¡24! El
mas ganador de la historia
Por Juan R. Silva
El Club Treinta y Tres de la ciudad homónima, el Decano, el
Albiceleste se ha consagrado este pasado sábado como el más campeón de la
historia coyuntural de la Liga de Fútbol de Treinta y Tres al haber obtenido su
titulo numero 24 y superar a su tradicional rival y derrotado en esta final el
club Huracán, que no obtiene un título de liga desde el año 2005 y que quedo en
23.
El equipo albiceleste que
además está a un par de años de cumplir 100 años, repite
así el triunfo del 2010 y consigue su segundo campeonato sobre 3
disputados en la década.
Un triunfo controversial
por cierto, quizás y sin quizás de los mas polémicos que hemos podido observar
en Fútbol Loco desde que estamos, desde
aquel ya lejano 2001 cuando comenzó toda esta quimera que fue primero en
radio, luego en papel y finalmente en el medio virtual.
Polémico, discutido por
lo sucedido en el año, por un par de
fallos que absolutamente beneficiaron al campeón en el desarrollo de la disputa, la famosa
"mano del Nico" en el primer
campeonato Apertura y luego el penal mal cobrado, con posterior expulsión de
un jugador santo, agresión y suspensión
en la final del Play Off, justamente el segundo torneo que le daba a los
albicelestes al igualdad deportiva al pelear la definición.
Que debemos de ser claros
mas allá de compartir la controversia, fuimos enfáticos en señalar y cubrir con
imágenes los "horrores"
arbitrales que le dieron la posibilidad al decano de estar en las finales, la definición la ganó clara y
justicieramente, el mano a mano lo definió en el aspecto futbolístico sin
"cosas raras" y aunque me reservo, por las razones antedichas en el
párrafo anterior el mote de "justo"
para la temporada insisto, es un claro campeón en el aspecto
futbolístico en las finales, que a los efectos de la definición es lo que
sirve.
Y digo esto porque
cuestionar la legitimidad de un titulo, luego de obtenido y jugado en la cancha
es llorar sobre la leche derramada, como dicen los curas "hablar en el
momento o callar para siempre" en
su momento, hubo equipos que callaron flagrantemente y "sugirieron", para no parar el
campeonato y porque tenían fe en su chance deportiva, ahora que la chance deportiva fue jugada y perdida,
luego de perdida ya está, por lo menos
así es el fútbol en todos lados o no? mas allá de ese folklore , como lo fue el
"jugo Loco" en su momento, lo cierto es que el campeón 2012 de la
Liga de fútbol de Treinta y Tres es el
Treinta y Tres Fútbol Club.
Un partido final con un
primer tiempo de acuerdo, cero riesgo los dos equipos, Treinta y Tres más
propietario del balón porque volvía a ganar la divididas y a recuperar la
pelota, gracias a la presión de sus volantes más cerca del arco albo que del
suyo y luego con los lanzamientos de Lemes principalmente y de Pereira para
Velarde y Tabeira, que ante el achique de espacios para atrás de la línea
defensiva alba, con un buen partido del ingresado Camilo Sosa en el lateral
izquierdo, sufría alguna dificultad porque ni Espinoza ni Ferreira lucían la
seguridad del primer partido, en ataque muy poco del globito, sobre todo porque
la decisión de "cambiar" de función a Díaz y Alfaro, les jugó en
contra a los dos, Alfaro de punta punta no lució el mismo manejo y claridad que
en el primer partido y obligado a jugar de espaldas y con un defensa en
"cacunda" perdía en el roce físico y Díaz de "puntero izquierdo
ventilador" fue solo importante en
la ayuda que le daba a Sosa y a Puñales en el control de Lemes, ofensivamente
es claro que no tiene ni recorrido ni claridad para habilitar a él punta centro.
Así solo dos chances
claras en la primera atapa, una jugada individual de Alejandro Pereira,
gambeta, que deja volantes en el camino y tiro de media distancia al entrar al
área muy bueno que Vicentino desvía en favor del decano y tiro libre frontal
que resuelve mal la defensa albicelestes , varios errores en el despeje y el
balón "le queda" a Rodrigo Alfaro,
dentro del área chica y con Larrosa inerte, el delantero perdona y su
remate se va desviado, fruto no de una jugada provocada, sino de errores en el
despeje.
Los dos equipos en esa
primera parte resolvieron no provocar errores, jugaron a esperar que el rival
se equivocara nada más.
Sobre el final del primer tiempo, incidencia
importantísima, se lesiona Gonzalo Lemes, el líder futbolístico de este equipo
albiceleste indudablemente, sobre todo después de la lesión de Martin Alzugaray
también el líder espiritual dentro del campo, Lemes sin ser un jugador con
panorama, es un volante que "entiende" el juego, estaba en un momento
físico muy bueno y su precisión le permitía darle a Treinta y Tres una ideología
futbolística que mas allá de ser "básica" pelotazo o pase largo
frontal o desde un lateral, a veces con la mano gracias a su fantástico saque
lateral, que "come" las espaldas del rival, a veces muchas sin pausas
o algo repetitivo pero en definitiva una idea.
Decía que en otro momento
esto, la salida de Lemes hubiera sido partido para Treinta y Tres, sin los Alzugaray, Martin Lesionado, Santiago
expulsado, sin José Denis lesionado en los únicos 45 minutos que jugó esta temporada,
sin Yari Silvera siempre presente en el recuerdo y sin varios de los
"pibes esperanza" que la temporada le había echo perder a las huestes
de Muraña, aaaaaahh y me olvidaba sin Sebastián López, sorpresivamente alejado
del elenco decano, vaya uno a saber por qué.
Pero esa ductilidad que
tiene Nuber y Treinta y Tres para "manejarse deportivamente" siempre pensando en lo
mejor para Treinta y Tres mas allá de errores o aciertos, le había permitido ya
en la final del Play Off, recuperar a Wilton Mieres y Wilton, que hasta hace
un mes jugaba al fútbol callejero en Frutalandia, le dio otro vuelo
futbolístico a Treinta y Tres.
Y no vayan a creer ustedes que fue fácil no,
hubieron un par de discusiones fuertes del volante con el equipo, incluso con
el mismo técnico, al arrancar ese segundo tiempo, donde Wilton reclamaba
"arriesgar" mas, no el tradicional hasta estas finales y ansioso
pelotazo que Treinta y Tres usaba como
argumento.
y "el Pulga" y Yamandú Tabeira entendieron y se
contagiaron rápidamente y Treinta y Tres para bien o para mal empezó a
arriesgar, hay que decirlo ahí estuvo el partido, en un par de presiones de
Huracán, recuperaciones de los volante y habilitaciones rápidas que pudieron
complicar a Treinta y Tres, un tiro de Alfaro que era gol por todos lados y se
fue afuera, si el decano se hubiera asustado y hubiera vuelto al pelotazo todo
hubiera sido muy distinto pero, pero lo cierto es que 33 pareció liberado y
sobre todo con confianza para arriesgar y así, debo decir que el decano merecía
el triunfo antes de lo que llegó, dos veces claramente Darío Vera quedó cara a
cara con Cesar Vicentino y las dos perdonó el zaguero, que era impasable cerca
de su área y que pesaba y mucho en la de enfrente, porque además Darío con la
pelota juega bien y empezó a arriesgar, todos en el contagio de Wilton, reitero
y apareció alguna vez como volante o como delantero.
El partido así se desmadro, porque Huracán ya
con espacios ante el adelantamiento y el
brote de habilidad, con Wilton a la cabeza que pareció haber
"agarrado" a Treinta y Tres , no asumió su papel de
"partenaire", que hubiera sido lo más inteligente la verdad.
Huracán se rebeló y de la mano del
"tito" Puñales y de un Simón Mier que no se entrega ni aun en un
partido donde "no encontraba"
los espacios ni la posición, pero con una amor propio impresionante, con un
Rodrigo Taran que cubría como un parabrisas para todos lados, la superior
capacidad técnica que exhibía el decano, Huracán decide arriesgar también.
Y creo que el cambio de Ignacio Gómez por
Camilo Sosa fue en esa dirección, se resistió Huracán a, más allá del
calambre del lateral izquierdo, se
resistió a perder futbolísticamente y a defender e ir a la siguiente final, donde recuperaría
a Barrera y sobre todo a "Pichón" Gómez, a lo que hubiera sido pragmático,
defender ante un rival que te supera, sacar un empate y esperar el próximo
partido a ver si el viento cambia.
Huracán fue a buscar el
partido con un delantero por un lateral, como lo marca la historia, como lo
pide su tribuna... y marchó, para nosotros los resultadistas un error, para
los cultores de la historia del globito
una obligación, por el lugar donde salió Sosa, Wilton Mieres, que además había
errado un gol muy claro entrando por ese mismo lado y elevando el remate, toca
para Darío Vera, luego de atraer una desordenada marca alba en ese sector,
Darío la mete al medio y Alejandro Pereira le da con el borde interno de la
zurda, cambiado el perfil y la pone lejos del alcance de Vicentino.
1 a 0 faltando 8 minutos, locura en todos
lados, euforia en unos, desolación en otros.
El final fue con Huracán
empujando intentando crear, la tuvo y la desvió , una chance en el área albiceleste, con un Darío Vera exuberante y un
Julio Romero bien parado, final con el titulo 24 que por lo menos para mí no tuvo
la euforia ni el descontrol que
esperaba, solo es el desborde del final de algún jugador albo con el árbitro,
que prácticamente no sacó una tarjeta en todo el partido, creo que la primera
fue al "pulga" por sacarse la camiseta en el festejo del gol, pasando
desapercibido Gancio, lo que marca
claramente cuál es el riesgo que tiene el arbitraje y la vida en Treinta y Tres, el riesgo es
"hacerse" el personaje y no
"aguantarlo", porque después los jugadores no solo no te quieren sino
que además no te respetan, por supuesto y no dejarse manejar por un colegio al
que lo único que le importa es quedar bien con todos, como tuvimos este año,
porque después el único "pagarín" de la boda es el juez.
La tribuna chica, donde
la barra decana gritó y "agitó" durante gran parte del partido en una
pintura desacostumbrada para nuestro fútbol, se iba vaciando con Treinta y Tres
daba la vuelta y por lo menos a mí, que estoy sensible, me ratificó una
lectura, lo más lindo que tiene el fútbol de pueblo como el nuestro es su
capacidad para trasmitir y contagiar emociones, Treinta y Tres fútbol Club
conseguía su titulo 24, con el que supera en lo local a Huracán su tradicional
rival y en una final contra el mismo y
todo el mundo se iba "a ver la novela", el festejo de los jugadores
en la cancha fue prácticamente de ellos,
y no por el celo de la guardia policial que también se fue casi corriendo, lo
cierto es que no se si las polémicas, el futbol que es muy malo, las otras
actividades, el aburguesamiento, nosotros mismos, han hecho que el fútbol
olimareño pierda su principal ingrediente y espero sinceramente que lo
recupere.
Treinta y Tres futbol Club es el campeón 2012.
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