lunes, 17 de diciembre de 2012


¡24! El mas ganador de la historia
 Por Juan R. Silva

 El Club Treinta y Tres  de la ciudad homónima, el Decano, el Albiceleste se ha consagrado este pasado sábado como el más campeón de la historia coyuntural de la Liga de Fútbol de Treinta y Tres al haber obtenido su titulo numero 24 y superar a su tradicional rival y derrotado en esta final el club Huracán, que no obtiene un título de liga desde el año 2005 y que quedo en 23.
El equipo albiceleste que además está a un par de años de cumplir 100 años,  repite  así el  triunfo del 2010  y consigue su segundo campeonato sobre 3 disputados en la década.
Un triunfo controversial por cierto, quizás y sin quizás de los mas polémicos que hemos podido observar en Fútbol Loco desde que estamos, desde  aquel ya lejano 2001 cuando comenzó toda esta quimera que fue primero en radio, luego en papel y finalmente en el medio virtual.
Polémico, discutido por lo sucedido en el  año, por un par de fallos que absolutamente beneficiaron al campeón en  el desarrollo de la disputa, la famosa "mano del Nico"  en el primer campeonato Apertura y luego el penal mal cobrado, con posterior expulsión de un jugador santo, agresión y suspensión  en la final del Play Off, justamente el segundo torneo que le daba a los albicelestes al igualdad deportiva al pelear la definición.
Que debemos de ser claros mas allá de compartir la controversia, fuimos enfáticos en señalar y cubrir con imágenes los  "horrores" arbitrales que le dieron la posibilidad al decano de estar en las finales,  la definición la ganó clara y justicieramente, el mano a mano lo definió en el aspecto futbolístico sin "cosas raras" y aunque me reservo, por las razones antedichas en el párrafo anterior el mote de "justo"  para la temporada insisto, es un claro campeón en el aspecto futbolístico en las finales, que a los efectos de la definición es lo que sirve.
Y digo esto porque cuestionar la legitimidad de un titulo, luego de obtenido y jugado en la cancha es llorar sobre la leche derramada, como dicen los curas "hablar en el momento  o callar para siempre" en su momento, hubo equipos que callaron flagrantemente y  "sugirieron", para no parar el campeonato y porque tenían fe en su chance deportiva, ahora que  la chance deportiva fue jugada y perdida, luego de perdida  ya está, por lo menos así es el fútbol en todos lados o no? mas allá de ese folklore , como lo fue el "jugo Loco" en su momento, lo cierto es que el campeón 2012 de la Liga de fútbol de Treinta y Tres  es el Treinta y Tres Fútbol Club.
Un partido final con un primer tiempo de acuerdo, cero riesgo los dos equipos, Treinta y Tres más propietario del balón porque volvía a ganar la divididas y a recuperar la pelota, gracias a la presión de sus volantes más cerca del arco albo que del suyo y luego con los lanzamientos de Lemes principalmente y de Pereira para Velarde y Tabeira, que ante el achique de espacios para atrás de la línea defensiva alba, con un buen partido del ingresado Camilo Sosa en el lateral izquierdo, sufría alguna dificultad porque ni Espinoza ni Ferreira lucían la seguridad del primer partido, en ataque muy poco del globito, sobre todo porque la decisión de "cambiar" de función a Díaz y Alfaro, les jugó en contra a los dos, Alfaro de punta punta no lució el mismo manejo y claridad que en el primer partido y obligado a jugar de espaldas y con un defensa en "cacunda" perdía en el roce físico y Díaz de "puntero izquierdo ventilador"  fue solo importante en la ayuda que le daba a Sosa y a Puñales en el control de Lemes, ofensivamente es claro que no tiene ni recorrido ni claridad para habilitar a él punta centro.
Así solo dos chances claras en la primera atapa, una jugada individual de Alejandro Pereira, gambeta, que deja volantes en el camino y tiro de media distancia al entrar al área muy bueno que Vicentino desvía en favor del decano y tiro libre frontal que resuelve mal la defensa albicelestes , varios errores en el despeje y el balón "le queda" a Rodrigo Alfaro,  dentro del área chica y con Larrosa inerte, el delantero perdona y su remate se va desviado, fruto no de una jugada provocada, sino de errores en el despeje.
Los dos equipos en esa primera parte resolvieron no provocar errores, jugaron a esperar que el rival se equivocara nada más.
 Sobre el final del primer tiempo, incidencia importantísima, se lesiona Gonzalo Lemes, el líder futbolístico de este equipo albiceleste indudablemente, sobre todo después de la lesión de Martin Alzugaray también el líder espiritual dentro del campo, Lemes sin ser un jugador con panorama, es un volante que "entiende" el juego, estaba en un momento físico muy bueno y su precisión le permitía darle a Treinta y Tres una ideología futbolística que  mas allá de   ser "básica" pelotazo o pase largo frontal o desde un lateral, a veces con la mano gracias a su fantástico saque lateral, que "come" las espaldas del rival, a veces muchas sin pausas o algo repetitivo pero en definitiva una idea.
Decía que en otro momento esto, la salida de Lemes hubiera sido partido para Treinta y Tres, sin los  Alzugaray, Martin Lesionado, Santiago expulsado, sin José Denis lesionado en los únicos 45 minutos que jugó esta temporada, sin Yari Silvera siempre presente en el recuerdo y sin varios de los "pibes esperanza" que la temporada le había echo perder a las huestes de Muraña, aaaaaahh y me olvidaba sin Sebastián López, sorpresivamente alejado del elenco decano, vaya uno a saber por qué.
Pero esa ductilidad que tiene Nuber y Treinta y Tres para "manejarse  deportivamente" siempre pensando en lo mejor para Treinta y Tres mas allá de errores o aciertos, le había permitido ya en la final del Play Off, recuperar a Wilton Mieres y Wilton, que hasta hace un mes jugaba al fútbol callejero en Frutalandia, le dio otro vuelo futbolístico a Treinta y Tres.
 Y no vayan a creer ustedes que fue fácil no, hubieron un par de discusiones fuertes del volante con el equipo, incluso con el mismo técnico, al arrancar ese segundo tiempo, donde Wilton reclamaba "arriesgar" mas, no el tradicional hasta estas finales y ansioso pelotazo que Treinta y Tres   usaba como argumento.
 y "el Pulga"  y Yamandú Tabeira entendieron y se contagiaron rápidamente y Treinta y Tres para bien o para mal empezó a arriesgar, hay que decirlo ahí estuvo el partido, en un par de presiones de Huracán, recuperaciones de los volante y habilitaciones rápidas que pudieron complicar a Treinta y Tres, un tiro de Alfaro que era gol por todos lados y se fue afuera, si el decano se hubiera asustado y hubiera vuelto al pelotazo todo hubiera sido muy distinto pero, pero lo cierto es que 33 pareció liberado y sobre todo con confianza para arriesgar y así, debo decir que el decano merecía el triunfo antes de lo que llegó, dos veces claramente Darío Vera quedó cara a cara con Cesar Vicentino y las dos perdonó el zaguero, que era impasable cerca de su área y que pesaba y mucho en la de enfrente, porque además Darío con la pelota juega bien y empezó a arriesgar, todos en el contagio de Wilton, reitero y apareció alguna vez como volante o como delantero.
 El partido así se desmadro, porque Huracán ya con espacios ante el adelantamiento y  el brote de habilidad, con Wilton a la cabeza que pareció haber "agarrado" a Treinta y Tres , no asumió su papel de "partenaire", que hubiera sido lo más inteligente la verdad.
 Huracán se rebeló y de la mano del "tito" Puñales y de un Simón Mier que no se entrega ni aun en un partido  donde "no encontraba" los espacios ni la posición, pero con una amor propio impresionante, con un Rodrigo Taran que cubría como un parabrisas para todos lados, la superior capacidad técnica que exhibía el decano, Huracán decide arriesgar también.
 Y creo que el cambio de Ignacio Gómez por Camilo Sosa fue en esa dirección, se resistió Huracán a, más allá del calambre  del lateral izquierdo, se resistió a perder futbolísticamente y a defender e ir a la siguiente final, donde recuperaría a Barrera y sobre todo a "Pichón" Gómez, a lo que hubiera sido pragmático, defender ante un rival que te supera, sacar un empate y esperar el próximo partido a ver si el viento cambia.
Huracán fue a buscar el partido con un delantero por un lateral, como lo marca la historia, como lo pide su tribuna... y marchó, para nosotros los resultadistas un error, para los  cultores de la historia del globito una obligación, por el lugar donde salió Sosa, Wilton Mieres, que además había errado un gol muy claro entrando por ese mismo lado y elevando el remate, toca para Darío Vera, luego de atraer una desordenada marca alba en ese sector, Darío la mete al medio y Alejandro Pereira le da con el borde interno de la zurda, cambiado el perfil y la pone lejos del alcance de Vicentino.
 1 a 0 faltando 8 minutos, locura en todos lados, euforia en unos, desolación en otros.
El final fue con Huracán empujando intentando crear, la tuvo y la desvió , una chance en el área albiceleste, con un Darío Vera exuberante y un Julio Romero bien parado, final con el titulo 24 que por lo menos para mí no tuvo la euforia ni  el descontrol que esperaba, solo es el desborde del final de algún jugador albo con el árbitro, que prácticamente no sacó una tarjeta en todo el partido, creo que la primera fue al "pulga" por sacarse la camiseta en el festejo del gol, pasando desapercibido Gancio,  lo que marca claramente cuál es el riesgo que tiene el arbitraje y la vida  en Treinta y Tres, el riesgo es "hacerse" el personaje y  no "aguantarlo", porque después los jugadores no solo no te quieren sino que además no te respetan, por supuesto y no dejarse manejar por un colegio al que lo único que le importa es quedar bien con todos, como tuvimos este año, porque después el único "pagarín" de la boda es el juez.
La tribuna chica, donde la barra decana gritó y "agitó" durante gran parte del partido en una pintura desacostumbrada para nuestro fútbol, se iba vaciando con Treinta y Tres daba la vuelta y por lo menos a mí, que estoy sensible, me ratificó una lectura, lo más lindo que tiene el fútbol de pueblo como el nuestro es su capacidad para trasmitir y contagiar emociones, Treinta y Tres fútbol Club conseguía su titulo 24, con el que supera en lo local a Huracán su tradicional rival  y en una final contra el mismo y todo el mundo se iba "a ver la novela", el festejo de los jugadores en la cancha  fue prácticamente de ellos, y no por el celo de la guardia policial que también se fue casi corriendo, lo cierto es que no se si las polémicas, el futbol que es muy malo, las otras actividades, el aburguesamiento, nosotros mismos, han hecho que el fútbol olimareño pierda su principal ingrediente y espero sinceramente que lo recupere.
 Treinta y Tres futbol Club es el campeón 2012.

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