Campeonato Barrial Comercial.
Jagüel Campeón x 9ª vez.
Por Juan R. Silva
En la cancha de Juventud con su ya tradicional marco paisajístico
se llevo a cabo un nuevo campeonato Comercial Barrial de Futbol 7.
En ese paradisíaco escenario de nuestro futbol comarcano 10
equipos se dieron cita para apurar un evento que sin dudas dejo muchas cosas
para contar y analizar.
Los equipos divididos
en dos series de 5 equipos disputaron bravamente y con mucha paridad, mientras
tuvieron energías y piernas, la enorme mayoría de los que juegan este tipo de
torneos no tiene otra preparación que venir a jugar un rato para “matar” la
rutina de ocho horas (o más) de trabajo.
En el primer grupo el
A, jugaron: “Trinidad y los Vagos”, “Rejuntao”, “Informales”, “Chévere” y “La Escuelita ” que se llevó las
palmas ya en el inicio por ser el equipo con mejor presentación ya que su líder
Eusebio Barbosa, con un buen gusto destacable se encargo de conseguir camisetas de un club del medio con una
prolijidad y una vestir que sin dudas motiva para jugar.
En la serie B jugaron
“Jagüel”, Villa Sara, “Olimar”, “Los Sueltos” y “La Naranja Mecánica ”
que fue el otro equipo que sobresalió por su presentación.
Dos grupos muy intensos realmente donde alguno incluso se definió
por diferencia de goles, donde la disputa de las series comenzó a las 9 de la
mañana terminando sobre las 3 de la tarde, con tiempos de 15 minutos con una
reglamentación que no permitía descuentos y que disponía de 3 pelotas en la
vuelta de la cancha.
Tal medida sin dudas
afectó deportivamente a los equipos porque el ritmo de los partidos fue frenético
y desgastó físicamente a los que estaban menos entrenados claramente.
En el grupo A clasificaron "Informales" y "La Escuelita" , dos equipos
que por momentos mostraron cosas interesantes sobre todo en lo individual.
Informales el equipo
que comandaba “El Gordo” Anthony Acosta tuvo en el “Chino” Wilfredo Aquino un
motor futbolístico y físico que se destacó claramente del resto y fue la figura
del Campeonato en todo su desarrollo, además contó el equipo “azul” con
jugadores como Darío Segovia, Mario Rodríguez, el mismo Maicol Álvarez y Joan Martínez que ayudaron siempre y
con el arquero Diego Sigales, que es mucho mejor como jugador que como arquero
pero que les daba juego desde el arco algo nada desdeñable en este tipo de
torneos.
Escuelita el equipo albo que fue dirigido por otra de las
figuras del torneo, no solo en lo organizativo donde se destaco insisto por la
presentación del cuadro, sino porque jugó un gran torneo pese a estar
lesionado, como delantero hasta que se lesionó y como defensa después haciendo
un sacrificio físico estimable Eusebio Daniel Barbosa uno de los jugadores que
en este tipo de torneos crecen y se dimensionan claramente. Nos sorprendió por
su muy buen juego y técnica Samuel Piriz, habilidoso y muy rápido y además se
destacaron Eduardo Álvarez que vuelve poco a poco por sus treces, Juan Gonzáles
por su seguridad y esa cuota de gol que siempre aporta el Dany Viera.
Quedaron eliminados pero hicieron un buen campeonato los equipos
de "Rejuntao" que había empatado los dos partidos mientras tuvo a
quien para mi aun sigue siendo el mejor arquero de este pueblo pese a sus 40 y
tantos años Gabriel Rojas definitivamente “un mostro”, haciendo cosas que técnicamente
no se las ve hacer a nadie y con un físico que aun lo ayuda, cuando Rojas se
fue ahí si el elenco de los trabajadores de la empresa Nuevo Maniantal, Carlitos Fuentes por momentos y el mismo Gonzalo
Barrera mostraron alguna de las virtudes que los llevaron a ser figuras en
nuestro futbol y el popular “Chuki” que mientras pudo físicamente fue de los
mas querendones de su equipo.
El equipo de “Trinidad y Estos Vagos” que hicieron los
trabajadores de la empresa Marimar tuvo un mal arranque porque se armó sobre la
marcha y con los partidos ya empezados pero cuando termino tuvo el refuerzo y
engalanó el campeonato realmente : Cristian Gutiérrez el actual y anterior
goleador del futbol olimareño, un chico que además jugó en el profesionalismo ,
pero esos dos partidos que perdieron en el inicio cuando no contaban con el
fueron decisivos para que las chancee de los Vagos se extinguiera.
Oscar Muraña en gran momento, los hermanos Silvera que
vinieron a tomar mate y jugaron, Braian y Jonathan mas Manuel Jiménez mostraron
por momentos sus habilidades, pero a algunos (eso fue clarísimo) les costó
mucho entender, quizás demasiado acostumbrados a la doctrina del “lo toca lo
toca” con la que se juega en el “tierno” futbol de primera división olimareño,
entender que en un campeonato de barrio los contactos son “justos y necesarios”.
Lo mismo le paso a “Chévere”, sus jugadores muy buenos técnicamente
creyeron que estaban en un campeonato de la Liga , donde la queja y “el lloringueo” ( “el
Fair Play”) les permite sacar réditos,
en un campeonato de Barrio ( eso lo tiene que aprender… si quieren no?)
protestar es mala palabra, es sinónimo de “liviano”, en los campeonatos de barrio
se “roza” y tiene que ser muy grande el
roce para que el arbitro cobre, esa mala costumbre ( para mi ) de pedir y
reclamar “plancha” por cada intervención fuerte de un rival y que no se cobra
en ningún lado salvo acá en Treinta y Tres ha generado esta nueva generación de
jugadores de futbol que “llora y llora”, por eso no ganan nada nunca , cada vez que el rival va fuerte a la pelota el
que no sabe chocar ni aguantar “calladito”,
esperando la otra , lo primero que hace
es protestar y quejarse acá en este tipo de campeonatos …no tiene lugar.
Igual Agustín Sosa,
que juega en Peñarol y que por eso tiene claro que en estos campeonatos esas prebendas que tienen algunos en nuestro futbol por jugar en “clubes
grandes” (a los que los jueces les permiten todo), no existen, fue el que mejor
entendió lo que es un campeonato de Barrios y el despliegue incesante y técnicamente
bueno de Enzo Fleitas el líder del equipo y Maxi Ferreira otro que entendió
como era la cosa fueron los otros dos destacados.
En al serie B, una serie mucho mas “guerrera”, mucho mas de
Futbol de barrio, sin dar ni pedir cuartel, con el juez de mero espectador y
cobrando solo lo muy evidente, con jugadores arreglando los temas entre ellos y
no “tirándose para arriba del juez” en la fácil, fue claro “dientes apretados, los chicos
respetan a los grandes y los grandes no le pegan a los chicos”.
Tremendo grupo donde el Campeón Jagüel se impuso fieramente jugando
como se debe jugar un campeonato de barrio, con un Pablo Sosa que les da
traslado y “aguantarse los roces”, el “Piojo” Ramos defiende todo lo que pasa
por al lado del y “arrima el contacto”, el gol de “Chino” Tabarez que es el que
“se aligera” siempre y los otros dejan la vida con “el Chupete” Barrios jugándose
la ropa en el arco a veces demasiado pasado de vueltas en la salidas pero “las
que van afuera no las mete para adentro”.
Jagüel ganó la eliminatoria en un partidazo ante Villa Sara
que sorprendida propios y extraños
porque siempre declaró que venia “desarmao” pero el gran campeonato del eterno “Pappo”
Fair Armando Silvera un fenómeno como delantero por donde se lo mire, un de
esos crack que no llegaron porque hay una filosofía en este pueblo de que para
ser delantero hay que ser veloz y escurridizo, alguien que para mi fue lo mas
parecido a Hornos Colman y el Pato Ruiz en nuestro futbol, delanteros potentes
que no regían al juego cuerpo a cuerpo y que en el juego aéreo era potentes y
fuertes , eso fue en este campeonato Fair Silvera, seguro “comido” por tener
que estar 16 horas en la butaca de un camión, igual un deleite verlo jugar, el
gol que le hace a Jagüel es el manual del delantero de punta, centro, cuerpea
al “piojo” Ramos y con el arquero saliendo se la pone sobona, suave y en caída “de
peinada” por arriba, tremendo, para mirar, aprender y guardar.
Maicol Pastor otro ejemplo de tenacidad y amor al futbol, había
jugado todo el partido el sábado en primera de Municipal / Yerbalense, se corrió
todo y acá siguió corriendo y empujando, con técnica además, pide selección de
Treinta y Tres su “desorden con orden”.
Villa Sara se fue armando, el despliegue de ese tremendo
atleta que fue Torresito, el Maxi Larrosa con su fuerza y dinámica, Henry Vaz
que llegó para la definición…el partido del campeonato fue cuando perdió por 3 a 2 ante Jagüel en la final
adelantada, tremendo encuentro bajo la lluvia, con todos los condimentos.
Olimar fue sin dudas gran animador mientras le dio el
plantel mayor que tenia , muy corto uno de los equipos mas fuertes del pueblo,
con todos sus jóvenes que parecen haber encarado directamente para el futbol de
primera división porque hubieron pocos de ellos en “el cuadro del barrio” tan
solo Martín “Cano” Fleitas y terminaron
los experientes sacando la cara por el equipo, pero ya sintiendo el paso de las
temporadas, con el “Toro” Néstor Silva al arco una de las razones de su
resistencia y Néstor Altez “Ne” siendo el único que físicamente podía aguantar
la seguidilla de partidos. El talento de Alejandro Diago perjudicado por el
estado del campo demasiado resbaladizo para su juego de habilidad y filigranas.
Daniel Muraña, Daniel Silvera y Sebastián Gadea mientras les dieron las piernas
estuvieron y el resto de los gurises aun están chicos para estos campeonatos.
Finalmente “Los Sueltos” que no quisieron sacarse la foto,
fueron al sorpresa porque clasificaron por diferencia de gol al golear a Olimar
en el único partido donde hubo mucha diferencia de gol y eso les permitió pasar
segundos en el grupo, por un tema físico, sintió la edad y el despliegue el
cuadro del barrio Olimar y a fuerza del entrenamiento que tiene Brun jugador de Lavalleja y soldado, mas una tarde
inspirada en el goleo de Gonzalo Silvera, la ventaja de 5 goles que obtuvo en
ese partido final le permitió superar a Villa Sara en el ítem diferencia de gol
y pasar segundo en la serie.
La gente de la Naranja Mecánica que le dió dura lucha a sus rivales mas que nada se fortaleció en su gran grupo de jugadores, eso le permitía tener muchas variantes y mantener la intensidad en el jugo, asi realmente le ganó bien a los Sueltos a la postre clasificados porque lo metió en su juego de correr, con "Peco" Acosta con su habilidad y cambio de ritmo como estandarte pero sintiendo claramente el tema físico porque se encuentra algo excedido de peso, con su hermano José expeditivo y fuerte, con el ida y vuelta de todos los chicos de la zona del barrio Sosa y Yerbal con Ferreira y Mier aportando ademas con la tecnica y lectura de juego de ese gran jugador que debió ser Diego Becerra.
Empero creo que el toque que le dio su lider Dario Praiz era de ser un equipo parejo que pudiera emparejar su endebles física en un grupo de muy potentes y fuertes fisicamente con muchas variantes y que todos jugaran, muy buena participación de la Naranja
El acompañamiento de algunos jugadores no muy dotados pero
luchadores permitió a este equipo del barrio Olano y 19 de Abril conseguir un
resultado que en lo previo no era de los equipos favoritos en la serie.
Las semifinales
fueron “Jagüel” / “Escuelita” viejos conocidos, que en una definición desde el
punto penal a tres ejecutores gano el
equipo azul.
Vibrante y duro
partido con dos que se conocían bien insisto y donde la lectura de Eusebio
Barboza tuvo en problemas al equipo
finalmente ganador.
La otra semifinal fue fácilmente de Informales porque el
tema físico le paso factura a Los Sueltos que se habían desgastado demasiado
ante Olimar y porque la no presentarse un equipo los Informales descansaron una
hora.
Jugar un campeonato de barrio es una aventura de riesgo, un
deporte de contacto y sobre todo una enseñanza de vida, no se gana “de boquilla”
o “de vivo” a menos que se tenga con que
respaldar esos dichos y por eso es algo que cuando uno se pone a organizar debe
tener en cuenta claramente y sino no organizarlo…me dijo una vez el mítico Sebastián
“Látigo o el Goma” López ( hoy devenido en empresario futbolístico en Chile,
contratista del “Loco” Sebastián Abreu en Puerto Mont) … “Al futbol de Treinta y Tres hay
que quererlo como es o no estar en el” lo extrapolo al futbol comercial
barrial y digo “para jugar un campeonato
de Barrio hay que saber como es o no jugarlo”
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