lunes, 13 de julio de 2015

El futbol más lindo del Mundo.

 Por Juan R. Silva
Lavalleja 3 (Oscar Muraña, Gabriel  Noble y Rodrigo Mespolet en contra)
Treinta y Tres 2 ( Yamandu Tabeira y Víctor Goldaracena)
Todo es según el color del cristal con que se mira, seguramente debe haber lugares donde el futbol es más lindo, mueve más dinero, es las vistoso en su entorno, tiene más calidad técnica, táctica o física o simplemente tiene más gente y más pasión, seguramente que si, ahora un lugar en el mundo donde un partido de futbol ( un juego donde 11 jugadores se pasan la pelota  para hacer un tanto y tratan de que el equipo rival no anote cuando lo tiene ) entregue decenas de historias particulares y contenga una dosis de emotividad y dramatismo tal, donde cualquier cosa puede pasar, en cualquier momento, dada la paridad que el contexto y los participantes mantienen como si fuera una conexión  de vida personal y comunitaria, no creo que exista.
 Nuestro futbol tiene determinadas particularidades que para mí que conozco casi todas las historias me hacen sentir que es realmente el  mejor del mundo y este partido entre Treinta y Tres y Lavalleja tan lleno de detalles  pre, durante y post disputa fue francamente, lo siento así, un orgasmo donde termine gritando…que justamente este futbol olimareño es el mejor del mundo.
Porque la cercanía con los personajes y las historias las hice mías y ello me permitía aun de afuera, vivir la historia que se estaba llevando adelante sin un guion que dijera como iba a terminar la película y eso me hizo recordar la mejor frase que escuche sobre la vida y que decía que “más extraño que la Ficción…escribir la Realidad”.
Porque el primer tiempo fue todo del decano, que influenciado por el resultado anterior, el del triunfo de Huracán en el encuentro ante Yerbalense, salió  a buscar el partido desde el minuto uno, no entendí bien porque pero bueno ya cuando en el minuto uno le filtraron la bocha a Velarde y este no pudo vencer a Jon Pérez Treinta y Tres fue un vendaval.


 Cosa que insisto me pareció harto riesgosa porque la ausencia de Rodrigo Moreira seria determinante y a causa de este Terra decide poner a Gonzalo Lemes como zaguero en una innovación que fue realmente riesgosa y que de no mediar un error importante del árbitro De Los Santos, que no sanciona penal cuando la llegada tarde de Gonzalo en el minuto dos toca a Muraña y lo hace perder la estabilidad.

 Era penal, no lo sancionó De Los Santos y a partir de ahí Treinta y Tres dominó a placer el partido, pero sin poder vencer la resistencia férrea de Jon Pérez y el “Chito” Noble, que en su vuelta a las canchas se erigió como una barrera casi infranqueable para este dominio del albiceleste.
 El medio juego de Treinta y Tres domino ese sector del campo de juego y a partir de ahí el trascurso del encuentro, pero sobre todo porque Lavalleja quería acelerar y jugar vertical cuando disponía del útil pero con poca precisión la recuperación albiceleste , aun con la bajada del Colón en contra mantenía el dominio y el control del juego.
Varias oportunidades, sobre todo alguna en los pies de Rodrigo Segovia que ya venía pintando para ser la figura del partido, desperdició el decano y evitó el militar pero también pese a su dominio Treinta y Tres tenía problemas, porque al lesionarse Nolberto Aquino en el trascurso del primer tiempo ingresó un activo e incisivo Marcos Baldivieso que por su verticalidad y potencia comenzó a exigir a Gonzalo Lemes al extremo de que esa sobrecarga en el aspecto fisco de Gonzalo , al jugar en una posición que no conocía y con dos émbolos como lo eran Baldivieso y Muraña, incansables los dos le provocaron al jugador referente y emblemático de los albicelestes una lesión, arriesgada  elección la del decano al ir a buscar el partido, criticada la de Lavalleja de ir a ver qué pasaba pese a tener la ventaja de la bajada.

Es que con Wilton Mieres entre algodones Lavalleja tenía poca posibilidad de armar juego y se debía de limitar a responder y tratar de “sobrevivir” a ese primer tiempo ,con Pedro Larronda volante mixto el muy joven de 15 años apenas jugando de doble 5 pero discutiendo todos los rebotes que habitualmente ganan los pívot albicelestes y por tanto ensuciando el “primer pase” de los del decano que sentían esa fricción y a medida de que trascurría el partido llegaban cada vez menos, inteligente, planificado y con suerte repito la lesión de Lemes seria determinante en el resultado final del partido.

El segundo tiempo comenzó a todo ritmo pero siguió manteniendo el ida y vuelta, ahora con la bajada el decano y con Wilton adentro el militar.
Pero también con el debilitamiento de la zona donde 33 se había hecho fuerte, el Nando Acosta pasó a jugar en la zaga y Luis Fernández quedo solo para la contención, se corrió todo Luichi,  ya que Tabeira, Pereira y Segovia son mas de ida que de vuelta, lo que hacía a 33 defender más atrás de lo que lo venía haciendo y eso amigos, seria determinante en la explicación del resultado.


 El gol de Yamandu Tabeira, error en la marca ante una pelota filtrada que escalonó mal Lavalleja y que no pudo defender el hasta ahí inexpugnable “Chito” Noble, le dio la ventaja a los del decano y parecía que la tranquilidad para manejar el resultado y sobre todo los tiempos del partido cosa que ha sido uno de los grandes meritos futbolísticos del hasta este partido puntero en solitario del campeonato.
Y una doble amonestación, totalmente discrecional mas allá de ser justa, digo discrecional porque hubieron otros jugadores que cometieron faltas reiteradas y no paso nada, pero insisto con un concepto que hace tiempo tengo de esta forma de arbitrar “una de cal y otra de arena” a veces, casi siempre es injusta con alguien y esta vez le toco a Alejandro Pereira, como dice un amigo “la ley tiene que ser pareja” pero bueno “se regaló” Pereira y la zona más fuerte de 33 quedo más débil aun.

El ingreso de Goldaracena si bien le había dado más ofensivamente repito que todo eso hacía que el decano perdiera gente de la zona donde había entrado a jugar Wilton Mieres y Wilton juntándose con  Oscar Muraña con Gabriel Noble de apoyo, empezó a llevar la pelota y cada vez más cerca de Dino Acosta.
Ese planteo de 33 de defender cerca de su arco y luego repentizar con una transición rápida con el “Toto”  Segovia como asistidos armó el partido que veríamos de ahí al final.
Lavalleja llevándola, con Wilton trasladando y cercando a 33 y este esperando y saliendo de contra.
Oscar Muraña aprovechando un  “scrimmage” en el área decana marca el empate y “Gato" Goldaracena a la salida de ese gol anterior pone, con extraordinaria y exquisita definición por sobre Jon Pérez inmediatamente no dejo ni festejar al militar 2  a 1 .


Daba, se prestaba para pensar “ahora si Treinta y Tres lo cierra” pero ver los cambios que hace Terra , extenuados Velarde y Tabeira  y acordarte que no tiene ni defensas ni volantes de marca en el banco…va seguir jugando cambiando “ataque por  ataque” pensé y no tardo en llegar el gol de Gabi Noble  , Lavalleja reacciona más rápido que Treinta y Tres en casi todos los sectores del campo y le empata justamente porque al defender el decano cerca de su arco la reacción de los jugadores de Lavalleja es más decidida aun.

Ahí note , con satisfacción otra historia viviente “Tilico”- “Fede” -“pasito tun tun” Praiz,se desdobla a puro corazón, pega alguna, se mete en cuanto lio hay, empuja y empuja, él encarna el “espíritu” de Lavalleja, la idiosincrasia de Lavalleja…”carabina a la espalda y si dan damos”.

Seguro con el futbol de Wilton y el empuje de Muraña, Gabriel Noble y la preparación física del resto, Lavalleja lo acorrala, se juega a una reacción y Treinta y Tres con una jugada “maradoniana” del Toto Segovia, que limpia a 5 a pura gambeta, erra un gol claro que pudo ser el 3 a 2.
La emoción, el miedo, la incertidumbre sobre volaba y subyacía en el parque Colón y se esparcía por el aire lleno de una electricidad inusual.

Lo había errado Treinta y Tres?... transición de Wilton y córner desde la izquierda, entran todos los militares a la carga y Federico Praiz se desparrama y distrae a un pueblo, Rodrigo Mespolet que había jugado un correcto partido se sorprende y su cabezazo por reflejo agarra rumbo al arco de Dino Acosta, auto gol, totalmente accidental.
3 a 2 el militar, éxtasis de la parcialidad del tricolor, pero no estaba todo terminado, el Toto no se entregaba y hace otra transición barbará, con un cambio de ritmo tremendo y  corre 50 metros con la pelota pegada el al botín y le da el gol a Goldaracena, la picada del “Gato” se va apenas afuera…se moría n todos en el Parque.
Hermoso, divino, electrizante…”el mejor futbol del mundo”…final a todo festejo, hasta las lagrimas , de los militares, por todo, por aquellos partidos empatados agónicamente del comienzo, por los puntos perdidos por gilear en los finales, por los lesionados a carradas, por venir de atrás y por ser consecuentes con una historia que hay que creer o reventar que Víctor Arturo Graví es quien más la siente en la piel, él y el profe De Los Santos son y serán el alma de Lavalleja porque son hinchas del cuadro y porque su historia, la de los dos esta enlazada con Lavalleja.

Treinta y Tres quedo exhausto, desfalleciente, destruido, porque siente que tiene todo y que “los regalos” de su conducta y las lesiones ahora lo pueden hacer aflojar al final, sería un golpe mortal para su idiosincrasia de ganar “contra todos”, creo sinceramente que Lavalleja sintió que ganaba más que un partido y Treinta y tres que perdía algo mas que un partido…pero eso solo es mi cabeza que vive, que sueña, que cuenta o trata de contar todas las historias, me quedaron decenas, de un futbol, pobre, mediocre, con poca gente en las tribunas, casi sin pasión, pero que para mi…es el “mejor del mundo” por partidos e historias como estas.













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