martes, 25 de junio de 2019

Apertura 2019.

Una Final adelantada.


Por Juan R. Silva

Huracán y Peñarol jugaron este pasado Domingo una final adelantada del Apertura y empataron en dos tantos por bando, con goles de Santiago Chape y Tabaré Sosa para los del Globito , Martín Ávila y Manuel Graví anotaron para los aurinegros.

Un partido jugado como una final, con dos estilos diferentes y que cada uno trató de plasmar  de una manera muy dificultosa porque los dos también tienen herramientas para contrarrestar al rival.
Peñarol propuso su juego de intensidad en la marca , forcejeo y prepotencia física en la recuperación y verticalidad en el ataque con Cristian Gutiérrez y Martín Ávila, cada uno en su forma siendo la referencia.
Y el primer tiempo, por la circunstancia del gol tempranero de Santiago Chape, que no solo por el gol sino por su buen trabajo en la anulación de Cristian Gutiérrez fue de las figura, mas fue la figura de Huracán, porque ese gol llevó a los albos a hacer lo que les queda mas incomodo, defender en sus últimos metros.
Porque lo perjudicó el esfuerzo de Peñarol, el contexto del Parque Colón y el desajuste que el parate de un par de semanas provocó en la fluidez del juego de tenencia que es la primera opción del equipo del Globito.
Huracán entró en la guerra física que propuso Peñarol y pese a que intentó no tuvo los circuitos que habitualmente lo hacen adueñarse de la pelota, por imprecisión propia y por que Peñarol referenció su eje de juego (Perdomo-Denis- Sosa)  y el albo terminó dependiendo de la movilidad de Franco Castillo que siempre fue un faro amenazante para el equipo de Marcelo Ferreira.
Se jugó como una final ese `primer tiempo, con mucho nervio, con mucha fuerza y con un continuo chocar y forcejear, la predisposición de Huracán a defender y una segura tarea de Vicentino llevaron tranquilidad al globito pese a su evidente, manifiesta, incomodidad.
La diferencia   ?   el acierto de Chape que ganó en el área adversaria y reaccionó más rápido que sus rivales.
El segundo tiempo nos trajo dos cambios que fueron fundamentales a la hora del merecimiento que tuvo el carbonero (Aquino y Manuel Graví) que no se reflejó en el resultado porque Vicentino hizo un par de atajadas importantes, por el gran partido de Chape y porque a Peñarol le costó mucho proponer su especialidad “la pelota quieta”.
El empate de Martín Ávila llegó justamente cuando Wilfredo Aquino ya se había apropiado del medio campo reforzando el despliegue de Fernando Gómez pero dando mas precisión a Peñarol que sorpresivamente no tiraba pelotazos continuos sino que armando un circuito con Manuel Graví permitía que este, en una vuelta al fútbol a gran nivel individual se hiciera el dueño  de los tiempos del partido.
Mientras Manuel Graví manejaba los tiempos y los espacios , cuando Peñarol aparecía mejor,  el cambio de Lucas generó esa diferencia que tiene Huracán hoy, ser versátil, tener “un plan B”, porque Huracán que por momentos “la duerme” en el medio con Lucas verticaliza y cambia de ritmo.
Un desborde del vergarense sirve un centro para que Tabaré Sosa, que ya es una referencia futbolística en Huracán con sus intervenciones siempre apoyadas por compañeros, cuerpo técnico e hinchas, para que decía  Tabaré Sosa convirtiera el 2 a 1 , cuando reitero que Peñarol estaba mejor e imponiendo condiciones.
Fue un golpe para Peñarol ese gol pero el equipo aurinegro, que con Wilfredo Aquino y Manuel Graví en campo tiene ahora un salto de calidad  desequilibrante que lo potencia notablemente y lo hace ser individualmente muy poderoso para nuestro fútbol, Peñarol ahí mostró su "endurance", presionando el arbitraje, desconcentrando a sus rivales, incidiendo en el clima del partido y haciéndolo elevarse emocionalmente a un nivel desacostumbrado para nuestro medio y sobre todo para los jóvenes jugadores de Huracán.
La expulsión de Sosa y el nerviosismo que desde su tribuna, bajando por su cuerpo técnico y llegando a los jugadores, produjo que lo que había controlado Huracán en el momento de mas alto stress competitivo lo distrajera, una pelota quieta  desde un lateral que no había que dar bajo ningún concepto, el centro que yerran varios aurinegros, un par de rebotes y Manuel Graví, el hombre que mas hizo para cambiar el partido convierte a centímetros de la gol line, empardando el match  5 minutos  pasados del tiempo reglamentario, en un hecho que junto a la expulsión de Tabaré y un presunto offside en el primer gol, imposible de ver para nosotros que estábamos a nivel de las cabinas y el gol es en el arco de arriba, desataran la furia de la gente de Huracán contra el réferi, que para mi había tenido un error flagrante en el primer tiempo al no cobrar un claro penal a favor de Peñarol cuando estaban 1 a 0.
Lo cierto fue que el empuje de Peñarol, su afán por lograr el empate no pudo ser frenado por Huracán porque el equipo albo se desconcentró en esos minutos finales mas que por la claridad del equipo de Ferreira por su enojo con el arbitraje.

Un empate que deja a los dos equipos con 10 puntos y con 4 partidos cada uno porque en esta fase regular a Peñarol le falta un partido entre semana con Yerbalense, porque el globito ya tuvo su fecha libre.

No hay comentarios: