FUTBOL LOCO 33

El final de un sueño lindo.

Por Juan R. Silva

Lavalleja 0

 Barrio Coya 0.

Lavalleja  terminó este sábado de tarde en el viejo y querido escenario de la avenida Brasil un sueño que poco a poco y atesorando con mucho cariño había empezado a apreciar e imaginar realidad cuando el pasado fin de semana  le ganaba al San Lorenzo.

El tema es que la diferencia entre este y aquel partido es que a situación y sobre todo la forma de encarar el partido. En aquel partido era el punto, en este era la banca y como todo equipo olimareño no pudo solucionar el tema del control de la ansiedad.

Sobre todo en el segundo tiempo de este partido Lavaleja fue un manojo de nervios y un desorden marcadísimo, debió perder el partido en condiciones normales, todo lo contrario de lo que venia haciendo, donde el orden  y la tranquilidad habían sido junto a la intensidad,  valores del equipo de Guerra, insisto la situación era distinta.

Barrio Coya alineó un equipo totalmente “muleto” donde no estaban ni el arquero Stol, ni “Toncho” García, ni Laxalt, ni Ibáñez, ni Joaquín Acosta, ni entró en el inicio Fede García, debilitado el elenco varelense mostraba  tener un recambio importante sobre todo con vistas al torneo final, con Corrales  y Tabarez como principales argumentos de peligro pero sin preocupar en la primera etapa para nada a los militares.

Barrio Coya acumula mas de 500 minutos sin hace goles, todo un campeonato sin convertir  y en esta primera parte no hizo grandes cosas como para cambiar esa tendencia.

Pero en verdad tenía de ser Lavalleja quien tenia que proponer y ahí el elenco militar chocó con sus limitaciones. Porque el C.A.L. esta hecho para contra atacar, para poder aprovechar los espacios y  con verticalidad y potencia como formas, eran tantos los jugadores que Nuber  Muraña (el técnico que mejor prepara los partidos en nuestro futbol)  había dispuesto para controlar justamente esas características militares mediante el achique de espacios y el agrupamiento de defensas que las características antes mencionadas era inútiles.

.Defendía Barrio Coya por cantidad con Tabarez y Corrales colgados allá arriba, típico planteo de Muraña de “partir” el equipo que en el segundo tiempo y con espacios se incrementaría.

 Cuando vinieron de la pausa fue evidente que Lavalleja estaba desbordado por  la auto exigencia que sus jugadores, desconociendo la realidad de que  lo hecho hasta ahora era fruto también de una forma de juego beneficiada por los planteos rivales e intentando hacer lo mismo ante un equipo parado de la misma manera con la que el (el militar)  había obtenido esta posibilidad, el C.A.L. recibió una dosis de su propia medicina.

 Mas aun después de que se fue expulsado, de forma incuestionable, por la violencia de la falta, Cléber Taño, porque estaba lejos del arco todavía Tabarez y no era una “opción manifiesta de gol” como escuche decir al lado mio, la distancia con respecto al arco también es un ítem a tener en cuenta.

Luego de esa expulsión y de que Nuber Muraña moviera las fichas de su tablero, tirando mas arriba a Joel Martínez y haciendo ingresar a Federico García Barrio Coya tuvo no menos de 10 oportunidades, con superioridad numérica en la transición defensa ataque,  a veces (hay un par) de 4 jugadores del Coya contra 2 de Lavalleja  y entre a impericia de los delanteros franjeados y el gran partido de Jon Pérez, las oportunidades varelenses se extinguieron sin concretarse.

 Mereció por orden, por claridad de la propuesta ante un Lavalleja atado, nervioso, descontrolado y desordenado, quedaba solo Luís Dávila ante 2 o 3 delanteros del Coya balanceando, pero además cuando lo tenia a balón Lavalleja todo apuraba a quien condujera y así es imposible.

 Erró es cierto un par de ocasiones frente al arco defendido por Cosio el militar, hay un cabezazo de Baldivieso muy claro, pero nunca, al no tener espacios, fue fluido su juego.

Muraña erra un gol muy claro en el descuento, hay un gran merito de Carlín Cosio, pero a decir verdad si Barrio Coya hubiera concretado una sola de las muchas muchas oportunidades que tuvo en la contra el justo vencedor del encuentro debió ser e barémense.

Si sequía goleadora es realmente llamativa e inexplicable.

El C.A.L. pese a dar todo, a correr hasta acalambrarse nunca pudo, por tema mental sin discusión, “jugar a algo”  y eso va mucho mas allá del simplismo de “despertarse que están dormidos” que se escuchaba repetidamente auto decirse entre los jugadores tricolores, el tema muchachos es que  en el futbol se desequilibra al rival en el uno contra uno  por cambios de ritmo y los jugadores militares, enchufados a 1000 no podían por un tema insisto de que para decidir bien hay que estar enfocados en la decisión correcta, para ganar no hay que “dar todo y dejar la vida, corriendo mas que la pelota” hay que analizar a que jugar dado el juego propio y el del adversario, si hay una pared  de jugadores enfrente, hay que buscarle la vuelta, pechándola de frente es imposible.

 Lavalleja fue eso, todas las ganas para empujar y correr e ir de frente a perforar al adversario, la materia no se atraviesa y tirar pelotazos frontales a una defensa bien parada, gran trabajo de Suárez el ultimo varelense, es tirar “caramelos a la boca de un mono”, pero este partido pedía mas pausa, mas pensar, mas buscar un jugador, debo decir en defensa de Guerra , que no lo tiene en el plantel hoy, que pudiera encontrar los espacios que la abroquelada defensa varelense, impedía encontrar a los volantes, defensas y delanteros militares todos intensos todos metedores y hábiles en el uno contra uno, probó todo lo que tenia Lavalleja, debe reconocer que le falto ese jugador o ese juego y termino haciendo lo de siempre, forzando, metiendo, chocando.

Le faltó imaginación.

Fin de sueño, del corto y rico  sueño de los militares, ahora  hacer el análisis, la auto critica, el balance y la perspectiva de que falló todo el año y a pensar que tiene un plante muy joven, que en este final de año entusiasmante fue fundamental, que tiene gente que quiere mucho al elenco militar que tiene que estar cerca, dirigiendo o como consulta y que sobre todo mas allá de la actitud, que la tiene, debe aprender a generar juego, que solo con las ganas no da pero que las ganas son muy importantes.