Rio Branco 1 (Wilians
Ferreira) - Treinta y Tres 1 (Simón Mier)
Un punto con sabor a poco
Por Juan R. Silva
Mirado de esta manera es un resultado bueno
para los dirigidos por Pereira, pero por
lo visto en el campo de juego , en gran parte del match fue poco para lo
realizado por el equipo rojo y creemos nosotros que por errores propios más que
por virtudes rivales, el empeño y la rebeldía emocional, lo más destacado,
Treinta y Tres resigna de ganar tres puntos que
la verdad , después de lo visto futbolísticamente por Rio Branco,
estaban prácticamente "en el bolso" de los olimareños.
Porque ya en el primer tiempo el visitante
superaba claramente al elenco esta vez vestido de blanco y azul llamativamente,
Rio Branco siempre jugó de amarillo y azul, el eje Simón Mier/ Fernando Correa
desbordaba una y otra vez a el sector izquierdo del elenco local y solo la
fortuna y la liviandad (Velarde solamente) del ataque rojo impedía que en esa primera
parte el elenco visitante se fuera en ventaja.
Tres chances clarísimas fueron dilapidadas por
los volantes rojos, que en este planteo de media cancha gorda, con dos volantes
centrales, dos laterales y un enganche, que muestra Treinta y Tres, es clarísimo
que pedía mas peso ofensivo.
Incluso un remate en el travesaño
de Diego Graví mostraban claramente la superioridad roja.
El segundo tiempo se abrió con un golazo de
Simón Mier, de tiro libre, que también muestra que el planteo con llegada
sorpresiva de volantes a posiciones de ofensiva, tenía solo una falla y era la
liviandad en la concreción.
Y esa falla que luego de las dos variantes ensayadas,
procuró el técnico subsanar, lamentablemente por errores en la defensa de una
pelota final, solo llegó Rio Branco por tiro libres como el del empate a los 85
minutos, todos tirados al primer palo además para la peinada de Ferreira,
fueron las que en definitivas permitieron al local recuperar un punto muy
festejado por su parcialidad.
Porque a decir verdad Treinta y Tres contó con
todas las ventajas habidas y por haber, incluso la expulsión del jugador mas
rendidor de Rio Branco: Diego Lugo a los 20 del segundo tiempo, es decir en
ventaja en el tanteador, contra un equipo que representa a una liga que juega
6 partidos al año cuyo campeonato directamente no termino, que prácticamente no
le generó una sola chance de gol de jugada en todo el partido, con una
diferencia individual y colectiva muy importante entre un plantel y otro, con
un arbitraje imparcial para otros decididamente localistas que hemos visto,
Treinta y Tres no pudo mantener la
ventaja.
Una vieja leyenda del
futbol olimareño dice justamente que ha nivel de selecciones siempre nos hacen
un gol de centro en los últimos minutos y esta vez esa leyenda pareció
repetirse, por eso el mal gusto de boca que le quedo a algunos, a mí
personalmente, en el Uría mientras fue
evidente que para otros fue un puntazo,
debe ser porque en el futbol de "la excusa" y de "la culpa de
todo la tiene otros" una "no derrota" es un resultado
importante, para mi reitero, Treinta y Tres debía haber sumado esos tres puntos
en Rio Branco ante un débil rival, mucho más desorganizado institucionalmente
que nuestra liga y no lo hizo porque le
falto gol y "se durmió" en un
centro y eso son errores futbolísticos.
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