Por Juan R. Silva
Con el resultado del
partido de ida de la final del campeonato Nacional de la FUDEFS , denominado Manrique
González puesto en un 5 a
2 para el JAVE de Treinta y Tres ante el Atlanta de Pando, es clarísimo que
pese a la ventaja obtenida no será fácil para el equipo naranja traerse el
trofeo.
Con un arranque arrasador de los naranjas en un gimnasio colmado de publico, con una muy
buena asistencia visitante, dato no menor, la ventaja que prontamente obtuvieron
los de Santander, con goles de Leandrinho, el poste brasileño que juega en
JAVE, Los dos de forma muy parecida, movimiento circular de la pelota en la
salida, brecha que se consigue en lateral
derecho del ataque naranja y centro atrás para que el brasileño cierre la
pinza.
Jave estaba en
control, estaba concentrada y sobre todo hacia pesar su intensidad de juego,
con un movimiento certero y rápido, fluido seria la palabra, de balón.
Es claro que cuando
Jave logra seguridad y confianza para mover la pelota y a esto le suma velocidad
su juego fluye y la búsqueda de espacios es más fácil.
Pero poco a poco, con evidente ayuda de errores no forzados
por Atlanta, pero si aprovechados, de un juego que se “aprieta” porque Atlanta
empieza a anticipar y sobre todo porque cuando el partido pedía una pausa , JAVE “se
prende” en ese desarrollo y faulea “torpemente”
en su ansiedad de recuperar y rápidamente
se “carga” de faltas.
Y eso mina la confianza, tal cual le ha pasado en todos los
partidos que le he visto a los dirigidos por Santander, su problema arranca en
la recuperación JAVE quiere recuperar a la misma velocidad con la que genera
juego y como, por esencia no gusta de trancar y de “ensuciar” el juego, sus recuperaciones
o intentos de recuperación, casi siempre desde atrás lo llevan a que la
acumulación de faltas lo haga no disputar de forma convencida el balón
dividido.
Esto mostró Atlanta
en la primera parte, lo que sabíamos: determinación para ganar las divididas, intensidad
para presionar y recuperar los errores
de JAVE y fuerza para ir a buscar
los rebotes.
Así empató el partido
y dos o tres atajadas muy espectaculares de Fabricio Santos evitaron y dejaron
la imagen óptica de que Atlanta luego del envión anímico de empardar el arranque
furioso de JAVE terminaba mejor esa primera parte.
La segunda aparte fue distinta, muy distinta, sobre todo
porque Saúl Santander mostró que es un técnico inteligente, en esa segunda
parte me acorde inmediatamente de una frase italiana que escuche alguna vez: “Sólo
los tercos no cambian de idea”.
El ingreso de Dodo, el arquero Brasileño le dio otra posibilidad
ofensiva, esa posibilidad que sorprendió
y cofundió a Atlanta, un equipo pandense que conocía bien , lo había estudiado a
JAVE, pero que ante esta simple diferencia que derrumbó y me estoy refiriendo,
miren ustedes, a "el puntazo" del arquero naranja.
Es decir, preparados
para el juego del arquero “carnada” que tanto ha predicado Saúl, esta variación
del JAVE tirando potente e impredeciblemente Dodo sucumbió a Atlanta y a su arquero
Urrutia que vio aparecer un misil a una velocidad increíble y a partir de ese
gol de Dodo, su recurso ; Urrutia no agarra el balón lo rebota, fue aprovechado por el JAVE, que luego del
puntazo de Dodo iba a buscar la segunda pelota y así consiguió dos goles mas a cargo
de Leandriño y Fabián Hernández, que jugó un muy buen segundo tiempo,
levantando su nivel notablemente, creo que a partir de su no preocupación por
las faltas.
JAVE este partido recuperó además, a veces abusando
demasiado de ir al piso, a un Eduardo Álvarez mucho mas especifico en su función,
defender primero, muchas veces quedando como libero de este equipo, creo que el
tener muchos minutos en campo le dio a Eduardo la confianza y sobre todo “el
Timingg” para esos cierres espectaculares que nos tiene acostumbrados, y JAVE si tuvo aire en ese segundo tiempo, moviendo mucho
mas la plantilla que su rival, los
ingresos de Puñales y de Fernando Correa sobre todo le dieron regularidad.
Estaba para "irse" JAVE , había sacado la ventaja de 3 goles, tenia fluidez en su juego y el tiro de Dodo
era in solucionable para Atlanta cuando el equipo pandense sacó “el colmillo”
de equipo copero con un liderazgo claro de Iván Carro no solo es buen jugador sino "vivo" "picaro" , insisto con la lectura de que jugar partidos de ida y vuelta es especial,
saberlos jugar es casi mas importante que la localía mismo y en una dividida se
lesiona Dodo, sale y entra Fabricio , que pega de empeine pero que además tira
a puerta mucho menos que el brasileño, tiene otra preeminencia en el juego, que
debo de ser consecuente para " la vuelta" y sigo manteniendo lo que dije en dos post
atrás de JAVE, Fabricio será importantísimo en lo del allá, atajado y teniendo la
pelota ,defendiendo con ella.
Pero JAVE ya había obtenido la confianza sobre todo de Fabián
Hernández y a partir de sus habilitaciones Matías Urrutia se transforma en la
verdadera explicación del resultado exiguo con tres o cuatro paradas increíbles.
Jave terminó sintiendo gusto a poco, en una ventaja
importante, con su tenencia y su capacidad goleadora, esta jugando mucho mejor
de visita que de local, esta ventaja es importante, pero el contexto que se “siente”
habrá en Pando es intimidante.
Lo cierto es que
tampoco será algo nuevo para un equipo que ha jugado 4 de las ultimas 5 finales
del Campeonato, que definitivamente juega a otra cosa que el resto y que eso
justamente es lo que hace su juego distinto y único, para el que nada, por las
dos cirscuntancias ante dichas, ( por resultados y juego) ha sido fácil nunca,
porque su estilo va contrapelo de un sistema de Copa,su estilo va a contrapelo de una forma de arbitrar
permitiendo el roce y que alienta que el que gana las divididas y se impone por
“vivo o pesao” sea el ganador del partido y no el que juega mejor al juego , su estilo (el de JAVE ) que resiste que
“sacar ventaja” sea la esencia de juego, por algo en Futbol de Salón Uruguay pese a haber inventado el juego es de tercer
orden a nivel mundial.
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