No se lastimaron
Por Juan R. Silva
Un empate que le dejó un mejor sabor de boca a
Peñarol, porque sobre todo en los minutos finales, tuvo algunas oportunidades
claras, propiciadas por las expulsiones, dos, en el equipo azulgrana.
Un partido que comenzó con alguna oportunidad
,de Matías Abella más precisamente y un cabezazo de Eduardo Álvarez en el
travesaño, del santo, que fue conjugada por Gabriel Roja y después se fue
trasformando en un partido de media cancha, donde San Lorenzo tenía el control
del balón pero sin profundidad y donde Peñarol primero se hacía fuerte en la
sumatoria de jugadores en el medio juego y luego trataba de salir a través del
movedizo y hábil Gallegos, hermano del jugador de Peñarol de Montevideo, cosa que se cumplía y apenas la soledad del
peligroso Víctor Pellejero parecía ser el debe de los dirigidos por Arada.
Entonces entre un San Lorenzo que jugaba para los
costados y no profundizaba y un Peñarol que intencionadamente se paraba muy
atrás y no lograba cubrir rápidamente el medio, salió un partido anodino sin
grandes oportunidades ni vaivenes.
Los dos tenían en el balón lo más que
podían, se defendían con él y no forzaban ni tomaban riesgos.
Los llamativo en este partido donde
los equipos nos e hacían sangre, como se dice en el barrio y donde no había
grandes intervenciones, en un ritmo abúlico, la nota la daba la sucesión de
tarjetas amarillas de un arbitraje que no reconocía “el clima del partido”.
Un segundo tiempo igual al primero, con un
Peñarol que a través, sobre todo del ingreso de Nicolás Gutiérrez empieza a
adelantarse y a tener más tenencia que su rival, cosa que le molesta y mucho a
San Lorenzo, de hecho el mal humor de los jugadores santos, molestos con un
arbitraje tan “sensible”, con Peñarol manejándole la pelota, su identidad y con
la inoperancia ofensiva, comienza a sufrir, relativamente el partido.
Y a causa de la acumulación de amarillas,
llegan las dos expulsiones de Giménez y Álvarez en San Lorenzo y Peñarol tiene
dos o tres tiros libres muy peligrosos que entre Gutiérrez y Sebastián Carrasco
no pueden finiquitar, más un par de desbordes de Gallegos que incluso uno es
sacado en la raya por los azulgranas que debieron darle el partido de acuerdo a
lo poquitísimo que vimos en una soleada tarde en el estadio.
Pero San Lorenzo pese a sus dificultades esta segundo
en el campeonato, tiene la valla invicta, ya se sacó dos difíciles como Peñarol
y Yerbalense de arriba, lo cual no es un detalle menor, lo cual no oculta
tampoco que San Lorenzo no está jugando bien y que le cuesta horrores hacer un
gol.
Peñarol se fue mascullando la bronca de haber
podido obtener un mejor resultado pero conforme, está haciendo un buen
campeonato, es un equipo difícil para cualquiera yd e venir ese par de
refuerzos que suenan fuerte, será un equipo con una aspiración mayor aun a la
que tiene hoy.
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