Nacional 2010

“Esta noche no tuvimos categoría”
Por Juan R. Silva
Treinta y Tres capital, la Roja del Olimar, perdió este miércoles como local el partido de ida ante su similar de Zona Oeste de Maldonado por 1 a 0.
Resultado estrictamente justo y ajustado a lo visto en el verde amarelho césped del Estadio Municipal.
Un partido donde el local equivoca a las claras el planteo vistas las ausencias que mostraban los dirigidos por Víctor Arturo Graví, porque si las ausencias eran complicadas por la escasez de plantel local lo eran mas por la importancia futbolística y anímica de los jugadores que faltaban, sobre todo Darío Vera, el clase A de esta selección y el jugador para ganar partidos que tienen los rojos Víctor Goldaracena.
Además Treinta y Tres mostraba las ausencias trascendentes de Carlos Silva su 5 titular y de Rodrigo Moreira hombre de dilatada trayectoria seleccionada.
Mucho como para salir descontroladamente a ganar el partido, quizás lo aconsejable hubiera sido salir a no perder el partido pero este equipo tiene una idea y una identidad y de ella no se baja, vértigo despliegue físico, movilidad y cambios de frente, ”Pa delante que son las casas”.
Y así arrancó EL PARTIDO, Treinta y Tres con la iniciativa, enancado como todo el partido en la habilidad de Simón Mier, pero liviano totalmente en ataque.
Y en las primeras de cambio Zona Oeste con mas “Resistencia de Competencia” se mostraba mucho mas cómodo en la instancia y en las primeras de cambio como decíamos "un rush" impresionante de izquierda a derecha del potente Andrés Colman y su descarga encuentra en soledad a Ramos y el 1-0 les daba mas tranquilidad aun a los albos.
A partir de ahí Treinta y Tres intentó con una sucesión de pases ser ordenado en su concepción, pero todo se diluía en los últimos veinte metros y apenas un tiro de Wilfredo Aquino le llevó incomodidad al arquero Machado.
Treinta y Tres salvo el manejo de Simón Mier reiteramos no presentaba opciones de lastimar la ultima línea alba que capitaneaba por el expeditivo y temperamental Picún no pasaba grandes apuros.
Así entre la resistencia ordenada de los dirigidos por Fabricio Martínez y las interrupciones que el inexperto publico de Treinta y Tres provocaba para que el mal arbitro Izquierdo “sacara” el partido de la manera mas descarada, así se fue el primer tiempo donde Treinta y Tres no pudo forzar ocasiones claras y equivocando la forma se canso de tirar centros frontales.
El segundo tiempo para los rojos fue un tempano de hielo los primeros 10 minutos, porque pese a tener la obligación de atacar y de tener la pelota para empatar los rojos parecieron seguir de largo en la pausa.
Zona Oeste fue dueño y señor de esos minutos, mientras los volantes rojos cometían uno tras otro errores de precisión que culminaron cuando Víctor Graví saco a Diego Graví de muy flojo partido.
A partir del ingreso de Nicolás Gutiérrez Treinta y Tres pareció comprender que no había mañana y dejando la vida en cada pelota, pero sobre todo teniendo mas el balón al encontrar Simón con quien descargar por el lateral empezó a poner a los albos contra su área, cosa que los dirigidos por Martínez aceptaron pero creo que íntimamente también provocando el espacio para las disparadas de Colman.
Y en esos 10 minutos siguientes estuvo el partido armado como esperábamos, con Treinta y Tres yendo para adelante a corazón y el manejo de Simón, con Zona Oeste preparada para matar de contra con los piques de Colman.
Simón hace una maradoniana jugada dejando dos y su habilitación deja al Toti cara a cara con Machado y tal cual el domingo pasado el 1 albo tapa arriesgando el físico.
Colman cae una y otra vez en offside y Silvera que hizo un buen partido lo controla en las otras.
Pero cuando parecía que la hinchada y el despliegue físico rojo lo metía en el área a Zona Oeste, lo del titulo, infantil, tonta expulsión de Silvera al tirarle suavemente el balón en el rostro a un rival.
Y casi enseguida Víctor Graví urgido por la tribuna comete un error clave al excluir al único jugador rojo que podía generarle problemas a el fondo de la Zona, por su manejo cortito y porque Izquierdo el arbitro, marcaba claramente un arbitraje localista cobrando incesantemente roces.
Y la salida de Simón Mier dejo a Treinta y Tres, con un hombre menos y “partido al medio” en un centro encuentra Cesar Larronda solo frente a Machado y su cabezazo se va desviado.
Ese centro y al habilidad de Nicolás Gutiérrez pusieron a Zona Oeste contra su arco pero las ocasiones que dilapidó de contra el visitante fueron varias, la mas clara un mano a mano de Colman con Jhon Pérez que el delantero resuelve gambeteando al arquero y un cierre extraordinario de Julián Araujo, arrastrándose varios metros por el piso evita que concrete el segundo y definitivo tanto.
Pero de nada sirvieron los 4 minutos que el espantoso Izquierdo adicionó (que nunca nos toque de visitante por favor) no teníamos ni la forma ni la suerte necesaria.
Así se fue un partido trascendente para nuestra chance de llegar a la final del Este, sin planteo, sin funcionamiento, sin azar y esta noche sin categoría individual en nuestros jugadores.
Y esto que quede claro no cuestiona de ninguna manera la disposición a la lucha y a dejar todo por la camiseta roja, simplemente es una valoración de condiciones futbolísticas vistas en este partido.
Pero amigos, en una serie realmente pareja donde los dos equipos tienen realidades muy parecidas en lo futbolístico y económico la calidad individual de los jugadores es muy importante y ahí Treinta y Tres tendrá para la vuelta descansados y mejorados físicamente a sus dos jugadores para ganar partidos, eso hace que pese a la localia alba, los optimistas tengamos esperanzas de derrotar a los rivales y de taparle la boca a los que anoche disfrutaron con la derrota roja solo para sentir dentro suyo que tenían razón. Treinta y Tres perdió de local el partido de ida de la semifinal del Este y la vuelta no parece fácil para nada… ahora ¿Cuándo algo fue fácil para nosotros?.
Al final de la noche, mientras junto al Ale De león desandaba desde el estadio a mi casa , las palabras del jugador rojo que encontré tirado en el césped del Estadio resonaban en mis oídos como la síntesis de lo que viví este 17 de Febrero “Tato, esta noche no tuvimos categoría como para jugar una semifinal” autocritica honesta, real. A confesión de partes …