miércoles, 27 de noviembre de 2019


Final de temporada

Resurgiendo.


Por Juan R. Silva


Treinta y Tres 2 ( Sergio Velarde y Diego Gravi)
Huracán 1 ( Simón Mier)


Desde aquel clásico del Clausura cuando el decano quedo prácticamente “groggy”, no solo por el resultado adverso, sino por que quedaba muchos puntos abajo en la anual , con la ventaja deportiva que esto significaba ( hoy esfumada) y porque las suspensiones por las expulsiones del final prácticamente lo dejaba desmantelado, la idea era que Treinta y Tres hipotecaba gran parte de la temporada, sobre todo con una falencia que mas que futbolística era física y que lo dejaba casi que muerto en sus posibilidades ante un adversario clásico que no solo ganaba ese partido sino que lucia fresco, fuerte y con todas las ventajas habidas y por haber.
Poco a poco, “calladito y por los palos” , con un Dardo Pereira que fue haciendo maravillas en el armado del equipo para no perder potencial y para mi precisamente en aquel partido ante Lavalleja donde gana con un gol de penal de Diego Graví, uno de los grandes motores del resurgimiento de este equipo teniendo un Clausura y una serie final para el recuerdo, Treinta y Tres aprovechando que Huracán se enfocaba en el aguerrido Yerbalense y el durísimo Peñarol , restañó sus heridas, hizo un Clausura consistente que ganó finalmente y fue recuperando dos cosas básicas, una que Dardo Pereira fue encontrando el equipo, fundamental la pasada de Robert Piriz al lateral izquierdo, el nivel de excepción que fue encontrando Mespolet y sobre todo que tanto Velarde como Macció se acoplaran a el trabajo colectivo de generar de Macció y de convertir de Velarde, pero creo y ha quedado suficientemente claro en las finales que lo hecho por Menchaca en la parte física le permitió al albiceleste no sufrir tanto esos últimos 30 minutos del partido del comienzo del Clausura y poder llegar energéticamente bien al remate de los encuentros.
Ese potencial físico y energético en encuentros 2mata / mata” se ha sentido y mucho, ha sido decisivo.
Para eso fue necesario ademas de encontrar los resultados que te “limpien la cabeza” que Treinta y Tres pudiera tener un “banco largo” donde hay que reconocer que echar mano a los que están en la capital fue sin dudas un insumo muy importante.
Y en silencio , muy en silencio Treinta y Tres fue acomodando el cuerpo mientras a modo de aliciente veía como Huracán se desgastaba por terminar en dos torneos la temporada y perdía algún andamiaje que cuando lo colectivo no aparecía siempre rescataba al Globito como lo fueron Tabaré Sosa y Bauzil.
Esa durisima batalla con Yerbalense lo distrajo mentalmente a Huracán y su equipo se vio envuelto en esa polémica definición del Clausura con el desgaste que todos apreciaron, porque el equipo del Globito un conjunto versátil en su comienzo de temporada, con dos o tres formas de encarar los partidos ha ido perdiendo esa capacidad de jugar de distintas maneras y ha tomado una forma que por momentos se “tranca” en la solución individual que buscan los jugadores en el campo de juego, cuando su fuerte era lo colectivo.
En esta semifinal donde Treinta y Tres estaba obligado a ganar eso quedo demostrado a cabalidad.
Desde aquel primer remate de Velarde que da en el vertical derecho de Huracán, pasando por una oportunidad muy clara que tienen Castillo a partir de una desacople enorme de la zaga albiceleste, hasta el gol de Velarde luego de una gran pase largo de “Maluma” Nicolas, una de las revelaciones de este Clausura, Treinta y Tres siempre tuvo mas claro y mas convencido de lo que iba a hacer en el partido, presión para recuperar lo mas arriba que pudiera, actitud beligerante para disputar las divididas y sobre todo ambición y verticalidad para lastimar al albo en sus zona de defensa donde solo Chape parecía sostener la batalla física que proponían los albicelestes.
Nuestra duda seria si el elenco decano podría soportar físicamente, en el estadio, ese vértigo del inicio, el gol de Velarde , trascendental le solucionó el problema, porque a partir de ahí Nando Acosta y Gonzalo Lemes manejaron los tiempos del partido , cortándolo, teniendo la pelota, generando infracciones y tenencias largas para el decano y dejaron a Huracán sin sus máximo potencial, la tenencia de pelota, virtud del Treinta que no la entregaba fácilmente.
Decir , como información que aporta a explicar un poco a explicar de porque Treinta y Tres le quitó su máxima arma a Huracán, la poseción de pelota, que de los 14 jugadores decanos que jugaron este encuentro 6 hicieron formativas en el Globito mas su tecnico 
Huracán a partir de estar en desventaja trató de abrir la cancha y generar por los costados, Lucas había comenzado por el medio, pero los dos laterales de Treinta y tres están en un gran momento y fue muy difícil para los del Globito ir por ahí, solo la expulsión tempranera y tonta de Velarde le dio algo de esperanza a los albos.
Que prontamente el manejo del partido del medio campo de Treinta y Tres disipó, lo de Gonzalo Lemes en ese primer tiempo fue de manual.
Solo le quedó a Huracán la posibilidad de un claro penal de Nicolás a Castillo no pitado por Cidades, que condujo muy bien la brega y que tuvo para mi solo ese error en el desarrollo...pocos se acuerdan hoy de “los actores” que igual les cuento siguen saliendo y arbitrando por OFI ( donde están los viáticos gordos) , esperando su momento para salir a escena, ya que fueron avalados por los mismos clubes y delegados que después los acusan y critican.
La segunda parte fue marcada por las variantes, Treinta y Tres con uno menos fue directamente a un 4//4 / 1 con un medio juego de tres volantes de contención y transición defensa ataque ( Acosta , Fleitas y Graví ) desplazando a Nando Acosta al 8 y con Lemes de enganche y llegada.
Huracán realizó cambios para ir a buscar el partido pero nunca pudo imponer circuitos firmes, porque es evidente que sus jugadores de desequilibrio, los con cambio de ritmo y contundencia ofensiva no están en un buen momento futbolístico y al no tener a quien dársela arriba terminaba el Globito siempre permitiendo la superioridad numérica rival.
El manejo de los tiempos, con el chico González mostrando una experiencia de veterano, con Alzugaray y Diaz creciendo con el correr de los minutos hasta hacerse solidos y compactos desesperó a Huracán que no encontraba pese a los cambios el final de la puntada, decir que lo mejor del Globito en la segunda parte fue el ingreso de Aaron Silveira , lo cual marca la falta de frescura del elenco albo en este partido.
Treinta y Tres llevo bien el hombre de menos y sobre el final en el remate del partido otra gran incursión de Nicolás por derecha hasta el fondo , centro , lateralizando Rodríguez que había entrado a poner “otro ladrillo en la pared” de Dardo Daniel Pereira y Diego Graví, aquel Diego Graví del penal contra Lavalleja cuando comenzó el resurgimiento de Treinta y Tres Fútbol Club en esta temporada 2019 logró un gran gol de media vuelta y de media distancia.
Creo que nunca se esperó Treinta y Tres tener tan controlada la historia y en el final cometió un par de errores que pueden complicarle la existencia en el corto plazo, la expulsión de Diego Graví, ya he dicho lo trascendente que es hoy en la campaña albiceleste y que en lo cortó no tiene un remplazo lógico en su función, los que vuelven de las suspensiones tiene otras características, hasta Sosa que es lo mas parecido, por tanto puede ser trascendental, hoy Treinta y tres es mas mentalmente que Huracán pero bastara un resultado adverso para que todo cambie, el fútbol de Treinta y Tres la Liga es así.
Y ese gol sobre el final de Mier de tiro libre que creo, vulnera y hace posible algo que es un tema importante en Huracán, un equipo que toda la temporada ha sido ofensivo , generador de oportunidades , tiene 41 goles en 18 partidos a una media de mas de dos goles por partido y al que le ha costado enormemente poder llegarle al arco decano, es mas los dos goles han partido de pelotas quietas, este descuento pesa creo , que mas en lo anímico que en el resultado mismo.
Treinta y Tres por las razones expuestas, a resurgido y esta mas fuerte mentalmente, eso es de perogrullo, habrá que ver las respuestas del decano , ahora que esta igualado en oportunidades y no tiene que jugar con el cuchillo en el lugar mas incomodó, si logra mantener su nivel de concentración y agresividad o si sale a especular que estos son dos partidos con posibilidad de tres, visto el esfuerzo echo hasta aquí, definición apasionante de un torneo que tiene como principal condimento lo único que se le puede pedir, lo emocional.

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