Por su propio peso.
El decano Treinta y Tres ganó justiciera y claramente su
partido ante el tricolor militar el Lavalleja por la séptima fecha del Clausura
“75 años del Club Huracán.
Fue mas de principio a fin el elenco dirigido por Martin
Alzugaray, demoró quizás en abrir el score, porque sobre todo en la primer
aparte volvió, como todo el Clausura a
mostrar una imprecisión más que llamativa en la elaboración de jugadas
ofensivas.
Es decir, intento
pero al no tener un ajuste entre los movimientos de sus delanteros Yamandú
Tabeira y Sergio Velarde y los habilitadores Gonzalo Lemes y Rodrigo Segovia,
los albicelestes re dimensionaron la excelente tarea del zaguero militar
“Chito” Noble y este mas el esfuerzo de todo el equipo militar pudieron durante
largos minutos de la brega absorber las intenciones albi celestes.
Un elenco ganador que
tampoco en la primera parte quiso tomar riesgos, quizás sabiendo y suponiendo
que el triunfo llegaría casi que cayendo por su propio peso, por una razón de
gravedad y esto fue entendido por el pobre poderío que tiene en la ofensiva hoy
Lavalleja.
Un equipo militar que
tiene ganas en ofensiva, negar eso sería una falacia, Baldivieso y Muraña dejan
el alma yendo a todos, acelerando, peleando casi siempre en la más absoluta
soledad, fajándose con los defensas riales que los esperan de frente y con
superioridad numérica pero la pelota les llega “tan sucia” tan improvisado todo
en el tricolor, todo a instancias individuales que con solo estar ordenado el
equipo de Alzugaray se deglutía sin problemas el encomio y las ganas de los dos
delanteros, no es un problema de querer, quieren como pocos los dos delanteros
militares, pero es un tema de jugar a algo, si en cada jugada se cambia el
libreto, cuando ellos vienen a la corta sale larga y cuando pican no llega
nunca, esa impotencia va destruyendo hasta el más creyente y es lo que le pasa
a Lavalleja, el militar se acostumbro
tener un referente que acarreara, distribuyera y liderara el equipo hoy
no está y navega al garete por este campeonato Clausura, solo esperando que
termine.
Y así, con paciencia, los triunfos anteriores, jugando imprecis
o también pero seguro, el decano empezó a
lanzar a Bautista por izquierda en el segundo tiempo, tomó mínimamente algún
riesgo, paso casi alinea de tres en el fondo, salió un defensa Maguna y entró
un volante ofensivo Sosa, para largar a
sus laterales y vulnerar la defensa de Noble y compañía por los laterales y
justo en el momento que Víctor Arturo Graví trata de re componer su medio juego
y su defensa para enfrentar este desequilibrio constante, sobre todo por
izquierda, por su propio peso, evitado un par de veces por el atento y seguro
Jon Pérez, llega el gol albiceleste.
Un desborde de Velarde ¡por izquierda, centro pasado y con
evidente ventaja en el emparejamiento, por estatura Gonzalo Lemes “saluda a la
bandera” y le baja la pelota a Yamandu Tabeira, que estaba en el medio del área
rival “con la caña de pescar” y el delantero albiceleste, que no tuvo un buen
partido hizo lo suyo: el gol.
Todo el Parque sabia que el partido se había terminado en
ese gol, el festejo albiceleste fue importante, desinflando la presión, que aun
seguro de sus fuerzas, parece entrarle por momentos al decano y Lavalleja
intento rebelarse ante su realidad y solo se descompenso brutalmente en
defensa.
Con espacios fueron
varias las oportunidades clarísimas perdidas por los volantes decanos sobre
todo, de cara a Pérez y solo consiguió vulnerarlo un imponente cabezazo de
Rodrigo Segovia, convirtiendo el Toto uno de los mejores goles del fin de
semana.
Treinta y Tres no está en su mejor momento futbolístico
individual y colectivo y eso es patente y esto debería de ser lo que preocupara
a su tradicional rival, con el que seguramente, paga un peso, jugara la final
del Clausura…”si estos no están en su mejor momento y ganan igual en algún partido jugaran bien, porque son
buenos jugadores y mira si justo eso es contra nosotros ¡!!” es el
razonamiento, que está totalmente acertado creo yo.
Treinta y Tres
derrota a todos sus rivales casi por demolición, se sabe superior y va y va,
buscando por varias formas, pelotazos largos, toques cortos, centros, desbordes
y centro atrás, pelota quieta, tiene un padrón de juego, quizás impreciso pero
liderado por alguien claramente : Gonzalo Lemes
que es difícil de aguantar cuando acelera su ritmo y basado en eso es
superior a casi todos los equipos de nuestro futbol haaa y tiene una final
asegurada lo que lo hace estar sereno y ay no sufrir las expulsiones del
Apertura.
Moreira seguro atrás es básico, el doble 5 de Acosta y Fernández
le asegura tener la pelota, la visión de Lemes lo lidera, Rodrigo Segovia le
cambia el ritmo y Velarde y Tabeira hacen los goles, es compacto el decano, no
está preciso y a veces la duerme mucho pero sabe lo que quiere.
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