martes, 22 de septiembre de 2015

 Segundas partes muy albi celestes.


 Por Juan R.Silva.
No pasó nada en casi todo el  primer tiempo de este importante partido entre Treinta y Tres y Yerbalense decian los fanaticos de la emoción en  su lectura puramente pasional.
 El albi verde, pese a tener el viento y la bajada del Parque Colón a favor, es decir el contexto, no pudo, extrañando horrores a Bruno Teliz armar juego, no pudo jugar corto cual es su estilo y termino siendo solo una expresión de intento, casi todo basado en Henry Vaz pero sin respuestas concretas  de sus compañeros presos de una rara imprecisión.
 Treinta y Tres, en control, trataba de cerrar los caminos hacia su arco y de salir con  alguna contra, casi siempre por la derecha donde el cambio de ritmo de Rodrigo Segovia desequilibraba.
 Pero sin más ambición el albi celeste, algún pelotazo largo, de Moreira o de Lemes, pero Treinta y Tres parecía más preocupado por contener al rival que para lastimarlo, serio, metódico el decano, paseaba su pragmatismo en el verde césped del mítico escenario de la Avenida Brasil.
Bien Manuel Correa, había insertado a Fernando Correa como una cuña entre el doble pívot central de Treinta y tres y también con el buen despliegue de este, hacia que ese primer pase, donde siempre acierta el elenco albi celeste, sufriera de no ser todo lo limpio que es habitualmente en esa zona, la gneradora de su futbol practico y prolijo,  en definitiva, los planteos, hechos para destruir y contener al rival primaban en esa primera parte y nosotros los asistentes teníamos una visión distinta según fueran nuestras expectativas.
 Para los que van a vivir un partido de ataques y goles y emociones  era malo, para los que queremos “un poco más” en el aspecto táctico y consideramos el juego como un desafío de control de espacios y tiempos, era interesante.
 Y como siempre pasa en un encuentro colectivamente parejo, un error individual y el excepcional aprovechamiento de la única oportunidad que se tiene de Yamandu Tabeira generaron el desequilibrio y el elemento o la circunstancia que cambiaría el desarrollo del partido, porque ademas lo importante del gol, en si mismo importantísimo (llevenmé la redundancia) , fue el momento (los tiempos) faltaba un minuto para terminar esa partida de ajedrez que era el match en su primera parte, cuando un pelotazo largo de Gonzalo Lemes de izquierda a derecha contra el arco que da al teatro de verano, es resuelto de primera por Yamandu  y el gol fue un rayo de sol en el oscuro, para algunos la inmensa mayoría, devenir del partido.
El segundo tiempo, con el contexto, esto es: resultado, bajada y viento a favor, fue muy bueno de Treinta y Tres y muy malo de Yerbalense.
Lo desbordó totalmente el elenco de Alzugaray y no pudo pese a que lo intento tácticamente revertir el tramite el elenco del Yerbal, es más me pareció a mí que cuanto llego el segundo golde Tabeira y de Treinta y Tres, el albi verde sintió que ya estaba.
Una actuación excepcional de Segovia, haciendo jugar y jugando en corto, en largo, colectivo  e individual, prontamente desestabilizó a los dirigidos por Correa y solo la solidez y el esfuerzo que su pareja de backs: Lago y Rodríguez evitó que fuera más amplio el resultado.
Los cierres de los dos defensas, algunos milagrosos y la mala puntería o el apuro de los delanteros albi celestes evitaron un resultado que debió ser más amplio y que deja al decano en la punta de los dos torneos compartido el Clausura con su tradicional rival.
El segundo gol decano tuvo la participación del Toto cuando "garroneó" sacando larguisimo un lateral encontrando al "Diablo" Velarde que llegó a la linea de fondo y su centro de "la muerte" encontró a Tabeira quien decreto el segundo tanto.
El ingreso de Pablo Sosa sobre todo y el de Alejandro Pereira dotaron a Treinta y Tres de mas volumen de juego y fue  n ese momento por derecha con Segovia y por izquierda con los nombrados el control total del partido, cosa que también muestra que los albi celestes tiene alternativas con lo que insisto dejan en ese segundo tiempo sobre todo, una imagen contundente y practica de solidez como equipo, no ha cambiado nada con la ida de Terra y la venida de Alzugaray en el equipo y a mejorado mucho en el tema disciplinario.

 Treinta y Tres es candidato y eso quedo claro ante un rival de nivel para nuestro medio como  es Yerbalense.

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