jueves, 16 de noviembre de 2017

Clausura 2017
Buen Partido.

  Por Juan R. Silva

San Lorenzo 4 (Diego Sosa x 2, Francisco Erausquin y Oscar Mieres)
Lavalleja 3 (Cesar Larronda, Braian Graví y Nolberto Aquino).

Hay historias que son recurrentes en nuestro futbol, es mas muchas veces parecen guionadas y uno si deja que su cabeza vuele indudablemente puede dispararse para cualquier lado.
 San Lorenzo y Lavalleja generalmente disputan partidos muy parejos y si miramos la estadística en los últimos tres años incluyendo este la paridad es llamativa, sobre 6 partidos disputados del 2015 acá, los dos equipos han ganado 3.
Este partido jugado en un contexto que aparentemente beneficiaba a Lavalleja no fue la excepción.
San Lorenzo ganó el encuentro, es mas lo mereció claramente en el desarrollo, porque fue mas ordenado y sobre todo porque pudo imponer su forma de juego, su estilo y porque Lavalleja dudó y hasta cambió, en mi entender de “caballo en el medio del río”.
Dos escuelas distintas en lo previo pero que en el partido fueron mimetizándose, hacia la que tiene mas aprendida, mas pulida y sobre todo mas ordenada el santo.
El gol del inicio del San Lorenzo , tiro libre de Fran Erausquin de derecha a izquierda, con zurda que al entrarle de borde interno se cierra sobre el arco de Machado, la atropellada de defensas y delanteros molesta al arquero militar y cuando quiere reaccionar sin que nadie la toque la pelota entra pegada al vertical derecho del golero.
Tito al arco o centró Erausquin? A los efectos del partido poco importa, pero a los efectos de el desarrollo del mismo si fue muy importante…porque ese gol desmoronó la poca confianza que Lavalleja tenia en si mismo y en su forma.
Lo hemos dicho hasta el cansancio Lavalleja tenia un planteo, que asumió casi por necesidad en el momento que estaba casi ultimo en el Apertura, muy simple y muy básico, cero riesgo en defensa, saltearse el medio de la cancha no construir fútbol ahí, generar alguna falta cerca del área rival o tirarle un pelotazo pargo y frontal a Larrondo para que este “peinara o aguantara el balón y después…la pelota quieta como arma predilecta.
Apenas Erausquin y también por necesidad, mas que nada por “contagio” Lavalleja quiso jugar a lo San Lorenzo.
Es claro que el conocimiento y sobre todo el trabajo de San Lorenzo para lograr esa tenencia de toques cortos y ofensiva con llegada de apoyos no ha salido porque un día a García se le antojó jugar así, es fruto de un trabajo que ya se viene realizando desde el año pasado , que tuvo su continuación y fortalecimiento con la llegada de jugadores de la selección juvenil de este año y que ahora tiene mas de 12 partidos jugando así, es absolutamente improbable que  solo por antojársele a Lavalleja esa fluidez y conocimiento de los movimientos de los jugadores en un colectivo puedan equipararse, con jugadores que algunos solo han jugado juntos uno u dos partidos y que además, acá esta lo extraño, tenía un antecedente cercano, por jugar corto y salir jugando , haciéndole fácil la presión al azulgrana, en el Apertura Lavalleja se había “comido” seis en lo que fue un descalabró para el militar y que lo hizo variar a gran parte de su plantel.
Lavalleja entonces dejo de ser vertical e intento “jugar” y realmente en ese lapso la paso mal, se descontroló y sus jugadores se disociaron totalmente entre los que querían seguir jugando a fabricar faltas para lograr tiros libres   (a lo que venían jugando) y los que querían “jugar” desde la defensa, triunfo la segunda opción y esa decisión en mi entender le costo el partido.
 El segundo gol también fruto de una presión alta de San Lorenzo que recuperaba mas allá de su medio campo, porque lo único que tenían que hacer era presionar esa salida de Lavalleja, y después iba a buscar al área el cambio de una banda la otra con una defensa militar que se escalonaba y solo tenia firmeza en Braian Graví, demasiado expuestos los laterales porque iban a buscar apoyar y recibían apenas la perdían los volantes militares contrahaz a las espaldas,  fue el golpe de gracia en ese primer tiempo, que debió , vista la superioridad santa terminar con algún gol mas de los azulgranas.
Sobre el final, con la receta de siempre, un pelotazo largo (desde una pelota quieta de Graví) absolutamente frontal y eso marca mas mi posición, era (la formula militar)  fabricar faltas para centros frontales donde sin Alejandro Álvarez, San Lorenzo tenia problemas, decía que un pelotazo de 50 metros de Braian Graví encontró a Cesar Larrondo en el área y el descuento decoró de muy buena manera a Lavalleja porque reitero la superioridad santa era clarísima.
El segundo tiempo fue un manojo de emociones y si bien, con el empate de penal de Graví, bien sancionada la falta y la expulsión de Álvarez todo hacia pensar que Lavalleja corriendo mas daría vuelta el resultado, el inteligente excelente planteo de García, leyendo que Lavalleja no tiraría pelotazos frontales  sino que iría por los costados apoyándose, mantuvo la línea de 3 en el fondo y en vez de seguir presionando alto, pasó a darle el balón y el campo a San Lorenzo y presionarlo en la zona de construcción ( el medio de la cancha) con el enroque de Diego Sosa mas arriba y Mieres al 5 , Diego Sosa que había convertido el segundo llegando al rebote porque estaba cerca del área rival en el primer tiempo, ahora no tendría que defender tan cerca de sus últimos metros y podría llegar al área rival , el tercer gol del santo fue de esta manera.
Lavalleja , alguna vez le tendría que salir , realizó a instancias de Marcos Díaz ( parado de puntero derecho) un par de avances masivos, como quería el equipo y Norberto Aquino en el lugar donde tiene que jugar, sacando provecho de los rebotes y no de armador como intentó desde que entró empató rápidamente en 3 el store.
Pero quienes estábamos en el estadio sabíamos que ese resultado era un espejismo, que Martín Machado había evitado con un par de atajadas fantásticas que San Lorenzo con 10 jugadores definiera el partido antes y que los dirigidos por García, corriendo mejor, mas ordenados el campo de juego tenían el control físico y táctico del encuentro dándose el empate por una connotación anímica, esa que siempre tiene Lavalleja de no darse por vencido.
Sin pesar la parte física, porque San Lorenzo recuperaba en la zona que quería la pelota con un Lavalleja demasiado empecinado en "jugar" y sin prácticamente tirar centros para los buenos cabeceadores que tiene, un par de veces jugó corto en corners a favor incluso  perdiendo al pelota !!!! y después tenia el santo contras clarísimas ante una defensa absolutamente desamparada por un medio campo que se iba en todas y no volvía en ninguna, sobre el final llega el cuarto gol de San Lorenzo, con el sello de su planteo después de la expulsión que les decía, recuperación en media cancha, contragolpe largo a Diego Graví y la salida a destiempo de Machado, que fue  la figura de su equipo generando el penal que Oscar Mieres cambio por gol.
Buen partido, con goles , emociones y un equipo ordenado, San Lorenzo,  jugando a lo que juega siempre, variando la zona de recuperación según fuera el resultado y otro que ante la primer dificultad cambia el plan de juego que tenia hasta ahora y que, aunque no era lindo de ver, le había dado 9 puntos y la punta de la tabla, para intentar “jugar” imitando a un rival que hace mas de un año que juega a “eso”.
Solo el pundonor, las ganas y el derroche emocional de Lavalleja lo llevaron a estar en partido, cuando lo suyo es la fortaleza física, la eficacia y simpleza  de su propuesta y sobre todo lo que pense era una fidelidad a una idiosincrasia…no fue así.


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