Lo liquido al final
Por Juan R. Silva
Treinta y Tres le ganó a Vaca Azul Olimar, no sin pasar sobresaltos, innecesarios visto la supremacía del primer tiempo, pero generados por la actitud indómita y rebelde de los fusionados y por lo raleado que esta el equipo de José Francisco Denis.


El golazo de Yamandú Tabeira de tiro libre (la imagen muestra donde entro la pelota, inalcanzable para Mauricio Fernández, que se paró mal es cierto pero que la pelota entró con una justeza increíble, pegada la vertical.
Había errado hasta ahí, 3 chances claras el decano y con la bajada del Colón de compañera parecía superior totalmente.
Pero ese gol, la rebeldía y el atacar a un equipo que no contenía en el medio juego, entusiasmó a la Vaca, que al influjo de Julio Otero y su generoso despliegue, empezó a preocupar a los albicelestes.

La Vaca, igualmente, parada de igual a igual, cambiando ataque por ataque, para este humilde opinólogo, tomaba demasiado riesgo, viendo sobre todo los últimos minutos donde por una razón de estructura y de jugadores, se veía que el albi celeste tenia “mas piernas”.

Vaca Azul osadamente, intento mantener su juego de “toma y daca” y miren ustedes, en una contra, luego de un mano a mano entre Giménez y Fernández, Yamandú Tabeira aprovecha el rebote y decreta el 3 a 2.
Los fusionados fueron, ya sin energías, base de su juego, de despliegue y transiciones rápidas y una contra más de Marcos Fleitas, en uno de los mejores goles del campeonato, “empala” la bocha por sobre el arquerito y decreta el 4 a 2 final, que fue mucho más sufrido en el final por el espíritu combativo del derrotado.
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