Treinta y Tres 0 / Cerro Largo F.C 1.
Partido 2.
Por Juan R. Silva
Un partido mucho mas feo el de segunda hora, sobre todo para
los pocos asistentes que fueron a ver un encuentro entre un equipo profesional
y la selección roja en materia de titulares vamos a decir, con alguna ausencia
importante en los dos equipos pero con los equipos presuntamente que ambos
alinearan en sus respectivas competencias.
Lo cierto es que este Cerro largo F.C. juega vertical con
dos puntas por dentro y dos por fuera que profundizan sin mucha elaboración ,
juega entonces a tirarle la pelota a los volantes que van por fuera y tiran el
centro y con mucha recuperación que intenta ser alta pero que lo que logra es
que el rival no tome riesgos entonces el
partido, por la característica de los jugadores del equipo que debía proponer,
el profesional obvio, jugó a imponerse físicamente y Treinta y Tres por
planteo, por alineación también “se prendió” en esa y salió un partido forzado,
forcejeado donde solo los desbordes de Marquez por izquierda y de Telechea por
derecha trasmitían algo de peligrosidad.
Acá esta la muestra del desorden táctico rojo, los dos volantes laterales claramente por detrás de los centrales cuando el rival tiene la pelota.
Treinta y Tres por
alineación decía, con doble volante de contención, desordenados y luchadores,
con un medio juego de reacción planteó marcar, correr, trancar y tirarle
también de manera vertical la pelota a los dos puntas que se debatieron, mucho
mas cómodo en ese juego Matías Rodríguez pero sin un lanzador de precisión.
Partido que en el segundo tiempo no mejoró, pero donde el
ritmo y la fuerza física de Cerro Largo inclinó
el tramite sobre el arco rojo, respondió de gran manera Stol el arquero
de Barrio Coya y que se definió con gol
de zaguero Esmail con golpe de cabeza a la salida de un corner faltando poco
para que terminara el encuentro.
Arqueros: el
primer tiempo atajó Vicentino de buena manera, dudando en algún centro pero
haciendo pesar su experiencia sobre todo en el manejo de los tiempos en un
partido donde el elenco rojo fue dominado y decidió defenderse y jugar a reaccionar,
en el segundo tiempo entró el arquero Stol de Barrio Coya que se destacó
claramente porque el desligue físico de Cerro Largo pesó claramente en el
tramite y porque el planteo rojo fue funcional a esa idea planteada y solo en
la persona de Rodríguez pudo despegarse de ese asedio.
Defensa:
Una pareja de back que le dio seguridad, con los dos siendo
jugadores que mejor reaccionaron
justamente a la verticalidad rival, con un Eduardo Álvarez muy seguro en los
cruces y un Luís Dávila de buen juego aéreo y sobre todo con mucha lectura de
la línea de pase rival, muy básica y repetitiva también .
Los dos laterales tuvieron sus problemas porque por allí
caía el juego rival, sobre todo por izquierda donde Graví sufría mucho la velocidad de Telechea, mientras que
Marcos Díaz le hacia sentir la agresividad y la tenacidad de su marca a Marquez
y creo que es ahí donde tuvo éxito la táctica de Ferreira de achicar el espacio
sobre los últimos metros de nuestro campo, algo que no es acostumbrado en
nuestro juego pero que a los efectos de la competencia podemos decir que fue adecuado.
Medio Campo:
Ahí fue la parte mas
desordenada y friccionada del partido, ni Gómez ni Wilfredo Aquino los dos
volantes centrales en ese planteo de 4 /4 / 2 con doble 5, escatimaron piernas
ni roces pero no tuvieron nunca claridad ni precisión a la hora de lanzar a
Bautista y a German Barrera que decían de ser los que romperían por afuera pero
que no pudieron por esa misma imprecisión roja desbordar casi nunca.
Treinta y Tres no tuvo desborde estuvo claramente mas
preocupado en contener que en generar y termino solamente generando un medio
juego con mucho mas trabajo de contención por numero que por orden.
Ataque:
Fue muy difícil dado
el panorama del medio juego, no tenia una asistencia clara el equipo rojo y
termino jugando casi al pelotazo buscando un desequilibrio a través, porque
esta mas cómodo en ese juego de lucha y roce, a Matías Rodríguez el cual estaba
en su salsa, pero también muy lejos del área rival y todos sabemos que no tiene
ni ese cambio de ritmo explosivo ni la
velocidad para que su traslado y recepción que le permita jugar lejos del área
rival.
Cristian Gutiérrez y
Braian Medeiros fueron quienes mas sufrieron esa soledad o ese juego que
propuso el equipo de Ferreira, no por el planteo sino porque dependía de tener
precisión en ese lanzamiento largo lo cual no pasó nunca.
El partido no dio para muchas conclusiones porque Treinta y
Tres planteó jugar a reaccionar pero se encontró con un rival muy reaccionario también por lo cual el
futbol que vimos fue francamente feo.
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