martes, 3 de septiembre de 2013

Se Cayó la estantería
Por Juan Silva
Yerbalense 1 (Víctor Ruvira)
Barrio Coya 2 (Alfonso  Fernández x 2)

Yerbalense…otra vez… en una instancia decisiva perdió la oportunidad de gritar campeón, por desméritos propios, pero debemos ser honestos y justos… tuvo mucho que ver con esta desilusión albiverde el buen trabajo que llevó a cabo el Unión Barrio Coya.
Barrio Coya que se aprovecho inteligentemente del peor partido que le hemos visto individual y colectivamente al equipo de Correa.
Nunca…con Marcelo Correa en cancha y menos sin él, pudo el elenco albiverde, el protagonista del match, más aun después de la fácil victoria de San Lorenzo sobre Vaca Azul Olimar el sábado que lo obligaba a obtener los 3 puntos, fluir continuamente en su idea de juego.
Algo firme en el inicio la línea de tres del albiverde, sobre todo porque el 9 de Barrio Coya en la primera parte les daba referencia de marca fácil, pero con problemas evidente de balance sobre todo por la izquierda donde el joven Facundo Silvera García fue progresivamente ganándole continuamente las espaldas a los volantes y apareciendo como puntero derecho, sin corrimiento alguno de la línea, pero aquella firmeza fue decayendo sobre todo por su inferioridad numérica con el correr de los minutos …de tal manera que si Barrio Coya mete la mitad de las que erró en el final del partido estábamos hablando ahora de caerse la estantería, el cristalero y  el ventilador de techo…voy a ser grafico, los últimos 10 minutos de Yerbalense defensivamente fueron de lo peor del campeonato, las contras franjeadas eran de 5 contra 2, 3 contra uno y Cardozo a los revolcones , aunque para mi que hubo un penal gigante antes del último gol varelense que el árbitro en su único error desestimó.
Pero creo que en el medio juego y en lo ofensivo estuvo el descalabro inicial, intermedio y final de Yerbalense, ojo… clarito…merito del planteo serio, de acuerdo a lo que tenia del equipo varelense, el partido de  Barro y Santos fue perfecto en la conquista de rebotes , en la administración de los tiempos y en el aprovechamiento del espíritu de juego que expreso el árbitro Taño, sensacional arbitraje debo decir en ese aspecto, dejando jugar fuerte…era una final y como tal se debía jugar…sin protagonizar nada…adaptándose el al juego…no “marcándolo” el.
Barrio Coya fue creciendo con el correr de los minutos y recibió la ayuda de algunos errores puntuales de armado del equipo de Yerbalense, la ausencia del minuto uno de su más peligroso delantero en el campeonato Diego Bauzil el principal…la fidelidad a una idea de jugar el encuentro en el medio juego, cuando el partido “decía” otra cosa… visto la imprecisión dominante en los jugadores albiverde que sentían evidentemente “la presión” de la urgencia y la necesidad de ganar… y que pedía saltearse el medio y jugar a provocar el error en los últimos metros rivales…el gol del empate transitorio llegó así… y la expulsión de Marcelo Correa.
Porque si el partido y la urgencia del triunfo pedía atacar sin desmayo, presionando la salida rival y obligando a jugar apurado al rival en sus últimos 20 metros… la salida de Marcelo Correa a los 20 minutos del primer tiempo recién, por insultar al juez , luego de una falta rival había sido  un catalizador de la anemia ofensiva albiverde.
Con el correr del partido y con el correr del tiempo la imprecisión albiverde era pavorosa y poco a poco Santiago “Chinito” Segovia empezó a deslumbrar con su habilidad y movilidad, la lectura era facilísima…mientras más duras y tensionadas se hacían las piernas albiverdes según pasaba el tiempo mas arriesgaba Barrio Coya, con un cambio que en su momento pareció ser un problema serio para los de Varela y termino siendo decisivo positivamente, la salida de Ignacio Yarzón y el ingreso de Alfonso Fernández.
Porque Barrio Coya le dio el cebó de partir la cancha a Yerbalense y este apurado, ansioso, presionado, confuso no tuvo otra que dado el mal momento futbolístico de la mayoría de sus jugadores, era el día que no podía jugar mal y jugaron mal, hizo lo que pudo, se descansó absolutamente en el único jugador que agarró la bandera albiverde: Wistón Mieres.
Meritorio, emocionante, valeroso lo de Wiltón en lo individual, complaciente, revulsivo, fácil en lo colectivo para Barrio Coya esto mismo, era fácil, había que presionar a Wilton y si no se la sacaban en el anticipo lo cortaban, había un juez que permitía el roce, que no cobraba “mancha” ante cada contacto.
Y cuando la sacaban sobre todo en el segundo tiempo, ponerla por los costados y sumar volantes lanzados que la exigua línea de tres de Yerbalense no podía contener porque los espacios eran estancias…así llegó el gol, desborde por derecha de Silvera de  tremendo partido, Segovia que la toca al gol y antes de que entraran los zapatos naranjas de Fernández la empujaron más adentro, 1 a 0 el Coya, baldes, piscinas , chorros de agua fría, helada, cayendo en las espaldas de los que asistieron a ver el triunfo y la llegada a la final del “Yerba”.
Y en los jugadores que parecieron quebrarse ante estos inconvenientes…que se quedaron sin respuestas ni futbolísticas…ni tácticas ni anímicas…cuando quizás y sin quizás el momento pedía revolear el poncho y a la carga reformers…nunca llegó…el partido se iba con contras de Barrio Coya…por derecha…por izquierda…con un Pedro Barro esplendoroso al extremo de acalambrarse en ese esfuerzo pero errando el Coya esas contras… siempre faltaba una definición.
Sobre el final ya jugados casi los 90 llegó lo más emotivo, porque un error no forzado de Dominizain, le erró a una pelota suave y frontal que impulsó Wiltón, permitió el mano a mano de Ruvira con Carlín Cossio, quien sin realizar ninguna intervención extrema había dado gran seguridad a su equipo y el empate entusiasmó a los hinchas albiverdes, quedaban dos minutos…se podía.
Pero era plata o m….. y fue m…porque otra vez fue “suave" a una dividida Yerbalense, la ganó el fondo franjeado, volvieron a correr por derecha, volvieron a meterle la bocha a Fernández que llegó acompañando como siempre, vino el penal de Cardozo para evitar la gambeta que no cobra Taño, pero el chico Olivera que también seguía acompañando toco para atrás, apareció…¿Quién? …quien iba a ser …Pedro Barro…el mejor jugador lejos de este partido con buenas figuras en el Coya y su toque para atrás lo recibió Fernández nuevamente y convirtió, tres jugadores de Barrio Coya en el área albiverde en los 94 minutos, el arquero Cardozo y Petry marcando a esos tres …”Orden contra desorden…siempre siempre gana el orden”.
Yerbalense… pese a la molestia de su hinchada para con este humilde escriba…por el término acuñado por nosotros de  la “suerte del campeón”… que realmente tuvo en los dos partidos anteriores…cuando en momentos complicados de los partidos convirtió goles luego de pegar en la barrera…no la tuvo en este partido, volvió a fallar en el manejo anímico, de coordinación fina en los momentos decisivos… perdió LA gran oportunidad de pelearle mano a mano el Apertura a San Lorenzo… es mas para mí se lo dio en charola de plata… y quedo tercero, tres puntos debajo de San Lorenzo y dos de Huracán…haaa y uno solo por encima de este sorprendente Barrio Coya que se mete “calladito” allá arriba y que tendrá la localía con casi todos sus rivales de arriba…dato no menor en un futbol esencialmente emotivo.
Se cayó la estantería…la tiro el Barrio Coya…la dejo caer el Yerbalense.

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