Apertura 2019
Primera División.
Vuela alto.
Por Juan R. Silva
Huracán le ganó justiciera, clara y contundentemente a su
tradicional adversario, devolviéndole la atención del Preparación 2019 , por un
concluyente 3 a
1.
Un partido de poco publico en las tribunas, “ los cráneos”
del fútbol olimareño como “ nadan en la plata” fijan el partido de mas
convocatoria, el único que garantiza un superávit económico a la misma hora que
se define el campeonato uruguayo por la televisión y pudiendo poner de
preliminar el partido mas importante de sub. 16: Lavalleja / Treinta y Tres mandan
a este a la cancha de Huracán y se quedan con Huracán / San Lorenzo de prologo en el Parque encuentro este que tiene una convocatoria mucho menor.
Un partido que fue tomando calor popular poco a poco con un
Treinta y Tres que desde el inicio salio a mostrar lo que quería hacer.
Presionando arriba la salida rival, friccionando el medio
juego y marcando fuerte y atentamente lo mejor de su rival que es la faceta
ofensiva.
Con un despliegue físico, luego le pasaría factura, que fue encomiable y
asfixiante en los primeros 20 minutos de juego, ganando las divididas, anticipando
la salida de Nocedo y Perdomo y generando un
dominio territorial que tuvo como
corolario justo y lógico el uno a cero albiceleste en el pie derecho de Sergio
Velarde que con un gran tiro libre, a la forma “folha seca” ( remate que al superar la barrera “cae” abruptamente sorprendiendo
al meta rival) con una gran riqueza técnica, ratificaba decía lo que se veía,
Treinta y Tres agresiva y físicamente imponía condiciones al Globito.
Es cierto que Huracán siguió jugando a su estilo, como le
gusta a sus hinchas, defendiéndose con la pelota, triangulando en el medio
juego, teniendo tenencia y cadencia de ser paciente en la búsqueda de espacios,
tratando de generar el error rival sobre todo en la izquierda de su ataque
chocando en esos primeros minutos con un Nicolás exuberante físicamente.
Treinta y Tres que había salido a aprovecharlo, al error, se
sentía transitoriamente en ese primer tiempo más tranquilo y confiado con el formato de un gol arriba y la lucha
como premisa.
Huracán no estuvo cómodo en ese primer tiempo, virtud del despliegue
y la enjundia del rival que peleó todas las pelotas, con la bajada del Colón a
favor, con el resultado en ventaja y con una predisposición al contacto y a no
dar pelota por perdida en su ataque y en el medio juego.
Pero ya cuándo en el arranque del complemento se vio que
Diego Díaz, venia de una inactividad importante, no salía y que varios
jugadores albicelestes daban evidentes muestras de cansancio todo empezó a
pintar albo.
Porque además de tener la bajada a favor, un factor que es
minimizado en nuestro fútbol pero que dentro del campo de juego tiene su
importancia, la forma de juego de Huracán
lo beneficia de un desgaste físico muy distinto
que al equipo que corre tras el balón, al hacer correr la pelota el tema físico
en lo colectivo tiene menos incidencia.
Treinta y Tres se dio cuenta de esa falencia y aunque tuvo
que hacer dos movimientos para sustituir a Díaz salio esos primeros minutos a
dar lo poco que tenia en el tanque tratando de buscar una segunda diana que lo
pusiera al cubierto de cualquier eventualidad.
Estuvieron cerca los
dirigidos por Dardo Pereira porque de no mediar la anulación, por offside
marcado por el línea Cidade, de un tanto a Rober Piriz, ese objetivo hubiera
sido posible.
Pero a partir de ese acontecer, el técnico Mier dispuso el ingreso de Lucas y el regreso de Mauro Lagomarsino al club de sus amores y estos
dos cambios hicieron
que la zona derecha del ataque de Huracán tuviera un cambio de ritmo infernal.
Es decir que Huracán aguantó el partido y desgastó a su
rival con el plan A (la tenencia) y cuando decidió ganarlo fue con su plan B (el
cambio de ritmo y la agresividad ofensiva del uno contra uno).
Así en un cambio de ritmo por el centro y a la derecha de
Tabaré Sosa llega el penal impecablemente cobrado por Álvarez, porque Sosa atropella al delantero albo y se lo lleva
puesto a destiempo y Franco Castillo con fuerte disparo vence al guardameta
decano.
Treinta y Tres intenta oxigenar el medio juego, viendo que el equipo fruto del desgaste en el
primer tiempo caía en su intensidad , con el ingreso de Fernando Acosta y con
la entrada de Macció para que además de
aportar su cuota goleadora el potente delantero albi celeste pudiera mantener
lejos el adelantamiento rival.
Pero Huracán ingresa rapidamente a Aarón Silveira y ahí si
ahora era por los dos laterales el desequilibrio porque la habilidad y velocidad
del globito eran difíciles de aguantar para dos laterales que eran
invariablemente ahora puestos dos contra uno.
Treinta y Tres se mantenía en partido porque Fleitas era un
emboló corriendo a cuanta camiseta alba estuviera cerca y Cesar Sosa (lo mejor
del decano en este partido) una columna que aguantaba al incansable Castillo y
a cuanto rival merodeara su área.
Lo que se veía venir se dio, con un Perdomo jugando de 5
solo, porque salio extenuado Nocedo,
pudiendo “pivotear” y hacer valer su precisión en pases de 20 a 25 metros y Huracán haciendo correr la bocha de
banda a banda
Lucas consigue una pelota filtrada de izquierda a derecha y
con fuerte tiro al primer palo vence al juvenil Gonzáles poniendo el 2 a 1.
Huracán estaba en control, línea de 4 en el fondo casi “clavada”,
3 volantes que balanceaban y cruzaban continuamente la línea de la pelota tapando
“la luz del arco” propio y 3 delanteros esperando para aprovechar el
adelantamiento obligatorio de la defensa y los contención decanos.
Treinta y Tres se rebeló contra su realidad, con poco
recorrido por fuera (no había fuerzas físicas ya) con poca posibilidad de
desbordar , “revoliando la melena” fue en los últimos minutos el Decano, fue como pudo a buscar el empate.
Tiene una chancee muy importante cuando Macció gira en el área
y tira al lugar justo que estaba el arquero rival pero casi se vio Treinta y
Tres obligado a depender de la pegada de
Da Silva y el querer animico y emocional de sus jugadores, no había aire y no había
claridad, le falto contundencia cuando tuvo “su momento”.
Y el momento de Huracán llegó , otra “encarada” con espacio
de Tabaré Sosa y el error de Álvarez, el único en un brillante partido para mi
del referee, que dejó jugar fuerte y viril UN CLASICO !! en un clásico “si dan
damos”, no hay “gurises” ni "grandes”, ni “malas
leches” por una falta de frente, el clásico se juega como solo los clásicos y Álvarez
leyó perfectamente “el clima” del partido.
Decía, para mí, el
error de Álvarez que da ley de ventaja dos veces y después retrotrae la segunda
falta, si vas a dar ley de ventaja dala sino ¿ como sabes si seguía o no el
delantero o si la perdía porque se enredaba solo ? , nunca lo desequilibraron totalmente al
delantero los defensas rivales, sin dudas que es diferencia de interpretación
de la regla , algo minímo en un buen arbitraje sin duda.
Huracán ganó claramente entonces el primer partido del Apertura
2019, el aspecto físico y sanitario fue fundamental, sobre todo maximizado d e manera importante por el riesgo tomado por
el decano al salir a jugar a presionar arriba, pero en el análisis finó sin
dudas que Treinta y Tres probó una forma de jugarle a Huracán que en el primer
tiempo lo molestó y lo incomodó mucho.
Huracán vuela alto en este temporada 2019, lo mostró en el
preparación, parece decidido a plasmarlo en la temporada, basándose en su
versatilidad y distintas formas de ofender y de generar peligro para el rival,
apostó fuertemente a este juego Huracán y las distintas variantes le dan un
potencial superlativo y superior hoy en nuestro fútbol.
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