El futbol
más lindo del Mundo.
Por Juan R. Silva
Lavalleja 3 (Oscar Muraña, Gabriel Noble y Rodrigo Mespolet en contra)
Treinta y Tres 2 ( Yamandu Tabeira y Víctor Goldaracena)
Todo es
según el color del cristal con que se mira, seguramente debe haber lugares
donde el futbol es más lindo, mueve más dinero, es las vistoso en su entorno,
tiene más calidad técnica, táctica o física o simplemente tiene más gente y más
pasión, seguramente que si, ahora un lugar en el mundo donde un partido de
futbol ( un juego donde 11 jugadores se pasan la pelota para hacer un tanto y tratan de que el equipo
rival no anote cuando lo tiene ) entregue decenas de historias particulares y
contenga una dosis de emotividad y dramatismo tal, donde cualquier cosa puede
pasar, en cualquier momento, dada la paridad que el contexto y los
participantes mantienen como si fuera una conexión de vida personal y comunitaria, no creo que
exista.
Nuestro futbol tiene determinadas
particularidades que para mí que conozco casi todas las historias me hacen
sentir que es realmente el mejor del
mundo y este partido entre Treinta y Tres y Lavalleja tan lleno de detalles pre, durante y post disputa fue francamente,
lo siento así, un orgasmo donde termine gritando…que justamente este futbol
olimareño es el mejor del mundo.
Porque la
cercanía con los personajes y las historias las hice mías y ello me permitía
aun de afuera, vivir la historia que se estaba llevando adelante sin un guion
que dijera como iba a terminar la película y eso me hizo recordar la mejor
frase que escuche sobre la vida y que decía que “más extraño que la
Ficción…escribir la Realidad”.
Porque el
primer tiempo fue todo del decano, que influenciado por el resultado anterior,
el del triunfo de Huracán en el encuentro ante Yerbalense, salió a buscar el partido desde el minuto uno, no
entendí bien porque pero bueno ya cuando en el minuto uno le filtraron la bocha
a Velarde y este no pudo vencer a Jon Pérez Treinta y Tres fue un vendaval.
Cosa que insisto me pareció harto riesgosa
porque la ausencia de Rodrigo Moreira seria determinante y a causa de este
Terra decide poner a Gonzalo Lemes como zaguero en una innovación que fue
realmente riesgosa y que de no mediar un error importante del árbitro De Los
Santos, que no sanciona penal cuando la llegada tarde de Gonzalo en el minuto
dos toca a Muraña y lo hace perder la estabilidad.
Era penal, no lo sancionó De Los Santos y a
partir de ahí Treinta y Tres dominó a placer el partido, pero sin poder vencer
la resistencia férrea de Jon Pérez y el “Chito” Noble, que en su vuelta a las
canchas se erigió como una barrera casi infranqueable para este dominio del
albiceleste.
El medio juego de Treinta y Tres domino ese
sector del campo de juego y a partir de ahí el trascurso del encuentro, pero
sobre todo porque Lavalleja quería acelerar y jugar vertical cuando disponía
del útil pero con poca precisión la recuperación albiceleste , aun con la
bajada del Colón en contra mantenía el dominio y el control del juego.
Varias
oportunidades, sobre todo alguna en los pies de Rodrigo Segovia que ya venía
pintando para ser la figura del partido, desperdició el decano y evitó el
militar pero también pese a su dominio Treinta y Tres tenía problemas, porque
al lesionarse Nolberto Aquino en el trascurso del primer tiempo ingresó un
activo e incisivo Marcos Baldivieso que por su verticalidad y potencia comenzó
a exigir a Gonzalo Lemes al extremo de que esa sobrecarga en el aspecto fisco
de Gonzalo , al jugar en una posición que no conocía y con dos émbolos como lo
eran Baldivieso y Muraña, incansables los dos le provocaron al jugador
referente y emblemático de los albicelestes una lesión, arriesgada elección la del decano al ir a buscar el
partido, criticada la de Lavalleja de ir a ver qué pasaba pese a tener la
ventaja de la bajada.
Es que con
Wilton Mieres entre algodones Lavalleja tenía poca posibilidad de armar juego y
se debía de limitar a responder y tratar de “sobrevivir” a ese primer tiempo ,con
Pedro Larronda volante mixto el muy joven de 15 años apenas jugando de doble 5
pero discutiendo todos los rebotes que habitualmente ganan los pívot
albicelestes y por tanto ensuciando el “primer pase” de los del decano que
sentían esa fricción y a medida de que trascurría el partido llegaban cada vez
menos, inteligente, planificado y con suerte repito la lesión de Lemes seria
determinante en el resultado final del partido.
El segundo
tiempo comenzó a todo ritmo pero siguió manteniendo el ida y vuelta, ahora con
la bajada el decano y con Wilton adentro el militar.
Pero también
con el debilitamiento de la zona donde 33 se había hecho fuerte, el Nando
Acosta pasó a jugar en la zaga y Luis Fernández quedo solo para la contención,
se corrió todo Luichi, ya que Tabeira,
Pereira y Segovia son mas de ida que de vuelta, lo que hacía a 33 defender más
atrás de lo que lo venía haciendo y eso amigos, seria determinante en la
explicación del resultado.
El gol de Yamandu Tabeira, error en la marca
ante una pelota filtrada que escalonó mal Lavalleja y que no pudo defender el
hasta ahí inexpugnable “Chito” Noble, le dio la ventaja a los del decano y
parecía que la tranquilidad para manejar el resultado y sobre todo los tiempos
del partido cosa que ha sido uno de los grandes meritos futbolísticos del hasta
este partido puntero en solitario del campeonato.
Y una doble
amonestación, totalmente discrecional mas allá de ser justa, digo discrecional
porque hubieron otros jugadores que cometieron faltas reiteradas y no paso
nada, pero insisto con un concepto que hace tiempo tengo de esta forma de
arbitrar “una de cal y otra de arena” a veces, casi siempre es injusta con
alguien y esta vez le toco a Alejandro Pereira, como dice un amigo “la ley
tiene que ser pareja” pero bueno “se regaló” Pereira y la zona más fuerte de 33
quedo más débil aun.
El ingreso
de Goldaracena si bien le había dado más ofensivamente repito que todo eso
hacía que el decano perdiera gente de la zona donde había entrado a jugar Wilton
Mieres y Wilton juntándose con Oscar
Muraña con Gabriel Noble de apoyo, empezó a llevar la pelota y cada vez más
cerca de Dino Acosta.
Ese planteo
de 33 de defender cerca de su arco y luego repentizar con una transición rápida
con el “Toto” Segovia como asistidos
armó el partido que veríamos de ahí al final.
Lavalleja
llevándola, con Wilton trasladando y cercando a 33 y este esperando y saliendo
de contra.
Oscar Muraña
aprovechando un “scrimmage” en el área
decana marca el empate y “Gato" Goldaracena a la salida de ese gol
anterior pone, con extraordinaria y exquisita definición por sobre Jon Pérez
inmediatamente no dejo ni festejar al militar 2
a 1 .
Daba, se prestaba para pensar “ahora si Treinta y Tres lo cierra” pero ver los cambios
que hace Terra , extenuados Velarde y Tabeira
y acordarte que no tiene ni defensas ni volantes de marca en el banco…va
seguir jugando cambiando “ataque por
ataque” pensé y no tardo en llegar el gol de Gabi Noble , Lavalleja reacciona más rápido que Treinta
y Tres en casi todos los sectores del campo y le empata justamente porque al
defender el decano cerca de su arco la reacción de los jugadores de Lavalleja
es más decidida aun.
Ahí note , con satisfacción otra historia viviente
“Tilico”- “Fede” -“pasito tun tun” Praiz,se desdobla a puro corazón, pega
alguna, se mete en cuanto lio hay, empuja y empuja, él encarna el “espíritu” de
Lavalleja, la idiosincrasia de Lavalleja…”carabina a la espalda y si dan
damos”.
Seguro con
el futbol de Wilton y el empuje de Muraña, Gabriel Noble y la preparación
física del resto, Lavalleja lo acorrala, se juega a una reacción y Treinta y
Tres con una jugada “maradoniana” del Toto Segovia, que limpia a 5 a pura
gambeta, erra un gol claro que pudo ser el 3 a 2.
La emoción,
el miedo, la incertidumbre sobre volaba y subyacía en el parque Colón y se
esparcía por el aire lleno de una electricidad inusual.
Lo había
errado Treinta y Tres?... transición de Wilton y córner desde la izquierda,
entran todos los militares a la carga y Federico Praiz se desparrama y distrae
a un pueblo, Rodrigo Mespolet que había jugado un correcto partido se sorprende
y su cabezazo por reflejo agarra rumbo al arco de Dino Acosta, auto gol,
totalmente accidental.
3 a 2 el
militar, éxtasis de la parcialidad del tricolor, pero no estaba todo terminado,
el Toto no se entregaba y hace otra transición barbará, con un cambio de ritmo
tremendo y corre 50 metros con la pelota
pegada el al botín y le da el gol a Goldaracena, la picada del “Gato” se va
apenas afuera…se moría n todos en el Parque.
Hermoso,
divino, electrizante…”el mejor futbol del mundo”…final a todo festejo, hasta
las lagrimas , de los militares, por todo, por aquellos partidos empatados
agónicamente del comienzo, por los puntos perdidos por gilear en los finales,
por los lesionados a carradas, por venir de atrás y por ser consecuentes con
una historia que hay que creer o reventar que Víctor Arturo Graví es quien más
la siente en la piel, él y el profe De Los Santos son y serán el alma de
Lavalleja porque son hinchas del cuadro y porque su historia, la de los dos
esta enlazada con Lavalleja.
Treinta y
Tres quedo exhausto, desfalleciente, destruido, porque siente que tiene todo y
que “los regalos” de su conducta y las lesiones ahora lo pueden hacer aflojar
al final, sería un golpe mortal para su idiosincrasia de ganar “contra todos”,
creo sinceramente que Lavalleja sintió que ganaba más que un partido y Treinta
y tres que perdía algo mas que un partido…pero eso solo es mi cabeza que vive,
que sueña, que cuenta o trata de contar todas las historias, me quedaron
decenas, de un futbol, pobre, mediocre, con poca gente en las tribunas, casi
sin pasión, pero que para mi…es el “mejor del mundo” por partidos e historias
como estas.
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