domingo, 12 de agosto de 2012

No se merecen, se ganan
Por Juan R. Silva

Alianza le ganó a Chali un partido donde en gran parte del mismo fue superado por el juego azul, pero donde nuevamente la actuación desnivelante del “Inoxidable” Eduardo Elosegui, quien fiel a su estilo, sin mucha ortodoxia pero con un gran coraje para “comerse” pelotazos a pocos metros, le dieron dos puntos muy chivos a los verdes este sábado en el gimnasio Municipal.

Un Alianza que ya a los pocos minutos ganaba por dos goles y parecía imponerse por actitud y por su juego a los azules, el primer gol fiel pintura de los virtudes y defectos de ambos equipos y que seguramente marcarían el desenlace del partido, porque una ofensiva “sucia” de los dirigidos por Rodríguez se clarificó con una serie de errores de los azules y en la última jugada de esa concreción, la defensa totalmente falta de convicción para ir a la dividida de un jugador de Chali, cuando vio que no podía anticipar, fue decisiva para que Pablo Sosa convirtiera y así en otra jugada donde el error defensivo azul fue importante Alianza sacó una ventaja que mantuvo tranqui en gran parte de esa inicio.

Pero poco a poco se fue desdibujando Alianza, los anticipos de Chali sobre todo con el ingreso de Lauz y Diego Aquino y su transición rápida fueron generando una duda casi que permanente en los verdes que prácticamente no arriesgaron mas y así Chali con el despliegue y la fuerza de Juan Teliz también empezó a ganarle las divididas.

El descuento de los de Techera sobre el final del primer tiempo le dio otra emotividad al partido porque en el segundo tiempo Chali lo dominó casi completamente pero nunca pudo vulnerar a Elosegui y como lo dice el dicho, los goles errados son goles en contra, una contra rápida orquestada por Cortiglia le dieron el 3 a 1 final al match, pero las dudas siguen inundando a los verdes, que saben que así están demasiado expuestos a una actuación monumental de su arquero como la de anoche.

1 comentario:

Oliverio García dijo...

Loco, la Federación Uruguaya de Salón te debe un reconocimiento. Felicitaciones por este trabajo.
Robert Arismendi