Por Juan R. SilvaLa selección sub. 18 de la Liga de Futbol de Treinta y Tres clasificó a la final zonal de la Confederación del Este que esta enmarcado en el Campeonato Nacional.
Mas precisamente clasificó la roja del Olimar a la cuarta fase de este campeonato que aun con un formato distinto al anterior nos pone en el mismo escalón que el del año pasado ya que en estos momentos en nuestro futbol ese parece ser el tema de importancia.
Porque personalmente ni “en una buena” como alguno disfraza en realidad su intención de ser permanentemente reconocido, ni en una mala nosotros nos parece comparable una cosa con otra por la sencilla razón que disfrutamos por igual de las dos y nos parece que distinguir una de otra por un titulo es demasiado boludo y mas que chico de cabeza.
Entonces con un triunfo durísimo ante el gran candidato al titulo de la zona: Canelones del Este, dejando absolutamente todo, al extremo de lesionarse de consideración algunos de los jugadores rojos y de ser expulsados también otros, Treinta y Tres derrotó a “el rival” y definirá con Lavalleja esta zona..
Un partido que en su gran medida se ganó en el estadio “Fundadores del 48” la cancha del Nacional de Tala donde el rojo fue de visita y empató 1 a 1 con gol de Mario Alfaro y donde según lo que nos contaron quienes asistieron el rojo consiguió “un puntazo” ante un equipo quizás básico en su propuesta, pero como la tiene perfectamente “masticada”, realmente fuerte.
Y acá en Treinta y Tres con la ventaja de que un empate a cero igual lo clasificaba el DT rojo planteo hacerse fuerte en defensa y tratar de mantener a ultranza el cero en su valla.
Los primeros minutos mostraron a un equipo rojo fuerte en defensa, concentrado apelando al roce continuo como forma de que el mas peligroso de los rivales, su figura Franco Gonzáles no recibiera cómodo e hiciera valer u manejo para desequilibrar defensas pero errático a la hora de tener el balón el equipo olimareño.
Y eso hacia que continuamente los amarillos recuperaran el balón y casi siempre con centros frontales buscando el error de la zaga olimareña preocupar a Pablo Cuenca.
Pero ya dijimos que los dos backs centrales de la emergencia de los rojos, Diego Díaz pero sobre todo Fernando Acosta mostrando una concentración envidiable prácticamente que no fallaran en los despejes y consiguió Treinta y Tres pasar esos primeros 20 minutos de “dominio” amarillo que en realidad era tirar el pelotazo para adelante e ir a cargar pero bueno cada uno juega como armas tiene no?.
A partir de que Treinta y tres mejora en la elaboración sobre todo porque Joaquín Acosta logra articular algunos ataques con Rodrigo Segovia el local lentamente empezó a desbordar sobre todo por el lado de Rober Piriz y Tala se obligó a retrasarse, incluso la mas clara en ese lapso es para los rojos en los pies del mencionado Piriz que se fue alta pero fue lo mas peligroso hasta el gol de Segovia , tiro libre fortísimo que cae de golpe y engaña al buen arquero, remiso en la emergencia, de Tala de apellido Marrero.
Treinta y tres se fue a la pausa con 1 a 0 y otro ataque de Piriz por izquierda que también se va alto.
Canelones jugó muy mal ese primer tiempo y nunca consiguió una chance clara como si tuvieron los rojos pese a tener el control del balón y del espacio durante gran parte de esa primera parte.
El segundo tiempo fue in cambiado hasta los 20 minutos de esa segunda parte, Canelones del Este protagonizando la tenencia pero resolviendo con centros frontales a cargar y la respuesta firme y expeditiva de Diego Díaz sobre todo.
Sobre los 20 recién llega clarísimo Tala con un desborde de Gonzáles y el ingresado Silvera desvía desde posición muy clara con un tiro alto, esa fue la mas clara hasta ahí de Canelones.
Pero en ese momento el físico de la mayoría de los jugadores rojos empezó a cobrarle la cuenta del desgaste que han hecho para llegar a esta instancia, donde se juega cada 3 o 4 días y así en un momento a la lesión de Fernando Acosta se suma casi instantáneamente la de de Mario Alfaro nada menos y durante 5 minutos Treinta y Tres se desconcertó totalmente porque además por la izquierda Robert Piriz hacia insistentes esfuerzos para no acalambrarse.
Durante esa duda y el ingresote Matías Fonseca, Nicolás Olivera y Braian Silvera, el local trato de “carpetear” el partido lo mejor que pudo porque además Diego Díaz también recibía un golpe durísimo y ahí se dio la “ilusión óptica” que realmente marco un dominio amarillo que insisto fue en esos 15 minutos donde Treinta y Tres casi refugiado en su área solo resistió como el boxeador que esta nock out y se agarra de las cuerdas para no caer.
Ahí “las cuerdas” fue Pablo Cuenca quien atajó un par de pelotas de gol clarísimas, otras 3 o 4 difíciles y el vertical que nos defendió en una oportunidad.
Porque fue lógico que con el resultado en contra, Tala es un equipo fuertísimo físicamente con un delantero bárbaro como es Gonzáles y debía ir a buscar el resultado ante un debilitado Treinta y Tres.
Y cuando se caía el empate repito, que llevaría a los penales una contra aislada de Treinta y tres permito que el zaguero Junior López, autor del gol de Tala en casa, agrediera prácticamente a Joaquín Acosta, con una falta totalmente descalificante y creo que esa expulsión “sacó” de sus casillas a el equipo canario y como tantas veces nos a pasado nosotros “la ansiedad los comió”.
Porque la siguiente expulsión del arquero Marrero fue perfectamente decretada cuando corrió 40 metros para agredir también al “Chito”, cartón ligador de faltas rivales, y en su legitimo derecho de recibir asistencia, el arquero canario, que si la situación fuera al revés habría echo lo mismo, intento levantarlo, lo insulto y después enloquecido quiso pelear con cuanto rival encontró viendo justicieramente la tarjeta roja.
Con dos menos el rival enseguida llega lo mas lamentable deportivamente para los locales y fue la expulsión de su capitán Fernández por llegar tarde a un cruce el arbitro entendió que era segunda amarilla y no tendremos a "Luichi" en la primer final.
Los minutos finales fueron emotivos con Tala volcado a matar o morir y los rojos defendiendo y armando contra tanto su físico lo permitiera y tan es así que otra vez Rodrigo Segovia casi pone el 2 a 0 con una corrida inmensa que define apenas alto.
Canelones intentó poner la bocha en nuestra área pero siempre hubo un rojo para sacarla y el final llego 3 minutos después del tiempo reglamentario.
Lo que vino fue algo bochornoso de todo punto de vista pero que debemos en honor a lo que paso realmente aclarar contundentemente porque las visiones no deben ser manejadas según el gusto de quien opina, Treinta y Tres en un partido donde no hubo incidencias polémicas que lo favorecieran, las expulsiones fueron todas ajustadas a derecho incluso la de Fernández por mas que a nosotros nos merezca reparos, no tomo del pelo a su rival, no “baboseo” ni encajo la pesada nunca, ganó quizás haciendo tiempo si, pero no era realmente para la locura que fue: los jugadores de Tala, muy malos perdedores agredieron apenas sonó el pitazo final a sus rivales con la aviesa intención de generar una reyerta de proporciones, esa es la verdad, pero sus patadas voladoras, sus trompadas desde atrás a rivales que no querían pelear y que pudiendo hacerse fuertes porque era su pueblo, corrían para evitar la pelea, son el echo principal que debemos analizar porque lo que vino después, quizás desmedido si, fue producto de eso.
Los jugadores de Treinta y Tres en su gran mayoría no querían pelear y se fueron para su vestuario ante una lluvia de trompadas y patadas arteras y desde atrás de los rivales con el juego terminado, bochornoso repito, vergonzoso, en cualquier lado se sabe que si uno no quiere pelear no hay pelea, fue una golpiza, ante esto en forma desmedida si la policía de Treinta y Tres mete la caballería en un echo totalmente desmesurado y peligroso pero insisto que había que hacer? Dejar que 20 energúmenos que porque perdieron un partido justamente le pegaran a los ganadores por su frustración?, hay dirigentes de Treinta y Tres cortados y golpeados por “los niños” canarios, malos perdedores en toda la extensión de la palabra, lo de después insisto es todo repudiable, desde el ingreso de algún particular a querer pelear, a la policía con los caballos, eso acuerdo ahora que todo empezó porque los jugadores de Tala quisieron provocar un lío porque perdieron y como los locales no pelearon ellos los golpearon de forma patotera y desleal sin que ni el cuerpo técnico ni los dirigentes hicieran nada para evitarlo, eso es irrefutable.
Treinta y Tres ganó sin sobrarle nada un partido que fue una final y así la jugó, estos chicos rojos ejemplo de deportividad y disciplina deportiva, me consta eso, jugaran una final de la zona el próximo miércoles , para mi eso no variara nada, el resultado digo, para mi ya son campeones, campeones de la vida, respetando las reglas, sin sacar ventajas, sin provocar, capaz que para nuestra filosofía machista y rudimentaria poco entendible de no pelear pero destacable en la búsqueda de los valores que tanto se pontifican cuando se habla de los menores, hay que ser muy macho para comerse las ganas de pelear por el bien colectivo y eso para mi es re destacable, si habremos perdido partidos y campeonatos por ser los reyes del machismo y la ventaja chiquita que nunca ganó nada en la vida, lo otro insisto el resultado de las finales será una anécdota.
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