Con la cabeza en alto
Por Juan R. Silva
La selección sub 18 de la Liga de Futbol de Treinta y Tres perdió contundentemente , por goleada , ante su similar de Colonia y termino su sueño en este Campeonato Nacional que Organiza OFI.
Una derrota dura en las cifras pero más que nada en el desarrollo pues aunque derrotada categóricamente en condición de local, nadie puede negar que la rebeldía y el corazón de estos chicos en materia de disposición anímica, nos permitiera ilusionarnos nosotros y ellos, más allá de reconocer la valía del rival.
Pero además saber que con un triunfo por el resultado que fuera nos permitiría pasar de fase era un ingrediente extra en esa ilusión.Ilusión que los el sábado franjeados, usando la camiseta de Unión Barrio Coya el equipo varelense que milita en nuestra liga, vieron hecha trizas ya a los 10 minutos cuando el delantero Lucas de Oliveira con inapelable golpe de parietal derecho desvió el soberbio centro de Pignannessi, el lateral izquierdo que en una movida ofensiva, el técnico coloniense Rodríguez había dispuesto justamente para eso.
Porque esos primeros minutos mostraban algo muy cercano a lo que habíamos vivido la semana antes acá en el pueblito que se quedo a dormir al lado del rio.
Treinta y Tres pujante y con actitud combativa y Colonia agazapado, con mayor volumen de juego y con una línea de cuatro defensiva que en los papeles era una actitud más conservadora que el atrevido 3/3/1/3 que mostro en nuestra casa.
Pero esa línea de 4 lo único que generó claramente fue que el desequilibrio de ese lateral que llegaba lanzado sin marcas pese al criterioso 4/4 2 de Dardo Pereira, fue una variante que no pudimos aquilatar hasta que ese centro pleno de rosca y potencia abriéndose con respecto a la línea del arquero encontró a De Oliveira y prácticamente l partido se termino, sabíamos en nuestro profundo ser, que la única manera de tener chancees era mantener el cero y por virtud rival a los 10 minutos ya estábamos abajo.
Y pese a que sabíamos que era suicida, inconscientemente quizás, cándidamente porque no, adelantamos un poco las líneas e intentamos apretar a Colonia contra sus últimos metros.
Espacio que provoca ese adelantamiento y el aprovechamiento de la aceleración de Quintana, que lanzado por la visión periférica y la buena pegada de Colo, recibe una falta 10 minutos después y de tiro libre, poniéndola donde anidan las arañas, mató una creo, el mismo Quintana decreto el segundo gol y el final del partido en la esencia competitiva.
Porque Treinta y Tres asumió desde ahí que era casi cosa juzgada y que solo debía impedir alguna goleada, no contó nunca con que de 5 jugadas profundas en ese primer tiempo Colonia facturara 4, las dos siguientes golazo de Cabrera luego de gambeta de Colo y el mismo Octavio Colo en excelente acción individual , con tiro de 30 metros que entra pegado al vertical derecho de Cuenca, con lo que todo lo peor que podía esperar el equipo franjeado en la ocasión, paso en esos primeros 45 minutos.
El segundo tiempo evita cualquier comentario técnico táctico, Colonia jugado “a piaccere” con dos enganches y tres puntas en determinado momento, manejando el balón con el eje López / Colo y Treinta ay Tres desparramando por el campo de juego su pundonor y una actitud deportiva inobjetable, pese a la involuntaria, por la falta y la intención, pero inobjetable también expulsión de Carlos Fuentes.
Tuvo el equipo olimareño alguna oportunidad de disminuir, una muy clara en los pies del varelense “Chito” Acosta pero hay que decir que Colonia en determinado monto adornó demasiado también la definición sino los números pudieron ser mayores.
Dos goles, uno de Quintana nuevamente y otro del ingresado Castillo, decoraron el resultado con un 6/0 lacerante, demoledor.
Colonia fue mucho más en la serie, el final de 11/1 es fuerte pero es ajustado a lo visto, con todo el respeto y el cariño que me generó este equipo olimareño debo decir también que fue fiel reflejo de lo visto en el campo de juego y que mas allá de los consabidos análisis que ahora se harán sobre la organización y la infraestructura, sobre el calendario y el nivel de competencia, sobre las culpas de dirigentes, técnicos y hasta jugadores, hay que ser clarísimo y firme en decir que estas excusas hoy en la derrota son las mismas que había en la victoria y en el Campeonato del Este que obtuvimos hace menos de un mes.
Creo que humilde y dignamente hay que reconocer que ellos son un mejor equipo, con jugadores con fundamentos técnicos y tácticos que nuestros jugadores no digo que desconocen pero que no tiene ejercitado y que en esta serie estuvieron en su mejor momento , fruto de una mejor puesta a punto que hemos detallado en post anteriores.
Así como ellos estuvieron en su mejor momento nosotros veníamos “deshilachados” futbolística y físicamente y quedo clarísimo en las lesiones, en las alineaciones, Marcos Giménez por ejemplo que había jugado 5 minutos en todo el campeonato tuvo que ingresar en el partido definitorio y en la zona más álgida de nuestro equipo el sábado.
Entonces en ese “combo” de circunstancias adversas lo que salió fue una goleada multicausal por cierto, que es digerida con dificultad por todos nuestros actores.
Futbol Loco humildemente y con firmeza insiste en que lo raro no es que hayamos perdido por esta goleada ante los Colonienses, lo extraño que hayamos podido ser campeones del Este con todas las ventajas deportivas que damos en todo sentido y que sería repetitivo nombrar, es mas ya como que aburre el diagnostico, mas cuando uno recuerda, el que tiene memoria, de nuestra participaciones interdepartamentales hasta hace muy poco tiempo.
Porque yo por lo menos recuerdo que cuando estos chicos tenían 15 años quedamos eliminados en el estadio Municipal con Chuy por ejemplo y que en la década de Los 90 por ejemplo pasar de fase era un triunfo, pero bueno es claro que hoy en el balance cualitativo las maduras son más que las verdes para la Roja del Olimar, mas si recordamos como se llegó a esta campaña en el año más bajo de nuestro futbol domestico de los últimos 10 años y donde sobre todo la selección mayor pagó duramente esto.
Porque yo por lo menos recuerdo que cuando estos chicos tenían 15 años quedamos eliminados en el estadio Municipal con Chuy por ejemplo y que en la década de Los 90 por ejemplo pasar de fase era un triunfo, pero bueno es claro que hoy en el balance cualitativo las maduras son más que las verdes para la Roja del Olimar, mas si recordamos como se llegó a esta campaña en el año más bajo de nuestro futbol domestico de los últimos 10 años y donde sobre todo la selección mayor pagó duramente esto.
Aun así sobre todo por los jugadores y su capacidad, pero creo que ahí es donde más hay que trabajar, con distintos remedios o no, se puede aspirar a mejorar aun mas, porque es evidente que el diagnostico esta, el tema es que lo que pocos entienden es que el objetivo nunca está claro que es distinto para los actores de este futbol, ahí en la búsqueda de un objetivo común y como lograrlo esta la discusión de un futbol que en último mes vio perderse para este año dos equipos, eso sí es un problema , y que sigue en pilotó automático.
En definitiva, el tema de la acción y la reacción sigue siendo el quid de la cosa en el querido futbol Olimareño y el principal causal de esta derrota que insisto no debe hacer olvidar todo lo avanzado, con un escarba dientes , pero quedémonos (es mucho más fácil y lindo) en la facilidad de echarle la culpa a la incapacidad de los dirigentes, al poco o nulo conocimiento del técnico de turno, a ensuciar algún jugador como hace no mucho tiempo o a el apoyo o no del gobierno en el poder, en definitiva todas excusas para no reconocer que lo que garantiza que perdamos en estas instancias siempre es nuestra “maravillosa” comodidad.
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