Clásico Frio.
Por Juan R. Silva
Treinta y Tres 3 ( Luis Fernandez, Juan Rodriguez en contra y Vicor Goldaracena)
Huracán 1 (Dario Vera).
Sin lugar a
dudas es el clásico mas frio de los últimos tiempos que he visto y “sentido” en
el futbol olimareño.
Parecía y más cuando me entere de la lesión de
Simón Mier (fractura en un brazo): “Crónica
de una muerte anunciada” la famosa novela de García Marques, Treinta y Tres tenía
mucha ventaja en el duelo de este miércoles de noche.
Porque la
interna, nunca aceptada de Huracán y que es la explicación de que el cuadro con
mas plata y mas condiciones de infraestructura de nuestro alicaído futbol logre solamente 3 títulos en los últimos 15
años, había sufrido un golpe importante con el alejamiento de Raúl Alfredo Santana.
Porque las
lesiones, los alejamientos de los jugadores unos por decisión propia y otros
por decisión de los dirigentes y ahora la renuncia de Stopira, mas una necesaria
“renovación” del plantel, con una mala elección de participar en un torneo
interdepartamental de fuste , cuando la institución estaba así de “agitada”…lo
cual perjudicó claramente el contexto que debía ser de tranquilidad para poder
hacer esa “transición” y la derrota ante Melo Wanderes “que fue donde empezó
todo” es una muestra, planteaban un escenario muy difícil para los dirigidos en
la emergencia por “el Pulpo” David Vera.
Que ha sido de los pocos hay que decirlo claramente,
junto al profesor y algunos jugadores que realmente le han puesto el pecho a
tan complicada situación y en este momento álgido, venían de empatar en el
torneo local con Peñarol (con dos jugadores mas) , de irse el técnico y de empatar por la Copa con San Lorenzo (con uno más
y ganando 2 a 0), tenían la ausencia del corazón de este equipo, demasiadas
ventajas realmente.
Y este 33,
que ya ha producido su estructuración como equipo, que con la dirección técnica
de Antonio Ubilla y ahora Jacinto Terra tiene mucha más “paz en el vestuario” (luego
de la cruzada anti jueces que protagonizó el año pasado) estaba mucho más
entero, mucho más fuerte, con mucho mas “endurance” (palabra del profesor
Yamndú Sosa) y lo mostró desde el principio.
Un partido
enredado, con un Huracán girando en torno a un movedizo Juan Francisco “Tito”
Puñales, con otra vez buen partido del vergarense Gadea y con el “pichón” Gómez apagando los incendios que la
juventud de sus compañeros , pero sin poder estructurar nada fluido y un decano
que poco a poco fue amoldándose, fue aceptando y asimilando que tiene que jugar
más y sobre todo por los costados y en un momento Jacinto Terra encuentra el
clic, seguro ayudado por el gol de cabeza de Luisito Fernández a la salida de
un tiro libre, “ palomita” espectacular del volante central que sorprende al
elenco albo.
Ese gol solo confirmo la supremacía que había mostrado
en funcionamiento el elenco de Terra, sobre todo a partir de la ubicación de Gonzalo
Lemes de Lateral derecho, porque también tenía ausencias e importantes Treinta
y Tres pero las solucionaba mucho mas prácticamente.
Las sociedades “por fuera” de 33 asumieron el
control del partido y ahí fue cuando
Terra vio “el click” y cambio los volantes y Pereira se juntó con Lemes y
Segovia con Bautista y ahí el partido fue definitivamente del albiceleste
porque un avance por izquierda termina con un centro pasado y rasante de
izquierda a derecha que Juan Rodríguez, al igual que Vera del otro lado en el
anterior partido contra San Lorenzo, convierte en propia meta.
Dos cero en
contra termina el primer tiempo para Huracán… tras de llovido “mojado”.
Ahí fue que definitivamente el frio se apropió del
partido y sobre todo de la respuesta del globito quien se entregó a su desventura, el segundo tiempo
fue un trámite pese al descuento transitorio de Vera, luego de un remate en el travesaño
de Eduardo Álvarez ya en el comienzo de la segunda etapa.
Porque Treinta y Tres , pese al gol en contra,
enseguida impuso condiciones en el partido, con Rodrigo Moreira y “Pichón “
Diaz haciendo simple todo, con el doble
5 jugando fácil también y con los “por
afuera ganado en todos “los uno contra uno” y si arriba tímidamente al
principio pero ganando confianza a medida que el partido pasaba: Víctor “Gato” Goldarecena se transforma en el pívot
albiceleste, entonces el decano es clarísimo
dominador de esa segunda etapa, logrando Goldaracena justamente el tercer tanto que puso cifras finales a la brega y que
pudieron, de haberlo querido el equipo decano , ser mas.
Porque Huracán no pudo con sus vicisitudes,
demasiadas para este joven equipo albo y el clásico, entre uno que no quería para
no arriesgar más y el otro que no podía por su realidad hoy , se fue
trascurriendo entre el frio de la tribuna del estadio y el frio de un partido liquidado
que solamente confirmó la supremacía hoy del Treinta y Tres.
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