Apertura 2017
Señor Gol.
Por Juan R. Silva
Peñarol (Cristian Gutiérrez
x 2)
San Lorenzo (David Álvarez)
En un partido de los mejores de lo que va del año Peñarol le
ganó a San Lorenzo porque tuvo la contundencia que el equipo santo no, pese a
que los dirigidos por Rodrigo García, sobre todo en el primer tiempo dominaron
el juego y sus alternativas.
Con un muy buen trabajo de la media cancha con los rápidos volantes de ida y vuelta como
Yohan García y Fran Erausquin los azulgranas controlaron en esa primera parte
el transito del balón y mientras Alejandro Álvarez y Diego Sosa copaban la
parte central del campo el talentoso engancha del santo Mauro Miraballles
administraba los tiempos y el control generando una supremacía clara.
El tema de esa
nutrida presencia de volantes es que a la hora de concluir esa elaboración
Diego Graví que también viene a asociarse en el control y la tenencia deja muy
solo al todavía liviano futbolísticamente Pagani.
Pero San Lorenzo con llegadas por los costados y con el buen
trabajo de David Álvarez en el control de Cristian Gutiérrez en esa primera
parte no paso zozobras salvo con algún tiro de media distancia que intento
sobre el final de la etapa Wilfredo Aquino.
Peñarol comprendiendo
rápidamente la supremacía del santo había planificado y mostraba un juego
directo y vertical como alternativa, concentrado en defensa con línea de cuatro
esperando que la transición de San Lorenzo nunca lo agarrara “mal parado” es
decir en inferioridad numérica, y después sobre todo a cargo de Barbosa pelotazo
largo buscando dos cosas, el error defensivo rival que seria aprovechado por
los dos delanteros de nivel que tiene el mirasol o el achique hacia delante del
carbonero local que le permitía ganar la segunda pelota”, el rebote sobre todo
pensando en un tema físico, en lo previo era mas potente Peñarol, era mas
grande sobre todo por una razón de edad el mirasol.
Solo lo defensivo le salía en la primera etapa a los
dirigidos por Santana, aunque un par de veces las transiciones de Erausquin y
de García desbordaron y solo un par de cierres desesperados pudieron evitar que
se “cerrara la pinza” mas la presencia omnipresente en esa primera etapa de "Falu" Saravia que con dos grandes atajadas no solo hizo olvidar a Agustín Sosa, que para mi hoy es el mejor arquero del pueblo, sino que con dos intervenciones extraordinarios mantuvo a su equipo en partido en la parte mas dura para los dirigidos por Santana.
Pero el trabajo de la línea de tres de San Lorenzo con una
concentrada marca de Álvarez y sobre todo la velocidad de Pereira que solucionaba
así muchos desacoples que provocaba la inquietante movilidad de Ávila era muy
bueno y sobre todo por los laterales San Lorenzo ganaba los regresos y llegaba
antes a las divididas ganando por anticipo.
Ante esto Peñarol resolvió “pelear” el partido palmo a palmo
y le dio resultado, con un arbitraje que permitía el contacto y afiliado a la
doctrina del “siga siga” que no se dejaba influenciar “por el lloringueo” de la
tribuna ante cada pierna fuerte, algo lógico en el futbol chacarero, que se
pone cuando el jugador es superado por alguien mas técnico o mas veloz y que hace a nuestra esencia competitiva, digo
pierna fuerte no patada alevosa y de mala leche y Peñarol “lo arrimó” en su
juego físico al joven e intenso equipo santo, que le respondió a costo, eso si,
de que esa respuesta le pasara factura
en la parte física para la etapa final.
Así se juega en el interior y eso es una cosa que algunos
que hablan y despotrican tendrían que acostumbrarse, por suerte para nuestro
futbol los
gurises de San Lorenzo lo entendieron y ni una protesta salio de sus
labios, los golpeaban se levantaban se sacudían el pasto del Parque y volvían,
incluso respondiendo alguna murra también…respeto para los jugadores de San
Lorenzo.
Pero Peñarol con ese juego y unas herramientas que le darán,
eso debe saberse también, resultado
mientras San Lorenzo sea aun “chico” cuanto crezca cosa que no esta lejos ya habrá
agotado su única alternativa, Peñarol decía capeó, palió ese primer tiempo
claramente desfavorable, seguro con la ayuda del poco peso ofensivo de el
equipo azulgrana que tiene un esfuerzo descomunal en el. despliegue de Pagani,
pero al que le falta gol.
El segundo tiempo fue otra cosa, Peñarol con el jugador 12:
la bajada tuvo 5 minutos de furia, en ese arranque el carbonero erró no menos
de 4 oportunidades claras, ya la línea de tres de San Lorenzo que había sido
consistente en el primer tiempo había agua por todos lados: Ávila y su movilidad, Cristian Gutiérrez y su
capacidad para sacar ventajas del error, los volantes que con la bajada llegaban
adonde se había planificado y un quedo importante de intensidad de los
azulgranas, que parecían dormidos nos dejaron en ese comienzo una óptica de que
Peñarol tenia todo para convertir y sacar una ventaja, pero no fue así y cuando
San Lorenzo se asentó en el campo y sacando alguna larga parecía descomprimir
el ahogo realizado por los de Santana, cuando todo parecía volver a la normalidad
de un ritmo cansino e impreciso, con mucho mas de lucha y confusión que
claridad, cuando el partido moría porque todo era un manojo de temor a cometer
errores, una pelota bien servida, con centro de pierna derecha !!!! de "Robertico" Piriz "enroscado" para Peñarol desde la derecha y Cristian Gutiérrez
llega antes y por el medio…no hay que buscar culpables que los debe haber, hay
que entender que hay jugadores que nacen para que la pelota en el área los busque
a ellos, seguramente si fuera otro jugador, hasta capaz , como Pagani por
ejemplo con mas movilidad, con mas sacrificio, otros jugador digo no hubiera
ido precisamente ahí, hubiera ido 50 centímetros mas
adelante o un metro mas atrás y la pelota, como las dos que tuvo San Lorenzo en
el primer tiempo hubiera pasado de largo
o como digo mas arriba Martín “Falu” Saravia o Techera hubieran llegado a tapar, o alguien la habría
desviado o el centro no hubiera sido bueno…seguramente a otro jugador la pelota
le hubiera caído apretando la definición o quedando muy atrás o muy adelante…si
seguramente.
Porque Cristian Gutiérrez, que tiene no solo el “toque” del
goleador, arranca siempre 5
metros para adelante o para atrás de donde todos piensan
que viene la pelota, sabe… ese es su “secreto” saber que la pelota nunca llega por donde todos
creemos y “adivina” la línea de pase, la intuye, la “huele” …la siente, porque
el es la conexión elegida por ellas, por la pelota y la red, el es el “que les
hace los papeles” y ellas confían en el…y el fue la razón, después todo es “pintura
“ mía, lo aceptó, es mi trabajo encontrar explicaciones a lo impensado del
juego, la lógica de algo que no se piensa.
San Lorenzo, guapo, querendón, con argumentos…el juego aéreo
es uno de ellos, tiene de los mejores sino el mejor del pueblo pese a ser un
cuadro “joven” se rebeló contra esa ley no escrita del futbol “goles con amores
y goleador se nace” y fue a empatarlo y en una pelota pasada aprovecho la falta
de timingg de Saravia que volvía después de mucho tiempo al arco carbonero, su
primer amor y con Diego Sosa bajándola en la pasada, Álvarez luego de una
tremenda reacción de Saravia que evitó el gol de Mieres a boca de jarro, Álvarez
decía en premio a su buen partido empataba.
Peñarol por la bajada y porque San Lorenzo no aguantó físicamente
la diferencia de potencia con un cuadro
mas “experiente” etaria, física y mentalmente se refugio para pararse de
contra, pasando a una línea de 4 y cambiando “los carrileros” para salir de
contra.
No le dio, el ingreso
de Nico Gutiérrez que viene de una lesión y que es por lejos el jugador del
futbol de Treinta y Tres con mas técnica en velocidad le dio a una pelota quieta
cerca del área azulgrana y allí en la pasada, saludando a la bandera,
aprovechando que los zagueros y el arquero santo midieron mal ese centro…Cristian
“el señor Gol” Gutiérrez , otra vez…no lo explico mas, ya lo hice y (humildemente) me quedó divina la definición
del goleador aurinegro.
Los últimos minutos fueron mas para el tercer del carbonero,
bien conducido por Nico Gutierrez que para el descuento azulgrana, que ya no tenía
fuerzas, Miraballes de doble 5 y Sosa arriaba pero referenciado continuamente
por los fuertes volantes aurinegros y con un juego aéreo referenciado totalmente.
Gano bien Peñarol, sufrió y supo sufrir cuando tuvo “el
viento de la puerta” impuso su juego fuerte y de fricción cuando debió, estuvo
ordenado pese a pasarla mal y cuando llego estaba Cristian Gutiérrez, consistente
y compacto el elenco de Santana encara rumbo a la definición, sin lucir pero seguro.
San Lorenzo ilusiona a su parcialidad, toma riesgos y le
faltó contundencia este partido. Tiene un futuro auspicioso y esperanzador pese
a la “sangría” sufrida este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario