viernes, 12 de febrero de 2010

Nacional 2010

Fue Histórico [II parte]
La batalla continua
Por Juan R. Silva
Que semana de Mier…coles tuvimos, era la expresión mas escuchada en el Parque Colón por parte del plantel, cuerpo técnico y núcleo de dirigentes y allegados a la selección dirigida por Víctor Graví.
A la circunstancia ya conocida de la imposibilidad de utilizar el estadio, que vamos a decirlo claro, lo de la Lagarta que también hubo en el Parque hace un par de semanas y se jugó y se entreno igual, [pregúntele a los gurises de la Juvenil] lo de la Lagarta es la excusa perfecta y preparada, cuando el Lunes el Intendente le dijo a los neutrales que no les prestaba el Estadio ni el Parque, no fue por La Lagarta ni nada que ver, fue porque la cancha estaba mojada y no la querían romper.
Lo segundo es claro mas allá de eso que la selección mayor de Treinta y Tres tenga que practicar en el arco de atrás de la cancha de Juventud que los soldados hayan estado hasta 1 hora antes del partido trabajando, es mucho handicap.
Es decir no es una, la de la cancha fue la mas comentada, son varias cosas a las que hay que agregarle que Vera ya estaba sentido de su pierna derecha que la lluvia no dejo practicar al equipo en toda la semana y un cuadro que basa gran parte de su juego en el despliegue eso es muy importante.
Para peor sobre la hora ya todos sabían de la decisión, totalmente comprensible y aceptada desde el primer momento de que Darío Vera no jugaría el partido de vuelta.
Un grupo que ha recibido desde el principio de su campaña muchas vicisitudes y las ha ido superando, afianzados, por aquello de lo que no me mata me fortalece y al que esta ultima actitud, por lo menos para nosotros apresurada del intendente actual, no le gustó nada pero nada.
Y auque desde las voces que prefieren pegarle a un dirigente por su inmadurez que a un intendente por su terquedad, se explicara, se aclarara y se le echara la culpa a La Lagarta de todo, lo cierto es que todas esas cirscuntancias le hacen sentir a los jugadores, cuerpo técnico y puñado de allegados que están casi solos.
Y eso no es un tema menor, es el tema, es la explicación de porque esta campaña mas allá de la dosis de azar y de afiatamiento que una temporada de 26 o 27 partidos le da a los jugadores y la respuesta es lo emotivo, lo mental, porque este equipo que es absolutamente básico en su funcionamiento ha logrado por su simpleza vencer a Mala Onda, el principal enemigo histórico de Treinta y Tres.
A aquel que en el medio del partido contra Lascano acá casi se lo come.
A aquel que cuando arrancó el campeonato le daba poca posibilidad al elenco de Graví, a aquel que vive esperando que el equipo tenga un percance para aletear por el estadio o el Parque, ese que hace que siendo local el aliento sea unas palmas al final cuando el partido esta 4/1.
Y lo simple del discurso de Víctor Arturo Graví, al que no le importaba mucho el estadio, ni el partido, ni siquiera las criticas despiadadas que se hicieron en los partidos de practica cuando hasta se dijo que el ayudante le armaba el cuadro.
No, a Víctor le importaba que el equipo fuera ordenado en la línea de 4 que Vera tomara arriba, el Huevo Taran sobrara y que los laterales con los dos puntas de ellos sin subir mucho.
A Víctor le importaba que Carlos Silva comiera los rebotes que El Chino Aquino, la sorpresa en la plantilla titular y el Diego Graví fueran y vinieran por los carriles y que le dieran la pelota a Simón y que este habilitara al Gato y al Toti.
Que simple que fácil y eso justamente es lo distinto de este equipo rojo.
Es claro para proponer su fútbol y es tan simple en la propuesta que desarticula cualquier planteo de especulación, Treinta y Tres sale a matar y a correr hasta que las camisetas de los jugadores llenen un balde de 20 litros del sudor que las empapa.
Así salio arrollando a Pan de Azúcar, vos amigo vas a ver las imágenes en el próximo post así que no vamos a hacer la crónica solo decir que desde la bolea del Gato Goldaracena, por la bajada del Colón y porque el Gato y el Toti se provocan su propio espacio, pareció que Pan de Azúcar se venia.
Sobre todo de la mano del hábil Ramos y el inquieto Colman goleador albo.
Pero un par de contra rojas los expusieron gravemente en defensa.
Llego el golazo del Toti, Treinta y Tres era mucho mas pese a que los albos a los empujones le complicaban algo sobre todo con pelotazos frontales.
Problema que se agudizó cuando Darío Vera se resiente del problema en su pierna derecha y debe salir ingresando Silvera en el lateral derecho, pero la pausa le sirvió a Treinta y Tres para ordenarse.
El gol de Diego Graví al arranque del segundo tiempo provocó el efecto inverso en Treinta y Tres, porque se durmió, tanto durmió que en una invasión por izquierda del recién ingresado Martinez puso el temido gol de visita y enseguida tonta expulsión del Chino Aquino por jalonear aun rival, doble amarilla y…
Mala onda empezó a aletear en la noche olimareña, el miedo de la parcialidad, de los asistentes al viejo y querido Parque Colón pareció cortar como un cuchillo la noche del miércoles.
Fueron 10 minutos durísimos, pero Jhon Pérez respondió en esos diez minutos y el ingreso de Rodrigo Moreira revitalizó el medio juego.
Pero amigo permítanme decir que lo que realmente desmoronó el terror escénico que tiene La Venezuela del Interior fue el convencimiento que trasmitió desde todo momento su técnico, simplemente nunca se enloqueció Graví, es mas así las cosas con Pan De Azúcar viniéndose buscando el segundo descuento, dispone el ingreso de Rocky Perrugorria cuando el resto pedía un volante.
Y la simple lógica del Chita desmoronó todo, Rocky entró por el ovacionado Gato Goldaracena y en tres piques descontroló el empuje de los albos que ya habían perdido a su voz de mando en el fondo: el zaguero González.
Y la lógica de Graví define para nosotros la clasificación porque el tiro libre desde la derecha que genera el maratoniano esfuerzo de Rodrigo Moreira era para Rodrigo pero Víctor decide que tire el Toti Norberto Aquino y el Toti que nos había prometido dos, la clava abajo en el palo del arquero Machado que sufrió la media luz del Parque.
4/1 final de tibios aplausos de la erudita tribuna local satisfacción en el grupo que a fuerza de porrazos y contras cada dia esta mas fuerte.
Es tan fuerte en su simpleza y su casi brutal ingenuidad que pudiendo facturar las criticas ni siquiera lo contempla, disfruta Treinta y Tres de su buen momento, piensa partido a partido, sin sueños ni locuras y se prepara con las clásicas dificultades que siempre aparecen en la Venezuela del Interior .
¿Víctor Graví? Esta pensando en lo verdaderamente importante…el nacimiento de su primer nieto Lautaro, lo otro fue simplemente un partido de fútbol…que para nosotros fue Historia y…estuvimos ahí.
Como todo el año.

1 comentario:

Unknown dijo...

UD.no le afloje tato...y que siga el exito,como corren che!!! mandan pata.