.
 Treinta y Tres uno a cero y la ineficacia de Peñarol, 10 minutos brillantes, de otro nivel, del Taba y Treinta y Tres en el filo de una navaja con una línea de tres improvisada y sin trabajo.
El resto del primer tiempo fue muy molesto para Peñarol, porque Treinta y Tres le impedía la recuperación de rebotes, con mucha gente en esa zona y porque para la elaboración de  Nicolás Gutiérrez  había mucho “trafico” porque las piernas decanas congestionaban mucho las inmediaciones del área albi celeste.
 Metido, por la decisión y el planteo decano y por la incapacidad para generar juego de Peñarol, salvo insisto y recalco la conducción de Nico Gutiérrez, el primer tiempo se fue entre trancazos, discusiones, golpes y mucha imprecisión, con Treinta y Tres sobre todo Avila muy cómodo ahí y con Peñarol afirmado en la seguridad granítica de Diego Edson Barboza.
El segundo tiempo con Treinta y Tres forcejeando y luchando los rebote pero sin el Taba que era sometido a una marca muy física por “Chino” Aquino, Treinta y Tres elevaba la temperatura emocional del partido protestando todo lo cual hace que sea muy confuso y apurado su juego y Peñarol sin encontrar la formula para preocupar a Larrosa, hasta que sobre los 10 minutos, Nicolás Gutiérrez encuentra como: la pelota quieta.
Tiro libre desde la derecha, Nico le da en comba casi frontal y el despeje de un zaguero decano encuentra a Marcos Jiménez en “la zona muerta” del otro lado y su bolea alta, levantando la cadera como dice el manual, miren la imagen, explota en la red de Larrosa, casi le arranca el arco.
Euforia en Peñarol y el descubrimiento que Treinta y Tres era débil en el juego aéreo.
Casi enseguida un corner desde la derecha de vuelta, otra vez la comba “para adentro” de la zurda del Nico y ante un Treinta y Tres que miraba todo en primera fila, el “nucazo” de Diego Edson Barboza que cerraba así una actuación de gran nivel , que le permite a los aurinegros locales pasar en el score.

Pequeño párrafo aparte : los festejos mirasoles tuvieron una dedicatoria preparada ambos, el de Marcos Jiménez buscando con “binoculares a “alguien” que estaba o que se había “desaparecido” y el del “Bomba” Barboza golpeándose el abdomen son toda una declaración que Peñarol juega y gana para tapar algunas bocas y que tiene unas cuantas deudas que cobrar, no se si eso  será bueno o malo el resultado final lo dirá pero que el aspecto emocional tiene un componente importante en esta rebeldía inusitada que esta teniendo Peñarol eso es clarísimo.
Y Peñarol sin jugar bien, se impuso a Treinta y Tres en ese lapso en lo que es la especialidad del decano, lo épico, lo emotivo, pero no le duró mucho esto al carbonero.
 Porque obligado a adelantarse y con nuestra duda en el aspecto físico por delante, Treinta y Tres encontró en Yari Silvera un faro en quien apuntar y ahora el despliegue generoso del vergarense De Ávila pudo ser aprovechado.
Hubo una aspecto importante a considerar cuando por lesión sale de la cancha Aquino, a partir de ahí nadie le discutió los rebotes a Nando Acosta y el volante central albi celeste sitio el a Peñarol.
Un desborde por izquierda, esos últimos minutos de Sosa empujando y Bautista subiendo fueron muy difíciles para Peñarol, decía que un desborde de Bautista (lo planificado por Paz) y la definición de De Avila empardaron el partido.
 Y de no mediar la fortuna, porque el cabezazo de Gonzalo Lemes fue limpio y técnicamente impecable de pique la suelo, solo errado, Treinta y Tres casi se lo lleva en la ultima, lo cierto es que en lo épico no hay acá en nuestro futbol nadie que se sienta  tan cómodo como el Treinta y Tres y eso es un axioma.

Pardas en dos, justo, pero con muchas cosas para analizar fríamente, con ausencias, con contextos “raros", con festejos íntimos y con muchas cosas que le dieron un condimento espacial, parecía una final de campeonato…y la historia sigue abierta.

No hay comentarios: